Contigo siempre estaré

Prólogo.

8 años antes.

Instituto privado Hyakkaou, cerca de su 123° aniversario, este instituto es reconocido por su tradición y gran estatus. Ocupa el lugar de presidente, Momobami Kirari, rige la escuela a su voluntad y disfruta llamarlo "acuario".

Las elecciones dieron un giro inesperado pues quien menos creían que ganaría resultó siendo el vencedor. Kirari, antes de finalizar el tiempo de las elecciones, revocó el segundo beneficio de ganar la presidencia: ser líder del clan. A su hermana mayor, la vicepresidenta Momobami Ririka se le ocurrió una idea de mantener a toda la familia unida, pero a un pequeño costo, todo su plan debía de ponerse en marcha hasta que todos los miembros y representantes jóvenes de las familias se graduaran. Desconfiados al principio, Ririka logró ganarse la confianza no solo de los muchachos, si no también del resto de las familias, así que al final todos terminaron aceptando.

Koda Mitsuri del primer año de la clase flor de cerezo y además el reciente presidente del club de fotografía, había sido el ganador de las elecciones. Alto, rubio de ojos azules y piel blanca, esas eran sus características físicas, su increíble inteligencia, su tranquilidad y la buena suerte de parte de él, fueron los responsables de su victoria. Luego de haber jugado contra Yumeko Jabami y ganar, se posicionó en el primer lugar.

Todas las familias estuvieron detrás de él, pero Koda nunca se vio ni se sintió amenazado. Luego de exhibir sus ideas todos en la escuela, incluyendo al clan Momobami, se dieron cuenta que él cambiaría las cosas.

A menos de un año de graduarse, Ririka conservaba el puesto de vicepresidenta, pensaba en dejarle el lugar a su compañera, la rubia de ojos ámbar, Mary Saotome, pero como era de esperarse se negó. Con poco tiempo para encontrar un sucesor, Ririka pensó en que lo mejor sería dejarle el puesto a Itsuki Sumeragi, pues con la ayuda de Maniuda Kaede ambos podrían tener ideas para favorecer y mantener la escuela en orden, al menos, un orden diferente al que Kirari empleaba.

La historia inicia ocho años después, totalmente fuera de la trama y esencia del anime y manga Kakegurui, los personajes se verán ligeramente modificados ya que emplearé un tiempo diferente, uno en el que nuestros protagonistas ya son adultos. El relato será contado a través de diferentes voces y pensamientos. Esta es una novela romántica totalmente de ficción.