Durante el día todos se encontraban nerviosos en el castillo, decidieron que los alumnos no saldrían de sus salas comunes, y habian dos profesores por cada casa, que se preocuparon de poner hechizos protectores en puertas y ventanas, los alumnos más grandes se imaginaron que algo no andaba bien y los profesores debieron informar que talves serian atacados, por lo que estos se preocuparon de ayudar a sus profesores y proteger a los alumnos menores.
Las horas pasaban lentamente y la desesperación de Harry aumentaba a cada hora, a cada minuto, aunque trata de mostrarse tranquilo y sereno frente a los demás, Draco por su parte era el único que se daba cuenta de la desesperación de Potter, el nerviosismo se lo comia momento a momento, mientras el solo guardaba en su interior ira y rabia contra ese hombre que se hacia llamar su padre e intentaba arruinar su vida nuevamente.
Draco sin poder dejar de observar a su ahora amigo Harry, decide acercarse.
- Harry debes tratar de mantener la calma, no sacas nada con ponerte impaciente, sé que te gustaría estar con tu esposa y con tu hijo en este momento, pero recuerda que ahí esta Hermione que daría la vida por ellos si fuera necesario, ahora tenemos que centrarnos en nuestros objetivos que es terminar con esos malditos mortifagos.
- Lo sé Draco pero imaginate si los mortifagos que vienen son los padres de Theo, Blaise o Daphne, tu crees que lucharan en contra de ellos y si nos traicionan?
- Tranquilo Potter, ellos no lo harán, al igual que nosotros quieres tranquilidad, ellos no son como cualquier Slytherin, pondria mis manos al fuego por ellos, jamás serian capaces de traicionarnos, sus lealtades son claras y en este momentos aquellas lealtades estan con nosotros.
- Gracias Draco tus palabras son reconfortantes, pero llevamos seis horas esperando y aún no atacan y si cambiaron su estrategia?
- Claro que no, recuerda que son amigos de la noche, y recien esta cayendo el anochecer, esperemos con paciencia, estamos todos en posiciones, tal como lo hemos planeado durante dias.
Asi todos se quedaron esperando la llegada de los mortifagos, Draco tenía en su mente un solo objetivo, acabar con su padre, no permitiría que nada se lo impidiese.
CHO
Hoy durante la mañana se me acerco Theo y no lo pude evitar más, él es tan tierno y dulce conmigo y yo me comporto como una alimaña con él, conversamos un rato mientras paseabamos por los jardines, tenía que explicar que me estaba sucediendo.
- Theo, quiero disculparme por lo del otro día, no fue una buena idea besarte cuando solo un momento antes te pedi que no te confundieras conmigo.
- Cho, ese beso es lo más bello que me ha pasado en mi vida.
Pero este chico porque me pone las cosas más dificiles, quiero decirle que se aparte de mi vida mientras estemos en el castillo y el me sale con esto, no quiero hacerle daño porque lo quiero, pero mientras Cedric este aca, aunque solo sea su alma, no me puedo permitir estar con alguien más, no quiero ver sufrir a Cedric, ni tampoco quiero sufrir yo pensando que le hago daño, pero de verdad siento algo por Theo que no había sentido desde hace años, ese día corri despues de nuestro beso, porque sentía ganas de seguir haciendolo, cuando el me toca siento como toda mi piel se eriza y prende en deseo, esa llama que aún no ha sido sacada de mi interior, el logra que aparezca y me sea dificil apagarla mientras esta a mi lado.
- Theo, estos dias me he dado cuenta que siento algo por ti, no sé lo que es, pero no he podido borrar ese momento de mis pensamientos, pero tampoco puedo borrar a Cedric de mi alma, por lo que necesito tiempo, quizas una vez fuera del castillo, podamos conversar y ver si este sentimiento sigue entre nosotros, pero por el momento no quiero dañarlo, no quiero dañar su alma.
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El destino de Hermione Granger
RomanceDespués de 10 años algunos pueden volver a Hogwarts a completar estudios como Auror, ya que Harry había hecho un nuevo proyecto para dar la oportunidad a los que durante su generación no habían decidido tomar este rumbo y ahora se encontraban arrepe...