Mi Tutor (SasukeXNaruto)

Despertar

—¡Señor! — Se sorprendio la ama de casa al ver entrar a Sasuke junto a un adolescente en brazos.

—Llama a Karin, ¡Rápido! —Le dijo, quien con cierta lentitud corrió hacia el teléfono de la casa.

Lo había encontrado, pero en la peor de las situaciones y condiciones. Tenía miedo de saber qué demonios había debajo de aquella ropa desgarrada que traía, pero lo iba a averiguar.
El rubio seguía inconsciente, siquiera sabía cuanto tiempo se había mantenido tirado bajo la nieve, la ropa que esté traía se encontraba congelada, debía cambiarla antes de que siguiera quemando su piel.

Subió rápido las escaleras y despojo con lentitud la ropa del menor. Arrugó el entrecejo en el momento en que noto cuántos hematomas y cicatrices adornaban la piel ajena.
Todo eso era su culpa.
En la entrepierna del rubio pudo notar como manchones de sangre seca. Cerro los ojos con fuerza, una mezcla de emociones se removieron violentamente en su interior.

Mientras le colocaba ropa limpia, pensaba en cuanta mierda había tenido que pasar aquel pobre niño por culpa de su irresponsabilidad.

Sacudió la cabeza, debia concentrarse en el ahora y ayudarlo. Con sumo cuidado y delicadeza, limpio la sangre seca mezclada con semen que emergía de la entrepierna del rubio. 

Terminando el proceso de limpieza, arropo al rubio en una manta, sosteniéndolo entre sus brazos para así bajar hacia el living del lugar sentándose en la alfombra frente a la chimenea, dejo el cuerpo frente suyo en un intento de que esté tomara calor, al menos hasta que la ayuda médica llegará y le dijera correctamente lo que debía hacer. 

El calor era latente en aquel punto de la casa. El rostro del menor comenzaba a tomar color a medida que el tiempo pasaba, tan solo esperaba con todo su ser que esté despertara pronto.

—Pobre niño —Susurro Shizune, observando al menor con una mueca llena de dolor. 

Sasuke se mantuvo junto a Naruto, observando, esperando por cada mínimo detalle que le indicará una mejoría cuando de repente, los párpados se levantaron demostrando un azul que no había visto en años. Sasuke se paralizó ante la atenta mirada del rubio.

Casi por reflejo y actuando con total desesperación sin importar que el dolor se apropiarse de cada célula de su cuerpo intento levantarse y correr lejos, las piernas le flaquearon y cayó en seco contra la alfombra, retuvo las lágrimas. No basto ni medio segundo para que Sasuke reaccionara.

Mantuvo la distancia observando como ahora, los ojos vidriosos del menor se centraban, Naruto había tomando con rapidez la manta que yacia en el suelo para cubrir su cuerpo.

No sabía en donde demonios estaba o quien mierda era el extraño parado frente a él, no podía moverse y se sentía en peligro. Lo único que le quedaba era esperar lo peor.

—Dejame ayudarte... — El mayor dio un paso al frente, Naruto grito.

—¡No te me acerques! —el temblor y miedo en su voz era evidente. Y a pesar del dolor, se arrastro lejos una vez más hasta chocar contra uno de los sillones del living.

—Puedes confiar en mí, no me acercaré si no quieres. No quiero dañarte —Hablo con suavidad, colocándose en cuclillas.

—

—¿Por que debería creerte? —hablo en un hilo de voz que a veces se perdía en la nada.—Todos dicen lo mismo .

—No soy como ellos, yo quiero ayudarte. Ya nos conocemos, no tienes que temer. 

Una vez más, la mirada del rubio se poso sobre su rostro, analizando

—Tu.. ¿El jefe de mi padre?—Susurro mirando el suelo para volver sus ojos a Sasuke.