Mi Pianista~Abraham Mateo

Capítulo 24: "Es lindo hablar contigo abuela"

Nataly Pov,

- ¡Nataly!- gritó mi abuela Helena al verme- ¡Qué gusto verte, mi vida!

- Hola abuela- dije sonriente.

Saludé a Elisa con la mano, ella se metió al auto y se alejó. Y luego volví a mirar a mi abuela.

- ¿Puedo pasar?

- Claro querida, no te quedes ahí fuera.

Entré a la casa de mi abuela. Pasé por un gran pasillo blanco lleno de cuadros de rosas rojas.

- ¿Los hiciste tú?

- Tu abuela Stephanie y yo nos entretenemos bastante.

- Esta casa es bastante grande abuela, ¿vives tú sola con el abuelo James?

- Stephanie y Richard viven con nosotros también. Nos conocíamos desde pequeños, al igual que tu madre y tu padre.

Llegamos a una gran sala de estar, de paredes blancas y más cuadros de rosas. Había dos sillones de cuero blanco, uno en forma de L y otro más pequeño. Había una mesa ratona de madera y una alfombra color rojo. Me senté en el sillón en forma de L junto con mi abuela.

- ¿Así que ya se conocían mis padres?

- Si, desde muy pequeños. Mira- me mostró una foto en donde se podía ver a unos sonrientes y jóvenes papá y mamá, ambos abrazados- se enamoraron a la edad de 17 años, luego de que él la invitó al baile de fin de curso. Ella se había mostrado tan feliz cuando me contó que la habían invitado al baile. Se pasó la noche hablándome de cómo conseguir un vestido para el baile. Al final terminé comprándole de todo, la maquillé tan bonita que a tu padre casi se le salen los ojos cuando la vio.

- ¿Tienes idea de por qué mi padre se volvió... bueno... como es ahora?

- Bueno, al poco tiempo de haber ido al baile, ella consiguió que la aceptaran en la orquesta de Berlín. Tu padre estuvo de acuerdo al principio, pero luego de dos años, él le pidió casamiento. Ella había aceptado, muy feliz, pero tuvo que posponerlo muchas veces por los conciertos de la orquesta. Y tu padre terminó cansándose y volviéndose posesivo. Él se quedaba con el dinero que ella traía, la llevaba a los conciertos. Cuando se casaron, se mudaron a una casa muy lejos de nosotros, y dejaron de vernos. No supimos nada de ella hasta el accidente. Ese fue el día más triste de mi vida, hasta que supe que habías nacido tú. Estuve esperando todos estos años para tenerte y poder abrazarte. Eres igual a ella.

La abracé fuertemente.

- Siento lo que hiso mi padre con mi madre, lo siento muchísimo abuela. Si pudiera revertirlo lo haría.

- Tú no tienes la culpa, mi niña. Ahora, cuéntame todo lo que no he sabido en 15 años. Estoy muriendo por enterarme de todo.

Le conté todo lo que había sido mi vida desde mi nacimiento hasta la época actual. Ella escuchaba con atención, como nunca lo había hecho mi padre. Sentía como me desahogaba mientras hablaba, la primera vez que o tenía ningún peso sobre mis hombros.

- Es lindo habla contigo abuela- dije luego de terminar de contarle todo- es bueno desahogarse de vez en cuando.

- Es lindo que digas eso, siempre que quieras puedes venir a casa a hablar conmigo. Ahora supongo que deberás volver a casa- miró su reloj- son las 6 y se está haciendo de noche. ¿Vendrá a buscarte Elisa?

- Le dije que me volvía en colectivo, no te preocupes abuela. Y ten por seguro que voy a volver a venir a verte.

La abracé una vez más y me fui a casa.

Cuando llegué a casa Liam se encontraba jugando con la PlayStation y Elisa todavía no había llegado a casa. Me fui a mi habitación y me tiré sobre la cama. De repente, mi móvil comenzó a sonar.

- ¿Diga?

- Señorita Novacheek.

- Si, ¿quién habla?