Capítulo 13

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Cuando Hércules se acomodaba entre las piernas de la bella mujer escuchó el ruido de la puerta de la habitación abrirse.
Creía que uno de los sirvientes había entrado interrumpiendo lo que apenas había empezado pero no había sido así, no tardó en asombrarse cuando había visto de quién se trataba.

El esclavo por el cuál estaba enloqueciendo se encontraba ahí mismo, acercándose con rapidez para darle un golpe en el rostro y alejarlo de la reina a la cuál estaba tratando de lastimar.

Yolus no tardó en abrazar a la mujer cuando Hércules había caído al suelo, no podía creer en el estado que se encontraba, completamente aterrada y llorando ahora en sus brazos.

Sin que ellos se dieran cuenta Hércules no podía dejar de mirarlos a ambos, aún estaba sorprendido pero los celos lo invadía por completo, no soportaba verlos abrazados como si de una pareja se tratase.
Terminó por apretar sus puños con tanta fuerza mientras Yolus arrastraba a la mujer fuera de la habitación para poder escapar pero ya empezaba a sentir que alguien estaba acercándose detrás suyo.

Solo tuvo tiempo de empujar a la mujer hacia afuera del pasillo hasta que sintió cómo lo arrastraban dentro de la habitación, con tanta fuerza que cayó a un lado cerca de la cama.

Apenas abrió sus ojos su cuerpo tembló al observar al soberano de pie frente a él, no pudo levantarse del suelo y tampoco gritar o decir algo ya que ése hombre empezó a golpear su rostro con toda su fuerza.
Hércules estaba perdiendo el control, aunque podía ver la sangre del bufón salir por su nariz y labios éste aún no se detenía, ni siquiera estaba satisfecho al golpearlo tantas veces que no tardó en sujetar su cuello para alzarlo y observar cómo se retorcía.

– ¡¿Todo éste tiempo estabas aquí?!, ¡¿En dónde diablos te has ocultado?! – Yolus ni siquiera podía respirar, sólo movía sus piernas con pocas fuerzas hasta que los gritos de la reina Afrodita se había escuchado.

– ¡Suéltalo! – La mujer con desesperación intentaba alejar ésas grandes manos del cuello del bufón, pero era inútil.

No tardó en ser sujetada de su cabello desordenado con mucha fuerza haciéndole gritar.

– ¡¿Tú sabías que él estaba aquí no es así?!, ¡¿Lo supiste todo éste tiempo?!, ¡¿Acaso creías que podrías quitarmelo?!

El soberano no tardó en arrojar a su esposa con fuerza al suelo para luego soltar al bufón contra ella logrando que la lastimara.
El cruel hombre no tardó en mirar como Yolus empezaba a toser mientras Afrodita se acercaba a él para rodear sus delgados brazos en su cuerpo.
Tenía que admitir que verlos juntos lograba hacer que le hirviera la sangre, así que no tardó en llamar a los guardias para que se llevaran a la mujer.

Apenas dos hombres armados entraron no tardaron en quedarse en silencio al ver en el suelo a la reina con ése aspecto, aunque más aún ver cómo ella abrazaba a Yolus con miedo, apenas pudieron separarla para llevarla a su alcoba como les era ordenado.

Aunque ella gritaba asustada no pudo hacer nada, terminó dejando a Yolus con ése hombre que lo había lastimado mucho, con ése maldito monstruo sin corazón.

Ya a solas el soberano se acercó al hombre rubio que aún estaba en el suelo, intentando moverse aunque su rostro estaba muy lastimado al igual que su garganta.
Sólo pudo escuchar como ése hombre detuvo sus pasos frente a él para luego arrodillarse y sujetar su rostro.

Yolus aún podía escuchar a Afrodita gritar su nombre mientras al parecer golpeaba la puerta que había sido cerrado.

Observó al horrible hombre que lo dañó tanto y no tardó en imaginarse el castigo que recibiría, sólo deseaba que ésta vez pudiera acabar con su vida antes de dejarlo agonizando en ésa fría cama.

– Nunca permitiré que escapes, tú me perteneces, Yolus.

El soberano acercó su rostro con lentitud para luego de a poco besar ésos labios con sangre, primero lento para luego perder el control como solía hacerlo.
Ésta vez el rubio no lo había apartado, realmente ya no tenía fuerzas para nada aunque si dejaba salir algunas lágrimas cuando fué llevado hasta ésa cama.

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Afrodita seguía golpeando la puerta de su alcoba hasta que sus manos empezaban a doler, completamente asustada por el bufón ya que no se escuchaba ningún ruido provenir de la otra habitación.

– Yolus...– Sus piernas temblaron al entrar en pánico y empezó a llorar mientras sus manos seguían apoyados a ésa gran puerta.

Era de esperarse que nadie la ayudase, el miedo que sentían por el soberano provocaba que los demás cerraran sus bocas y no ayudaran aunque se tratara de ella. No sabía que hacer, no podía escapar de donde estaba para impedir que volviera a lastimar a Yolus.

Intentó calmarse para empezar a cambiar sus ropas, se apresuró rápido para desvestirse y colocarse otra prenda que no fuera tan elegante, el más cómodo para ser preciso.
Se sacó las joyas que tenía encima y amarró su cabello.

Planeaba salir por la ventana usando las sábanas o vestidos para poder salir, ya no le importaba nada pero el ruido de la puerta la puso el alerta.

Dió unos pasos hacia atrás con miedo hasta que la persona que se mostraba frente a ella no era nada más de uno de los soldados que vigilaban el castillo.
La mujer planeaba correr hacia la puerta para ir hacia la habitación de su esposo pero la voz del soldado la detuvo.

– ¡Mi reina, espere...!, Por favor escucheme. – Alzó su mano cuando podía notar que ella quería escapar. –  Eh venido aquí a ayudarla, el señor Hércules no sabe de ésto.

– ¿Por qué me ayudarías? – Afrodita no sabía si confiar en ése soldado era buena idea.

– Escuché por otro soldado que el señor planea hacer algo con usted, no sabría decir si quería encerrarla en un calabozo o asesinarla, por eso estoy aquí. – El soldado inclina su cabeza ante ella. – La ayudaré a escapar a un lugar seguro, por eso mismo es mejor que me acompañe ahora, no podemos perder más tiempo.

– ¡No puedo irme sin él, no lo dejaré aquí!

– Mi reina, ése hombre está ahora mismo con el señor Hércules, es imposible sacarlo de ahí. – Alzó su mano para que la mujer lo acompañe de una vez pero ella dió un paso hacia atrás. – No sé si habrá otra oportunidad como ésta para escapar, por favor.

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Así es, otro capítulo más jajaja... aprovecharé para seguir, no me pienso detener o enfocarme en otro fic así no me distraigo.
Éste capítulo iba a ser subido hace 7 horas atrás pero mi celular tuvo una falla jajaja, lo lamento. Espero disfruten del capítulo. 😄😄😄

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