Cicatrices.

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—¿Te gustaría ser el primero en colocar dinero en Hikigaeru?—Sonrió mostrando el sapo-monedero. 

Sasuke arqueo una ceja mientras sonreía, sorprendido por el cambió de Naruto en los ultimos dos meses juntos, la confianza florecía y era algo que amaba... Obviamente aun quedaba mucho por recorrer, pero aquellos pequeños avances en su forma de ser, le hacian la vida mas feliz. 

—¿Porque no mejor eres tu el primero en hacerlo? — tomo las dos cajas de pizza para llevarlas hacia el salón, siendo seguido por el rubio—Mañana.. ¿Que crees que podrías hacer para ganarte dinero?

Naruto lo miro con curiosidad, pensativo he inclusive ilusionado. 

—¿Que tal si te hago el desayuno? —El azabache sonrió.

—De acuerdo, juzgare su sabor y en torno a eso te pagaré. —Naruto golpeo su pecho jurando lealtad, provocando una risa por parte del mayor. 

El que sonriera era lo mejor que podría pesarla a lo largo de la semana.

—Dentro de poco empezaras las clases, ¿como te sientes con ello? —Si bien podía no ser el momento adecuado para hablar de ello, era algo que se acercaba demasiado, el examen de admisión seria en 4 días. 

—Bien... —Embozo una sonrisa a la vez que Sasuke le miraba con una ceja alzada —nervioso, después de todo lo que ha pasado, se me hace difícil no por el examen, eso lo pasaré de seguro, el estar con otras personas.. Es decir, ahí hay personas que conozco desde los 5 años... ¿Como podría explicarles mis miedos he inseguridades sin que piensen que soy asqueroso o que yo tuve la culpa de todo? —Su mirada se mantuvo en el trozo de pizza en frente de el, oprimiendo sus labios intentando que las lagrimas no caigan por sus mejillas.

—Cualquiera que llegue a pensar tal tontería, es un idiota que no merece siquiera respirar el mismo aire que tu. 

El rubio no pudo contenerse ante tales palabras, sus lagrimas se derramaron en silencio. 

—¿Y que pasaría si yo llego a pensar tales tonterías? —llevo sus ojos cristalinos hacia la atenta mirada del azabache, quien casi sin pensarlo, tomo la mano ajena que yacía sobre la mesa para así apretarla dándole el mayor apoyo que podía en aquel momento. 

—Escúchame bien y quiero que te quedes con este pensamiento, tu no eres asqueroso, no tuviste la culpa de nada. Aquellas escorias son los que deberían pagar por todo lo que te han hecho,  no tendrías que haber pasado por nada de eso y mucho menos el hecho de que te tortures de esa forma. —Aquel silencioso llanto se convirtió en sollozos y jadeos llenos de dolor y angustia reprimida. 

—Ellos... siempre decían que yo los obligaba a hacer eso, que era mi culpa por ser tan... —Lo miro nuevamente, sintiéndose tan impotente y lleno de furia, tan inútil al no poder hacer nada que aliviara su dolor. —Soy asqueroso, son jodida mente un asc... 

El cuerpo del rubio  fue envuelto por los fuertes brazos ajenos que lo empujaron hacia el, terminando ambos cuerpos en el suelo de rodillas, acariciando su cabellera en un intento de relajar al mas joven, sus sollozos eran desesperantes y dolorosos... 

—No lo eres, —Susurro, aferrándose al cuerpo ajeno—Eres lo mas hermoso que este mundo podría tener. No me importa cuanto tiempo te tarde darte cuenta, hasta entonces estaré siempre recordándotelo , pero por favor no vuelvas a decir algo así.

.......

—No quiero dormir —susurro.

Sus parpados pesaban y todo su cuerpo le pedía un descanso, pero el tan solo no quería hacerlo. Sasuke tomo su mano por debajo de las sabanas y con una sonrisa leve  dijo:

—Estaré aquí para protegerte, relájate y duerme. 

—No quiero tener que ver sus rostros una vez mas en sueños... Me resulta doloroso —giro su cuerpo hasta estar cara a cara con el pelinegro. 

Tiro levemente del brazo ajeno en una invitación a rodear su cuerpo con sus brazos,  titubeo hasta rendirse a caer fundido en un abrazo cálido y profundo, de aquellos que te  reconfortan el alma y hacen del mundo un lugar mejor, de esos que no te quieres separar nunca porque si lo hicieras, notarias el frió con el que siempre viviste pero nunca notaste. Un suspiro se escapo de su boca, el calor que emanaba del azabache le hacia sentir libre, como si parte de su carga de disipara y pudiera respirar nuevamente. Lagrimas recorrieron las mejillas rosáceas, escondiendo el rostro en el pecho ajeno, deseando soñar con ese momento por siempre. 

Había encontrado su lugar, habían encontrado su lugar. 

Introdujo la mano entre las hebras del cabello rubio y así comenzó a tararear una canción entre susurro. El no la conocía pero de igual forma se mantenía cautivado con aquella voz. Relajado y lleno de paz, casi sin darse cuenta, cayo completamente en brazos de Morfeo.  

Fue cuestión de tiempo para que los sueños atacaron su subconsciente, comenzaba nuevamente aquella pesadilla de la que siempre quería escapar. Esa maldita habitación de motel con sabanas rojas y lamparas naranjas... aquella sonrisa repugnante capaz de revolver su estomago. Sentía sus manos recorrer cada centímetro de piel desnuda, no tenia fuerza para impedirlo, tan solo podía balbucear en un hilo de voz que se detuviera. Completamente sedado y vulnerable. 

Y sucedió una vez más. Gritos, golpes, llanto desenfrenado, abrazos, lagrimas, caricias, disculpas. 

El rencor, el dolor, la tristeza, iban creciendo en el tras cada pesadilla, tras cada noche. Pero no todo era malos sentimientos,  su vez algo comenzaba a emerger de toda aquella basura y tal vez era la parte buena entre tanta tempestad, tal vez era lindo, tal vez era problemático he inclusive totalmente confuso... Sobre todo en aquella situación, pero no era algo que estuviera en su control, así es el amor.


Mi Tutor (SasukeXNaruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora