𝐌꒰ 8

493 96 54
                                    


≫──────°❅•❀•❅°──────≪


,🌺🌺🌺,

– No sentirás nada, solo serán un par de piquetes.

El médico hablaba como si nada mientras preparaba todo lo necesario, por lo visto su mano necesitaba puntos pero no quería o más bien no podía negarse.

– ¡Espere! — gritó echando su mano hacia atrás al verlo acercarse con la aguja. – Ya me limpió, cerrará sola.

– No sentirás nada.

Soobin había permanecido al lado de la camilla desde que habían llegado pero no podía permitir más eso, era la quinta vez que Yeonjun se echaba hacia atrás cada que el doctor se acercaba para poder proceder con las puntadas.

– A ver, Yeonjun. — El chico estaba llorando, aún si el doctor le había puesto anestesia, el chico se veía muy asustado. — ¿Recuerdas cuando te rompiste el brazo?... ¿Recuerdas cómo fué?

Yeonjun recordaba ese día, el por haber corrido lejos de su madre pensando que lo iba a golpear había caído de las escaleras causando que su brazo se partiera en dos. Aunque su madre quiso tomarlo para que procedieran con el Yeso, el único que había sido capaz de lograr calmarlo había sido Soobin.

– Ésta vez será igual. — había pasado mucho tiempo desde la última vez que le había tomado la mano a Yeonjun pero en esos momentos era lo único que calmaría al chico. — Aquí, no mires nada. — pasó su brazo por el cuello de el menor atrayendolo hasta su pecho evitando así que pudiera ver cuándo el doctor había empezado a coser.

Era imposible que llorara de dolor, ya tenía anestesia pero Soobin sabía del miedo que Yeonjun le tenía a la sangre, el desde pequeño había descubierto la fobia del chico hacia el líquido rojo.

— Saliendo de aquí iremos a comer algo, ¿Si? Ahora tranquilo y no te muevas. — habló suave comenzando a acariciar el cabello de su nuca al sentir que sus sollozos habían bajado. — Lo estás haciendo muy bien, nene.

El menor no sentía nada, solo sentía caliente todo su antebrazo. Agradecía que el doctor hubiera sido amable, agradecía que Soobin lo sacara de la casa antes de que su madre se diera cuenta de lo que había pasado. Cerró sus ojos al sentirse aún acelerado, su corazón no dejaba de latir, su respiración era corta al tener la nariz bloqueada por el reciente llanto.

— Ya falta poquito. — El mayor habló captando así la atención de Yeonjun haciendo que éste alzara su vista creando un contacto visual, había pasado mucho tiempo desde la última vez que ambos lo habían hecho sin que fuera incómodo o acabara en una pelea. — Eres muy valiente, ¿Lo sabías?

— Estoy temblando... — Sus palabras en efecto habían salido quebradas debido al temblor y al miedo pero su cuerpo había reaccionado de inmediato al contacto suave que la mano de su padrastro había causado al limpiar sus lágrimas. — Mi mamá te va a matar.

— Shhhhhh, ¿Te duele? — sabía que cuando llegara a casa iba a ser una guerra pero no podía rematar con el adolescente cuando este estaba a punto de tener un colapso de pánico.

— Y listo. Lo hiciste bien Yeonjun.

El doctor había avisado cuando había cubierto la mano de Yeonjun luego de que terminara de coser. Ésto hizo que ambos se apartaran, uno más shockeado que el otro.

— Van a ser pocos medicamentos los que tendrá que consumir, por favor háganlo en las horas que son.

Soobin se había encargado de tomar el frasco que era para la infección ¿O eran anti inflamatorios? No tenía idea, no había prestado atención pero esperaba que su hijastro lo hubiera hecho.

You Wanna Piece Of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora