Varios segundos habían pasado, ninguno de los dos se atrevía a decir nada. Sasuke miraba impaciente el rostro del menor el cual se mantenía cabizbajo, incapaz de pronunciar una sola palabra.
—Naruto... —susurro con suavidad provocando que esté soltara un suspiro.
Su corazón sabía a la perfección lo que quería, por más que su mente lo engañara y confundiera, nada podría borrar la voluntad de su salvaje y travieso corazón el cual siempre hizo lo contrario a lo que la mente dictaba. Y ahora, lo que pedía era a Sasuke.
Con suavidad y sin levantar la mirada, desplazo su mano a traves del suelo hasta que esta choco contra la del pelinegro, aferrandose a ella.
—Yo tampoco me imagino una vida sin ti. —Musito notando la calidez que ahora cubria su mano.
Una sonrisa genuina se escapo de los labios del mayor, quien por fin podia respirar con tranquilidad. Su corazón rebosaba de felicidad.
Al fin y al cabo, lo unico que le impedía a Naruto avanzar era el miedo a ser rechazado.
El camino les espera es largo, pero al menos el primer paso estaba hecho.
—Entonces... Construyamos una vida juntos —susurro apretando levemente la mano de Naruto.
Una sonrisa se escapó de los labios del rubio, la primera sonrisa en.. ¿días? ¿semanas? Ya ni siquiera importaba.
Dejando de lado todo el dolor y la culpabilidad que ambos sintieron en aquellos eternos días, se dispusieron a disfrutar de ese momento... ¿Hacía cuánto tiempo que no se miraban a los ojos con una sonrisa en sus labios? ¿Cuántos días sufriendo a solas? ¿Cuántas lágrimas derramadas? Tantos días esperando por ese encuentro donde ambas almas pudieran conectar de nuevo... Inclusive sin saber con certeza si eso podía ser posible, todo lo pasado para Sasuke valió la pena solo por que pudo tomar una vez más la mano de Naruto, nada se comparaba con ese sentimiento de éxtasis que le provocaba el tomarlo de la mano, sentir su calor como un hormigueo electrificante que podía relajar cada célula de su cuerpo a la vez que alborotaba su completo sistema.
En ese momento, Sasuke supo que estaba dispuesto a renunciar a todo por esa sonrisa, por ese toque...
Y honestamente, le gustó.—Me siento... Feliz. —balbuceo, mientras lágrimas amenazaban por salir—Siento que no merezco está felicidad... Me da miedo que algo malo vaya a pasar.
—Nada malo va a pasar, mereces ser feliz. —Una sonrisa sincera era dedicada hacía Naruto mientras que con precaución y suma suavidad elevaba su mano hacía el rostro del rubio, deteniéndose a centímetros de chocar contra la piel trigueña— ¿Puedo? —Naruto observo la mano y con un movimiento de cabeza asintió dudoso.
La yema de Sasuke se deslizó con suavidad y sumo cuidado, limpiando el camino de lágrimas que se había creado. Naruto podía sentir el amor con el cual estaba siendo tratado. Tan cálido, se sentía como casa... Hacía mucho había dejado de tener esa sensación. No se sintió asqueroso, se sintió... Genial... Tanto que Naruto terminó dejando caer el rostro sobre la palma... Casi de forma inconsciente mantenía sus ojos cerrados, centrado en esa sensación que le recorría el rostro hasta los talones. Se sentía amado, cálido... Era como una caricia hacía lo más profundo de su alma.
—Te extrañe tanto.
El sol que apenas se asomaba en el horizonte pronto tomo posición en lo alto del cielo, era el comienzo de la tarde.
Tras aquella reconciliación, Naruto cayó rendido ante los brazos de morfeo en un sueño profundo y por primera vez, tranquilo, Sasuke vigilo el descanso del menor como si estuviese viendo una de las siete maravillas del mundo.
Desde que Naruto había llegado a su vida, rogó a cualquier Deidad que pudiera escuchar sus plegarias con el fin de que su protegido dejara de tener pesadillas y comenzará a tener placenteros descansos dónde el llanto y los gritos no tuvieran el papel protagónico. Cuando el ruego se convirtió en realidad no hubo fuerza mayor que pudiera tirar abajo la felicidad del mayor... Pero ahora, de cierta forma sentía que había regresado al punto cero de la partida, sin darse cuenta se encontraba rogando de nuevo por lo mismo.Pero está vez ninguna Deidad escuchaba y así fue como el rostro sereno y calmado de Naruto comenzó a cambiar hacía un estado completamente opuesto.
Antes de que lo peor pasará, Sasuke decidió acercarse y moviéndolo un poco Naruto abrió los ojos, reteniendo la respiración en un estado completamente tenso y lleno de confusión... Solo pudo fijar su vista en aquellos ojos negros que lo observaban con suma preocupación.
—¿Estás bien? —Susurro con suavidad al notar como Naruto no se movía.
El rubio cerro los ojos con fuerza, tratando de pensar en otra cosa que no fuera el recuerdo de aquella pesadilla que lo estaba atormentando hacia unos segundos atrás.
—Estoy bien —Farfulló frotando sus ojos con cierta brusquedad. Removiendose un poco logro sentarse sobre la orilla de la cama quedando frente a Sasuke, quien de forma inconsciente aún no despegaba la mirada.—¿Qué hora es?
No quería hablar sobre lo que sea que el pelinegro fuera a preguntar, lo mejor a ojos del ojiazul fue cambiar el tema.
En ese momento el mayor salió de ese mini trance para así rápidamente fijarse en su celular el horario.—Doce y media. ¿Quieres almorzar? —Sonrió de forma leve—Itachi quiere que almorcemos todos juntos hoy.
—Claro.
—De acuerdo... Entonces dejo que te cambies, te.. esperamos en el comedor —Naruto aún permanecía en ropa de cama.
—Antes de que te vayas... —Sasuke se mantuvo inerte esperando por la siguiente frase—¿Nosotros viviremos con Itachi a partir de ahora?
—... Luego de comer hablaremos sobre ese tema ¿Te parece? —Naruto asintió—De acuerdo, te esperamos entonces.
Tras aquello, Sasuke abandono la habitación en dirección hacía el comedor. La verdad es que ni el sabía la verdadera respuesta. Claramente no vivirían con Itachi, pero aún no sabía con exactitud a dónde pararían... Era mejor abarcar esa conversación más tarde y sobre todo, saber que era lo que Naruto opinaba.
Bajo las escaleras hacia la planta baja encontrándose con Itachi en la sala leyendo un par de papeles acompañado de un taza de café.
—El almuerzo estará pronto ¿Naruto nos va a acompañar? —Llevo la mirada hacia su hermano una vez noto su presencia.
—Si, en unos minutos bajará. ¿Que hay para almorzar?
—Mira... Voy a ser sincero —Dejo de lado los papeles adoptando una posición seria— se que es tu día de alta... Pero por mucho que quiera mimarte, me apetece más mimar a ese adolescente que está allá arriba. Así que, almorzaremos su comida favorita.
Sasuke solto una carcajada genuina.
—Estoy de acuerdo, a mí también me apetece mimarlo.—sonrió de forma que sus ojos brillaron. Itachi elevo las cejas sorprendiéndose.
—Entonces... ¿Ya hablaron lo que tenían que hablar? ¿Dejarán de comportarse como tontos? —Bromeo entre leves risas.
—Ya no te causaremos dolores de cabeza —Rio de igual forma.
—Me alegra... Son más fuertes juntos que por separado. —Le dio un sorbo al café. —Puedo notar como ambos necesitan del otro para estar estables... Cuando no tienen del otro se vuelven como minis tormentas incontrolables. Será mejor que te despegues un poco o sufrirás cuando comience a ir a la universidad y empiece a tener una vida aparte.
De acuerdo, ese habia sido un golpe bajo para Sasuke.
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Espero que hayan disfrutado el capitulo :) <3
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Mi Tutor (SasukeXNaruto)
Fiksi Penggemar(en edición) Tras la muerte de Minato, Kushina cae en una profunda depresión que la lleva a abandonar a su hijo Naruto. Sasuke Uchiha, amigo de la familia y jefe de una gran empresa, es quien se convierte a los ojos de la ley, el tutor de Naruto...