𝐌꒰ 20

293 56 30
                                    

≫──────°❅•❀•❅°──────≪

,🌺🌺🌺,

Yeonjun había salido tarde, la madre de Beomgyu le había dicho una hora en específico, todo estaba bien, un poco tarde, pero todo bien al final.

¡¿En qué momento se le ocurrió a Beomgyu no decirle que Soobin estaba con él ahí?!

Confiaba en su mejor amigo, confiaba plenamente en él, en absolutamente todo.

Pero en lo que no confiaba era en las decisiones de su amigo tomaba estando cerca de su padrastro, el cuál no tardó en ir detrás de él luego de haberse acercado hasta la puerta y observarlo a una distancia no tan larga.

El adolescente tan rápido observó al adulto salir del departamento comenzó a correr, ¿En qué dirección? No lo sabía pero el tenía que escapar.

Se sentía asustado, más porque no conocía aquel edificio pero escuchar los golpes de que Soobin iba detrás de él hizo que se acelerara aún más, Soobin lo iba a matar, lo odiaba, él lo sabía, lo sabía.

— ¡Yeonjun, Detente!

El grito de el mayor se pudo escuchar en el pasillo, no sabía en qué nivel estaban pero tenía de un lado el elevador y de el otro un tope. La distancia no era grande pero aún así, solo rogaba que la puerta se abriera rápido.

Su vida dependía de ése elevador.

¿Que tan malo podía ser? Los elevadores tenían cámaras. Si Soobin lo mataba ahí, habrían pruebas.

El chiquillo seguía oprimiendo el botón hasta que éste se detuvo, con la lentitud que éste manejaba se abrieron. Fué un lapso de segundos, el por fin estaba adentro pero su tranquilidad, evidentemente no duraría.

Su cuerpo había sido empujado hacia adentro con fuerza. ¡¿Cómo había corrido tan rápido?!

— ¡Déjame salir! — el menor giró luego de aquél empujón buscando salir de el espacio cerrado luego de ver cómo las puertas se iban cerrando, siendo bloqueado por el cuerpo del adulto. — ¡Soobin!

— ¡Basta, Yeonjun! — su grito había sido más fuerte, si aquello hubiese sido una competencia de gritos, sin duda el suyo habría ganado. Sus manos tomaron el torso del menor empujando de vuelta el cuerpo hacia adentro. — ¿A qué estás jugando? ¿Crees que no sé bien que el que envío las fotos fuiste tú?

Yeonjun se había quedado congelado.

¿Cómo que fotos?

— ¿De que fotos estás hablando?

— ¿Que fotos?... Vamos Yeonjun... ¿Que más me podría esperar de tí? Te juntas con Beomgyu... ¿O debo de fingir demencia?

El más alto entre ambos marcó el último nivel de el edificio, siendo éste el sótano o bien el parqueo.

— No sé de qué me estás hablando. Porque no creo que tengas tanta suerte para que te mande mis fotos desnudo. — No era tonto, ¿Por qué le mandaría fotos así a el esposo de su mamá? Era una tontera... ¿Y si habría sido Beomgyu?

— ¿Eso quiere decir que si le mandas fotos estando desnudo a más personas? — la voz de Soobin reflejaba molestia pero su expresión era indescifrable, en verdad, no sabía cómo describirla.

— No... Bueno, ése no es tu asunto. — Su intento por apartarse volvió una vez el elevador se abrió tratando de salir siendo ésta vez tomado por su padrastro. — ¡Ya te respondí!

Una vez más trató de luchar buscando salir de su agarre mientras era arrastrado por el lugar. Ésto parecía una película de miedo, era el lugar perfecto para el crimen.

— ¡¿A dónde me llevas?!

— ¡Deja de gritar, Yeonjun! Te quieres tomar el atributo de venir y querer retarme o más bien, querer tomar el control de algo que no existe. ¿En qué momento ésto se volvió una competencia, Yeonjun? — si bien no soltó al joven, pero si detuvo su paso para poder encararlo. — ¿Que vas a ganar tu con esas fotos? ¿Que quieres? Porque si esperas que venga yo aquí a rogarte por algo o a caer en tu juego, estás demasiado mal.

— Y yo ya te dije que no sé de qué fotos me estás hablando. — el adolescente trató de safar su brazo de el agarre pues éste ya comenzaba a doler.

— ¿No sabes? — con su brazo libre, éste fué sacando el teléfono de su bolsillo, buscando de inmediato el chat de el chico que aún seguía luchando. ¿Que fotos? Ésto a mí no me parece gracioso, Yeonjun.

El joven dejó de pelear al ver el chat que al parecer, eran sus fotos... Pero... ¿De dónde? El en ningún momento le había escrito a Soobin. ¡Y menos para mandarle ésa clase de fotos!

Las fotos eran de aquella noche, eran de la última noche en la que estuvo Beomgyu en su habitación. Eran las fotos y el vídeo de el día que usaron la banana. ¡Eran las fotos para Taehyun!

El no había sido, ésto tenía que ser obra de su amigo pero, ¿Quien era él para desaprovechar aquello?

— ¿Tu que crees, Soobin?

— Creo... Creo que solo eres un chiquillo malcriado, que necesita demasiada atención y solo lo logra teniendo que exhibirse.

Ok... Eso le había dolido.

Y más porque aquellas palabras eran ciertas pero todo era su culpa.

Se había hundido en sus pensamientos sin ponerle atención a la lista que Soobin aún no terminaba.

— ¿Que esperas que haga con ésto? ¿Que vaya con tu mamá y le enseñe? Tu sabes bien que tú mamá lo último que hará es darte atención porque ni siquiera la mereces.

— Quizás sí tengas razón... No merezco su atención, ninguna de las dos... Pero aún así la quiero y que mejor, que empezar con la tuya. — Yeonjun habló haciendo una pausa para poder reír y darle más impulso a sus palabras. — Porque justo ahora ya la conseguí.

Un beso, era un beso, Yeonjun deseaba hacerlo, Soobin era como su papá pero la rabia que sentía en su interior por su madre, fué la que le dió el coraje para poder alzarse y así alcanzar el rostro de el adulto y lograr besarlo.

¿Por qué Beomgyu moría por eso?

Su maestro besaba mejor.

Pero ahora, podía entender el morbo del que su amigo hablaba.

La respiración pesada de el mayor entre ambos hizo que el más pequeño tratara de llevar el beso a otro nivel. Quería culpar a la rabia o bien a sus hormonas.

Estaba besando a un adulto, adulto el cuál lo había criado y hasta en algunas ocasiones lo había llamado "papá"....

Quería culpar a su amigo, Beomgyu tenía la culpa pero maldición... Aquel beso estaba haciendo que su imaginación volara.

Ésto no era incesto pero el pensar que lo era el cierto grado, solo hizo que el beso pasara de lo rico a lo delicioso, ésa era la descripción que su paladar estaba reclamando luego de que la lengua de Soobin se colara por el interior de su boca.

El había dado un beso de lengua antes pero su padrastro tenía más experiencia, el sabía cómo hacerlo, como moverla.

El lo sabía...

Ya tengo de vuelta mi separador♡Lamento la tardanza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ya tengo de vuelta mi separador

Lamento la tardanza

You Wanna Piece Of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora