ᴍᴀʟᴀs ɪᴍᴘʀᴇsɪᴏɴᴇs // 𝐊𝐞𝐧 𝐑𝐲𝐮𝐠𝐮𝐣𝐢 𝐱 𝐎𝐜 //

Capítulo 12

| Boliche |

Desde aquel día en que se arreglaron las cosas con Draken, mi actitud cambió.

Ya no estaba tan triste ni lloraba, tampoco seguí faltando a clases ni intenté cometer locuras, obviamente lo de mis padres me afectó, pero es algo con lo que tendré que adaptarme, lamentablemente tengo que aceptar que nada volverá a ser como antes, eso ya es un hecho que nadie podría cambiar, y eh estado pensando demasiado en esa situación, llegando a una decisión.

Era viernes, y estaba saliendo de casa para poder ir a la escuela, pero al salir, Draken venía subiendo las escaleras con las manos en sus bolsillos.

-¿jhm? ¿Draken? -le pregunté mientras cerraba la puerta y me acercaba a él- ¿que haces aquí?

-¿no es obvio? Vine a acompañarte hasta tu escuela.

-pero... ¿tu no tienes que ir también? -le pregunté mientras comenzábamos a caminar.

-es normal si llego tarde. -me sonrió- además... de alguna forma tengo que remediar todo lo ocurrido.

Lo miré fijamente para luego sonreír tristemente.

-Draken... tampoco fue tu culpa. -me miró de reojo- entiendo que estar en la ToMan debe tener sus complicaciones, en especial si eres su vicepresidente, pero... los actos de los demás no son tu responsabilidad, en lo único que te equivocaste fue en irte como si nada.

Él suspiró.

-si... puede ser. -pasó una mano por su cuello algo nervioso- pero esta bien... después de todo me había acostumbrado a tu presencia.

-¿uh? -lo miré sonrojada.

-dame eso. -quitó la mochila que llevaba en uno de mis hombros para llevarla él de la misma manera que yo.

Pasaron unos segundos de silencio hasta que me decidí en hablarle.

-tomé... una decisión con respecto a mis padres. -Draken me miró atento mientras caminábamos- ya no trataré de mostrarles afecto, iré por el dinero y me iré sin decir hola ni adiós, creo que ya comprendí que eso no pasará.

El único sonido que se escuchaba eran nuestras pisadas.

-esta bien si eso te afecta, normalmente el abrir los ojos duele bastante y más cuando se trata de familia... -hizo una pequeña pausa- pero... si la próxima vez necesitas compañía cuando tengas que verlos, solo si no te sientes lista puedo ir contigo.

-Draken... ¿harías eso por mi? -quería llorar de felicidad.

-¿de que hablas? ¿Por qué no lo haría? -sonreí con melancolía, jamás me habían dado este tipo de apoyo.

Una vez llegamos a la escuela, Draken me dió mi mochila.

-mañana iré a verte... hoy tenemos asuntos que atender Mikey y yo.

-esta bien, te estaré esperando. -le sonreí mientras me despedía con la mano, y él imitó mi gesto.

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Ya era sábado, no había olvidado que Draken vendría a verme, y de hecho, por primera vez me avisó que vendría, eso ya es algo nuevo sin duda alguna.