El destino de Hermione Granger

Capitulo 22: Luna de miel y resolviendo misterios.

NUNCA DEJO AVISO ANTES DEL CAPITULO, PERO CUIDADO PARA LOS PADRES, QUE ESTE CAPI ES MUY SUBIDITO DE TONO, ESPERO NADIE SE MOLESTE.

THEO

La sorpresa que nos dió Hermione fue realmente hermosa, jamás imagine tener una boda asi y menos casarme con una mujer que amara tanto, de verdad Cho es el amor de mi vida, desde que la tengo a mi lado ningún día es triste, a pesar, de los problemas que podamos tener.

Debo contar que lo mejor vino cuando la fiesta estaba terminando, habiamos comido, bebido y bailado durante toda la noche con mi ahora hermosa mujer, estabamos despidiendonos y agradeciendo a todos, cuando Analius se acerco a nosotros.

FLASH BACK

- Analius, muchas gracias por todo- le dije.

- No agradezcas aún, que esto no acaba todavia, falta darles mi regalo de bodas.

- No es necesario que te molestes, de verdad todo ha sido hermoso - Dijo Cho.

- No es una molestia, es un regalo que les quiero hacer por traernos un momento de felicidad a mi y a mis hadas, hace años que no realizabamos una boda, y la hemos pasado de maravilla, ahora les pido que cierren sus ojos y disfruten de mi regalo, no se hagan preguntas, que de ello hablaremos mañana.

- Esta bien, muchas gracias Analius - Le dije.

Seguimos las instrucciones y tomados de la mano cerramos los ojos, mientras Analius nos decia.

- Cuenten hasta 10 y solo cuando lo hayan hecho abran sus ojos, les queda claro.

- Ok- Dijimos ambos.

Hicimos exactamente lo que nos dijo y en cuanto terminamos de contar ambos abrimos los ojos y quedamos realmente con la boca abierta, estabamos en un prado con un hermoso lago, al mirar hacia el cesped, encontramos una manta y una nota.

Espero disfruten este lugar que para mi es muy especial, es un lugar donde el amor perdurara por siempre, les he dejado a orillas del lago una cubeta con una botella del mejor licor, tomen de a poco porque esta hecho con componentes naturales, pero afrodisiacos, disfruten su noche. Con cariño Analius.

Nos miramos sin saber que decir, asi que solo me acerque a la orilla del lago y saque la cubeta que contenia una botella y dos copas, me devolvi ya con ellas hacia donde se encontraba Cho, y pude percatar que salian lagrimas de sus ojos.

- Amor, porque lloras?

- Son lagrimas de felicidad Theo, jamás pensé que podría ser tan feliz, ni que encontraria un hombre como tu.

- Entonces no llores y más y disfrutemos de este amor - Dije secandole con mis dedos las lagrimas de su rostro.

- Theo, estoy nerviosa, es la primera vez que estaremos juntos y sabes que nunca he estado con nadie.

- Tranquila mi amor, tomate el tiempo que quieras - Dije entregandole unas de las copas llenas.

Estuvimos abrazados brindando y bebiendo de nuestras copas, poco a poco nuestros cuerpos comenzaban a sentir sensaciones nuevas y eran inevitable nuestros roces, comenzamos a besarnos al principio con dulzura, pero poco a poco nuestros y besos y caricias iban subiendo de nivel, nuestras lenguas chochaban y se entrelazaban dentro de nuestras bocas y solo nos separabamos para tomar algo de aire, ella comenzo a tomar mi cabello y presionar más contra su boca y luego con su mano me guio hasta su cuello el cual bese como si estuviera cubierto de miel y me deje embriagar por su fragancia  tan maravillosa, de pronto comence a bajar mis besos, lentamente bese sus hombros mientras soltaba su ropa que en ese momento me resultaba tan molesta, quedandome con unos hermosos senos que me pedian a gritos que los besara, tome mi copa y verti un poco de licor sobre ellos y absorbi de manera lenta el licor que bajaba por sus hermosos pezones, sintiendo como mi mujer daba pequeños gemidos de placer.