Capítulo 19

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Aunque parecían que las cosas iban a salir bien algo había ocurrido, causando temor en el bufón y dejando a la reina Afrodita algo delicada.

La mujer había recibido una horrible herida en su espalda por la lluvia de flechas que había sido lanzado, Yolus no se había dado cuenta de eso hasta que la mujer le había pedido tomar las riendas y dirigir los caballos lo más lejos posible.

Tenían que detenerse y ayudar a atender ésas heridas pero la reina no estaba de acuerdo con éso, aunque su vida estaba en riesgo ella sabía que Hércules tendría la posibilidad de poder encontrarlos y éso sería terrible.
Pero de todas maneras el bufón no pudo aguantar más y detuvo a los caballos, sorprendiendo a la mujer y empezando a romper un pedazo de su vestuario robado para tratar de contener la hemorragia.

– Todo es por mi culpa...– Seguía presionando la herida hasta que la mujer acarició su mejilla. – ...Lo siento.

– Todo estará bien, sólo necesito que nos lleves hasta el pueblo que se encuentra cerca de aquí... – Tomó ella la tela para presionar su herida aguantando el dolor. – Tienes que darte prisa...

Yolus empezaba a tener miedo, no entendía por qué tenía un mal presentimiento pero no sé lo había dicho a la reina.
Sólo condujo el carro como ella había pedido por unas horas, el lugar parecía un desierto ya que no habían visto ningun pueblo pequeño, sólo rocas gigantescas que podían dar algo de sombra en ése horrible calor.

Yolus decidió en detenerse cuando había notado a la mujer algo pálida, revisando lo más rápido que podía la parte trasera del carro para encontrar algo de agua y así fué aunque había muy poco.
Afrodita ya se había recostado en dónde se encontraba, sufriendo por el dolor en su cuerpo, hasta que el bufón no tardó en darle de beber de a poco para hidratarla empezando a entrar en pánico.

– Lo lamento...– Terminó por llorar a su lado mientras la mujer intentaba mantener sus ojos abiertos. – Yo la condené a ésto.

– Yo...lus. – La mujer no tardó en soltar algunas lágrimas al escucharlo, no quería que las cosas terminaran así, no quería dejarlo sólo.

Aún lamentaba la muerte de Astor y ahora ella también se iría de éste mundo, no podía hacer nada para impedirlo.

"No quiero dejarte sólo Yolus"

"Otra vez, no pude estar contigo"

La desesperación del hombre aumentó cuando la reina terminó por fallecer en sus brazos, se sintió destruido en un momento a otro, ahora no sabía que hacer.
No sabía cuándo tiempo estuvo abrazándola, pero no quería soltarla, no dejaba de culparse por todo lo que estaba pasando.

De no ser por él ella estaría viva, ella hubiera vivido una vida nueva estando lejos de ése castillo.
Ella y todas las personas que fueron a luchar contra Hércules y perdieron sus vidas.

"Todas las personas que intentaban ayudarme terminan por ser condenados con la muerte"

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Por su parte el soberano no descansaba ni un minuto para encontrar a los que huyeron de él, ninguno de sus hombres tenía permitido en tomar una gota de agua aunque el sol ya empezaba a salir.

Nadie había descansado en toda las horas que estuvieron fuera del castillo, así que se veían agotados y enojados por dejar que esos se terminaran por escapar.
Querían terminar de una buena vez, matarlos y volver para poder descansar sus cuerpos, tanto así era su desesperación que observaban todo a su alrededor para tener alguna pista y uno de ellos lo logró.

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