Mi Tutor (SasukeXNaruto)

Confrontación

—¡Bien! Ya es hora de que vayas a casa! Los días que estuviste en observación parecieron haber salido bien y no hay ninguna razón para seguir privando tu libertad —La doctora sonrió levemente—Cuida muy bien ese hombro y procura no recibir ningún golpe en tu cabeza. Vuelve dentro de una semana para una revisión y no hagas ningún tipo de trabajo pesado. Sigues estando delicado, descansa.

—Gracias doctora, tenga un gran día, nos vemos pronto —Culmino Sasuke mientras recibía una leve reverencia antes de que ella saliera de la habitación en dirección a vaya saber dónde.

—Crei que tendría que venirte a visitar hasta el mes que viene aquí, es un alivio que te hayan dado el alta —Itachi cargo las últimas pertenencias que quedaban de Sasuke en dicha habitación para luego ambos emprender rumbo fuera del hospital.

—Demasiados días para un solo golpe en la cabeza. —Bufo observando los pálidos azulejos del suelo de dicho hospital. —Como sea... ¿El sabe que yo iré?

—Bueno... Él a estado pasando por crisis nerviosas bastante fuertes, creí que si le decía algo solo agravaría la situación... Se que crees que el realmente te odia pero... Pese a estar pasando por momentos bastantes fuertes, el sigue preguntando por ti cada mañana... Espero que tu regreso le ayude a mejorar. —Sasuke se mantuvo en silencio, sumergido en su propio mundo.

—Hare lo posible para que mejore —Sasuke sonrió levemente.

—El director del colegio llama a cada rato —Rio levemente—Tuve que pedirle a una amiga que hagan una nota médica diciendo que tiene varicela para que lo deje faltar.

—Gracias por todo lo que hiciste por nosotros Itachi.

—No agradezcas. —Itachi palmeó levemente la espalda de Sasuke.

El resto del viaje permaneció en silencio por el cual ambos casi sin darse cuenta se centraron en sus propios pensamientos.

Sasuke no iba a negar que se encontraba en un estado bastante nervioso por como seria su reencuentro con Naruto... Tenía miedo de que esté lo evitará, miedo de que nada entre ellos sea igual por algo que siquiera alcanzaba a saber. El no recordar lo que sucedía, el no poder reconfortar a la persona que más amaba en el mundo cuando está estaba mal le destrozaba.

Los días en el hospital habían sido una total pesadilla. Los días donde no pudo ver aquella hermosa sonrisa que de una forma u otra llego a ser parte crucial de su vida, de su felicidad, dolía el hecho de recordarla con dificultad. Todo lo que conformaba en su mente la idea de cómo era Naruto... Podría ya no existir por culpa de su descuido... No había cosa que lo pusiera más nervioso, el encontrarse con un Naruto el cuál estaría completamente roto por su culpa.

Diviso a través de la ventana del automóvil como poco a poco se acercaban a la casa de Itachi... Realmente sentía como su corazón palpitaba con fuerza ante los nervios.

El auto estacionó, algunos ayudantes de Itachi bajaron las cosas del azabache mientras ellos se dirigían a paso lento hacía el interior de la casa. El día estaba nublado y se podía escuchar cómo varios truenos resonaban a la lejanía avisando que pronto habría una tormenta.

—Bien... ¿Quiere que lo llame o lo quieres ir a ver tu? —Itachi utilizo un tono de duda, captando la atención del menor.

—¿Donde está él?

Itachi sonrió de lado dándole las indicaciones para llegar al rubio quién posiblemente estaría en su habitación. Subió las escaleras hasta la habitación predestinada, repasando en el camino lo que podría decir aún que al momento de llegar a la puerta su mente quedó en blanco.