Mi Pianista~Abraham Mateo

Capítulo 17: "Parte de su gira"

Robert (papá de Nataly) POV.

*3 días atrás*

Llegaba de mi viaje y estaba yendo hacia mi casa. Estacioné mi nuevo Audi en el garaje de la casa. Bajé de mi auto y tomé mi bolso. Estaba feliz ya que había conseguido un nuevo instrumento para mi hija: una viola. Era parecido a un violín y entonces sería fácil de que ella pudiera tocar. Entré a la casa y dejé mi bolso en mi alcoba. 

Salí fuera y preparé el almuerzo para mí y algo para Nataly. Al terminar de cocinar, la llamé.

- ¡Nataly, ven a almorzar!

Pero ella no contestaba. Que se cree esta tonta, ahora se le da por no contestar. Fui hasta el borde de las escaleras ya un poco molesto.

- Nataly Novacheek, ¡contesta! ¡Ven a almorzar!

Silencio absoluto. Ya me estaba cabreando esta mocosa. Subí hasta el piso superior y esperé escuchar que por lo menos estuviera ensayando y que por eso no me había escuchado. Nada. Comencé a andar hacia su habitación. Abrí la puerta.

- Nataly, ¿estas aquí?

No estaba. En ningún lugar de la casa. No estaba por ningún lado. Busqué algo que me indicara donde se había metido. Revise su armario. Faltaba toda su ropa. Prendí la televisión. Lo único que pasaban era que ese tal Abraham Mateo se iba de gira. Pero... vi algo que me extrañó, desde dentro del micro donde se encontraba tiraban ropa por la ventana. Me acerqué al televisor y pude reconocer la ropa de mi hija. El bastardo se la iba a llevar con ella. No lo permitiría. Tomé mis llaves y encendí mi auto. Yo también iba a ser parte de su gira. 

Nataly POV.

*Actualmente*

Ese grito paralizante que me hacía erizar el pelo. Él sabía que me había escapado. Él sabía que estaba aquí. Mi padre sabía que estaba aquí. 

- Tenemos que sacar a Abraham de aquí. Rápido.

Ali asintió. Salimos por la puerta trasera y fuimos a la limosina. Dentro ya estaban todos los bailarines que se habían ido en cuanto mi padre había comenzado todo el barullo. Nos dirigimos de nuevo al micro y comenzamos a viajar. El próximo destino era Málaga y quedaba bastante lejos. Recostaron a Abraham en una camilla ya que se había dormido. Yo le pedí un poco de ropa prestada a Aroa. Me prestó un par de shorts color naranja fluor y una camiseta manga corta que ponía Free Hugs. Yo me senté cerca de Abraham por si despertaba. En un cierto punto del trayecto Abraham recobró la conciencia y despertó. Yo lo miré y le acaricié la mejilla. 

- ¿Nataly? ¿Dónde estoy? Lo último que recuerdo es que estábamos en una fiesta y luego me fui al baño y...

- Y te dio una sobredosis- sentencié mirandolo, seria.

Abraham se quedó callado. 

- Yo... no quería que me vieras así.

- Tranquilo, así como yo tenía secretos, tú tienes los tuyos. Solo no quiero que lo hagas más en tu vida.

- Por ti no lo voy a hacer nunca más.

Sonreí y acerqué mis labios a los de él para depositar un corto beso. 

- Eres muy lindo.

- Tú más. 

Sonreí de nuevo. Me recosté junto a Abraham en la camilla y recosté mi cabeza en su pecho.

- ¿Puedo prender la televisión?

- No tienes que pedirlo, tú eres como una reina aquí.

Sonreí por tercera vez. Era increíble lo que me hacía sonreír este chico. Tomé el control remoto de la televisión y la encendí. Me sobresalté y me senté en la camilla. 

- ¿Algo anda mal?

- Sí... y va para peor.