You Wanna Piece Of Me

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El quería tener esa misma confianza. Beomgyu era divertido, no sabía cómo lo había hecho pero el había logrado que Soobin se riera, desde que habían llegado a la casa. Soobin le tenía aprecio al menor y no era para menos, el chico era divertido, tenía una gran imaginación.

— Yo ya no estoy para ése tipo de actividades. 

Beomgyu había puesto música en la televisión. El jamás se había atrevido a hacerlo puesto que su madre no le dejaba, el quería tener ése mismo valor.

— Apenas acaba de cumplir los treinta, ¿Hace cuánto no sale de fiesta? Debería de hacerlo.

— Cuando pasas a la edad adulta, en lo último que piensas es en una fiesta. — El disfrutaba de el tiempo que pasaba con él chico, entendía por qué es que su hijastro amaba a aquél muchacho, hacia el ambiente y la convivencia más amena.

— Ni tanto... Yo cuando sea más grande, voy a ser un adulto con la vida más relajada. Voy a trabajar, por supuesto pero voy a disfrutar mi dinero. ¿Cuando fué la última vez que salió a comprar algo que usted quería? — el más pequeño entre los tres apoyó su codo en el respaldo del sofá al ser el único que estaba de pie. — ¿Eh? Y no me venga con el "Soy papá" porque eso no es una excusa.

— Ni siquiera lo había considerado como una excusa pero el dinero cuando tienes responsabilidades, se vuelve de ellos.

— ¡Pero se está perdiendo de la mejor etapa de su vida!

El grito que Beomgyu había dado hizo que Yeonjun brincara sobre su asiento. Soobin estaba sentado en el sofá individual, mientras que él en el sofá grande con su amigo detrás.

— ¿Los treinta son la mejor edad? — una carcajada salió de sus labios, no podía creer que en verdad estuviera escuchando el consejo de un adolescente. — Tu tienes dieciséis apenas, Beomgyu.

— Casi diecisiete y aún así... Me doy cuenta que a usted lo está consumiendo el trabajo y el hogar. Aunque me lo niegue, usted solito me lo confirmó. No sale, no compra, no se consciente, estoy seguro que de el sexo ya ni hablamos, ¿O me equivoco?

El no iba a quedarse a escuchar eso, era su padrastro después de todo. Incómodo por la situación Yeonjun se levantó de él sofá. — Iré por agua, sigan ustedes. — Sin esperar por una respuesta salió corriendo hasta la cocina. No entendía como es que Beomgyu podía hacer que una conversación fluyera tan bien.

Aunque... Beomgyu era agradable y Soobin también, ambos tenían un sentido del humor parecido pese a que Soobin era mucho mayor que ellos pero aún así, el no quería escuchar sobre la vida sexual de su padrastro, ¡Era su padrastro! No quería saber si tenía sexo o no con su madre.

Al haber acabado su vaso con agua regresó hasta la sala pero se detuvo al escuchar todo en silencio, silencio el cual fué interrumpido por un suspiro.

— ¿Lo ve?... Usted necesita más atención, necesita ser atendido con mayor dedicación. — no sabía cómo es que lo había conseguido pero lo había hecho. Soobin había recargado su cabeza en el respaldo del sofá mientras permitía que sus manos tocaran sus hombros, lo había logrado. — A veces lo que se necesita es llegar a la casa por las noches y ser recibido con un masaje... ¿Se imagina? Que ése masaje lo relaje tanto que su cuerpo fluya.