Mi Tutor (SasukeXNaruto)

Tutela

La puerta del despacho se abrió asustando a Suigetsu. Era Sasuke, quien caminaba a paso rápido hacia las afueras de la propiedad, de tan solo ver su rostro le daban escalofríos. 

—¿Señor? —se coloco a un lado viendo como Sasuke disparaba hacia la entrada. 

—Gracias por avisarme, no dejen que pase —dijo abriendo la puerta principal, observando a la lejanía detrás de las rejas aquella melena rojiza junto a sus guardias, Suigetsu asintió acompañándolo hacia la entrada principal de casa. 

Cada vez se acercaba más y más a ella, temía saber el porque había vuelto, bueno, tenia una idea y esta no le dejaba muy contento. 

Ella mantenía una de sus manos aferrando el barrote, se veía como la Kushina que conoció antes de que su marido muriera, se notaba que cuidaba de su aspecto físico. La expresión de preocupación en él rostro de la mujer fue disipado al ver a Sasuke acercándose.

—¡Sasuke!  —Sonrió aliviada, intentando volver a hablar.

—¿Que haces aquí Kushina? — ella arrugo el entrecejo al notar el tono de voz amenazante que ocupaba el menor. 

—¿Que que hago aquí? Vine a llevarme a Naruto —Sasuke sintió los latidos de su corazón acelerarse mientras la ira lo consumía por dentro. La mujer aun mantenía el rostro relajado y con total ilusión. —No sabes cuanto agradezco que hayas cuidado de Naruto casi dos años mientras yo me reformaba. Lamento mucho haberlo dejado sin más p... 

—¡¿Como se te ocurre volver?!—Gritó exasperado, sorprendiendo a todos, después de todo, nunca antes habían visto a Sasuke gritar así. Todo quedo en silenció, los guardias bajaron la vista, casi sin saber que hacer, la pelirroja mantenía una mueca llena de sorpresa—¿Después de todo el daño que le hiciste? ¡¿Pretendes que te lo de como si de un objeto se tratara?! ¡Arruinaste su vida! ¡No puedes volver como si nada hubiera pasado! 

Kushina boqueo casi sin creerse lo que el azabache decia. Apretó sus labios hasta que formaron una linea recta, sintiendo como su nariz comenzaba a arder por dentro, comenzó a hablar.

—Me arrepiento cada día de haberlo abandonado ¡No sabes lo difícil que fue para mi perder a mi familia en un pestañeo! Lo único que me consolaba era saber que estaba con alguien que lo cuidaría más de lo que yo podía —Su voz salio con desdén mientras las lagrimas en sus ojos comenzaban a caer, dolía en su pecho saber el mal que le había hecho... Pero quería enmendarse, después de todo, Naruto era lo único valioso que tenia en su vida. 

Sasuke chasqueo su lengua lleno de enojo. 

—¡Yo no pude cuidarlo! —Exclamo con impotencia, notando como en su garganta comenzaba a formarse un nudo. Realmente quería llorar tras admitirlo.

—¿Que? —Kushina se quedo plasmada. 

El menor dio la orden para que abrieran la reja. No tenia caso seguir haciendo un espectáculo afuera de  la propiedad. Y tras darle una señal a la mujer para que lo siguiera, entraron en la propiedad, sentándose en el living. 

Dejo que un largo suspiro se le saliera de los labios mientras se removía el cabello de forma casi psicótica. Aun no asimilaba lo que estaba sucediendo, el saber que luego de tanto, podría perder a Naruto... No lo aceptaría. 

—¿Que quisiste decir afuera?—Kushina se atrevió a hablar. 

Llevo sus ojos rojos hacia la mujer, realmente quería llorar y tras otro suspiro, se dedico a bajar la mirada hacia el suelo, su pecho dolía, aun no podía aceptar que Kushina apareciera de repente queriendo llevárselo como si nada. 

—Cuando te fuiste, Naruto también escapo, estuve año y medio buscándolo por cielo y tierra —se froto el rostro con exasperación, notando como su cuello era apretado en el interior.  —El fue secuestrado y prostituido durante año y medio.  —Kushina llevo las manos hacia su boca mientras negaba con la cabeza, no quería saber eso, no se suponía que su pequeño bebe debía pasar por eso, la culpa la atormentaba... El tan solo pensar lo que su bebe tuvo que pasar... las lagrimas desbordaban por sus mejillas, sollozando... dolía.—Escapo hace tres meses y desde ese momento.. ¡No tienes ni idea de por lo que ha tenido que pasar!  —Escupía con veneno, observando a la mujer con total enojo pero sobre todo dolor— La cantidad de noches que tuve que escuchar relatos vivos de como aquellos animales profanaban su alma. La cantidad de noches que sus pesadillas llegaban a tal punto de despertar gritando hecho un mar de lagrimas. ¡No tienes idea! ¡Hasta el día de hoy uno de esos lunáticos lo busca para seguir satisfaciendo su propio morbo! Vive con miedo, desconfía de todos... Yo soy el único que esta logrando sanarlo... ¿Y vienes aquí? ¿Pidiendo llevártelo como si tuvieras el derecho de reclamarlo como a un premio de lotería? ¡No voy a permitir que lo dañes! Naruto no necesita ver los fantasmas de su pasado de nuevo en su presente, ni el ni yo necesitamos. Déjanos vivir en paz, déjalo sanar. El me necesita. —Las lagrimas del azabache amenazaban con salir de sus ojos.  

Kushina desvió la mirada hacia el suelo. Por mucho que dijera el azabache... Ella lo necesitaba más.

—Y-yo... se que estuve mal en lo que hice, y que nunca podre obtener el perdón completo de Naruto, pero necesito tenerlo. Estos años, el tipo con quien me fui, resulto casado... Me embarazo y desapareció con otra familia.. Estuve devastada, con un embarazo no deseado, problemas psicológicos, problemas económicos, no tenia casa... Pero conocí a un hombre que me ayudo a salir adelante, que acepto a mi bebe como si fuera suyo, estuve meses en rehabilitación para por fin volver a ser la misma... Ahora que tengo una familia, quiero compartirla con Naruto.. Que vuelva a ser todo como antes con él. Agradezco mucho lo que has hecho por él, pero el es mi niño, no el tuyo. Lo necesito más que tu.

¿Querer a Naruto? Aquella mujer estaba siendo totalmente egoísta con su propósito. ¿Que lo necesitaba más que él? Ella no sabía nada. No dejaría ir a Naruto como si nada, era su niño, por el cual peleo dos años y aun sigue peleando, ella no podría cuidarlo como el, no podría entenderlo como el lo hacia, no lo ayudaría a Sanar como él, no le daría el amor que el le daba. Aquella mujer solo le traería sufrimiento y cambios innecesarios que dolerían demasiado en la vida del rubio sin contar él peligro en cual lo metería. 

—No me interesa lo que haya pasado en tu vida, yo solo velo por la seguridad de Naruto, y tu, no eres segura para el en múltiples aspectos. Los últimos meses que estuviste con él fueron un terror, el me contó todo. Dejabas que los hombres con quien te acostabas lo golpearan hasta desmayarlo, siquiera tenia el pudor de no tener relaciones sexuales en la misma habitación que él. ¿Como planeas demostrar que no eres la misma? ¿como planeas borrar todos esos recuerdos? ¿Todo ese dolor?. 

La mujer comenzó a buscar en su bolso, sacando unos papeles que entrego al azabache. Papeles médicos. 

—Como te dije, me estuve rehabilitando, luego de 5 meses, mi psicológico me diagnostico apta. —Sasuke ojeo los papeles mantenido el ceño fruncido.—No me iré hasta que me dejes ver a Naruto al menos. Y si no estas dispuesto a devolvérmelo, estoy dispuesta a  empezar un juicio por su tutela. —Sentenció cruzándose de brazos.