—Mañana empiezas.. ¿Cómo te sientes? —Susurro sin dejar de acariciar el sedoso cabello ajeno.
—Creo que... No se muy bien como debo reaccionar a todo esto... Es... Difícil para mi. —Jugueteaba con sus dedos sintiéndose pequeño ante aquella situación.
—Lo harás genial. Recuerda que no tienes que explicar ni decirle nada a nadie si no quieres . ¿De acuerdo? —El menor asintió sin despegar la vista de la pantalla.
—Sabes Sasuke.. Hay veces donde me gustaría ser un super héroe de película —Soltó una leve risa—Nunca les importa que tan destruidos están.
—Naruto.. tu ya eres un superhéroe. —Esta vez, el rubio dirigió su mirada al mayor, en busca de respuestas..
—¿Qué hecho para ser un superhéroe ?—Sasuke sonrió levemente
—Me salvaste. —El menor frunció el entrecejo.
—Tu me salvaste a mi.
—Entonces, fuimos salvados —sonrieron levemente.
—Sasuke...¿Tu qué deseas de mi? — Fue una pregunta para nada esperada, al menos no en ese momento.
Titubeo.. ¿Que deseaba de él? Nunca se lo había puesto a pensar... debia ser cuidadoso con su respuesta, sentía la tensión en los ojos del rubio quien lo miraba impaciente.
—Deseo tu felicidad. —Respondió luego de unos segundos.
—¿Gustas de mi? —¿En que momento se había vuelto tan directo y serio? —Es decir.. No quiero enamorarme y ser rechazado por ti... no..
—¿No crees que esa palabra es demasiado banal? —dejo que su mano acariciará la mejilla ajena.—Naruto, desde que eras un niño sentí la necesidad de protegerte y serlo todo para ti. Ahora ya no eres más ese niño y realmente todos aquellos sentimientos se trasformaron. Aun que, realmente, no estas listo para enamorarte, al menos no por ahora. —Se arrepintió de decirlo tras ver su rostro, parecía que estallaría en cualquier momento.
La angustia había aprisionado su corazón tras escuchar las palabras del patriarca. Se sentía impotente, enojado y dolido por todo. De alguna forma Sasuke comenzo a gustarle y ahora deseaba ser correspondido, en su lugar recibía un trato que le hacia sentir horrible.
Quería cambiar sus sentimientos, cambiar los roces, las caricias, los besos... Aquellas personas que profanaron su cuerpo y dejaron marcas en él, quería que todo eso fuera reemplazado por el tacto de la persona que amaba. ¿Acaso estaba siendo egoísta? ¿Era mucho pedir? Que su cuerpo dejara de ser un recuerdo de esos hombres y que tras ver su piel desnuda pudiera recordar el rostro del azabache. Pero... Sasuke no parecía estar de acuerdo.
—No te entiendo... —No quería llorar, no ahora. —Me besas, haces que comience sentir cosas por ti y luego dices que no estoy listo? ¿Quién eres para decidir eso?. La pregunta fue sencilla, pero te atreviste a responder por mi algo que nunca pregunte. —Para ese momento, las lagrimas desbordaron por su rostro— Si realmente no quieres nada conmigo, comienza a tratarme como es debido. No soy un juguete. Ya no.
Tan pronto como abandono la habitación rumbo a la suya, fue seguido con el mismo fervor. Intento cerrar la puerta de la habitación, pero fue Sasuke quien impidió eso, colocando la mano.
— Eso fue muy grosero de tu parte—Elevo la voz, avanzando hacia la habitación, observando el rostro sorprendido y lloroso del menor, quien tan solo retrocedía de forma inconsciente— ¿Crees que te trataría como un juguete? En este momento eres la persona más importante que tengo. —Sus piernas chocaron contra la cama, él corazón comenzaba a bombear más rápido tras sentir suaves caricias en sus mejillas —¿Crees estar listo? Entonces demuéstrame que me equivoco. Solo así cederé a tus deseos.
Fue empujado hacia la cama... ¿Realmente lo iba a hacer? Los labios comenzaron a temblarle... ¿Estaba listo? Observo con cautela cada movimiento, aquellos ojos ónix que cada vez se acercaban más, aquellos labios que amenazaban con tocarle, en su mente todo sucedía en cámara lenta, en una rápida cámara lenta que tras sentir el húmedo roce se detenía por completo, hasta la gravedad dejaba de tener efecto.. Tal era el efecto de ese hombre sobre su cuerpo.
Aquel beso empezaba a escalar de intensidad... Mordidas, succión, roce de lenguas... En poco tiempo la entrepierna comenzaba a apretar, el estomago daba vuelcos llenos de sentimientos y sensaciones que nunca había experimentado en situaciones así. Pero aun después de todo, el malestar invadía su mente, se sentía terrible, culpable, asqueado, su mente queria parar ya mismo con todo.. Para la mente de él, estaba siendo profanado, se estaba repitiendo una y otra vez los recuerdos y los sentimientos... Pero no quería hacerle caso a su cuerpo, seguiria. Apretaba sus ojos con fiereza con el fin de eliminar aquel malestar y ganas de llorar.
Sasuke quería averiguar hasta donde era capaz de llegar el rubio por orgullo. Intensificando los besos, jadeando sobre su boca, lamiendo cada centímetro de lengua, comenzaba a succionar aquellos labios carnosos, rematando con leves mordiscos antes de soltarlos y volver a lo mismo..
Si eso era lo que su protegido quería, lo haría sin pensar en la idea de parar, no dejaría de hacerlo hasta que se lo pidiera.
El cuerpo del rubio fue contorneado en sus laterales de manera lenta y suave llegando a provocar escalofríos y leves espasmos, nada comparado a cuando dicha mano toco piel desnuda por debajo de la ropa, tan suave y cálida, logro palpar aquellas cicatrices tan grandes que tenia en su abdomen y que avergonzaban al portador, Sasuke tenia ganas de besarlas y decirle lo bello que era pero el menor comenzaba a tensarse demasiado tras los roces.. . Supuso que comenzaba a sentirse incomodo. ¿Por que no le pedía parar? Decidió que era hora de terminar el beso, tomo una cierta distancia para poder observarlo ... Quería asegurarse de no estar dañándolo psicológicamente.. Pero su rostro no demostraba nada.
—Pídeme que pare y lo haré. —Susurro dejando de lado el torso para acariciarle las mejillas.
—No hace falta que lo digas dos veces. —Apretó su rostro contra la mano de Sasuke.
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Un poquito tarde, horas tarde ah. ¡Pero tengo escusa! Se me había borrado el capitulo y tuve que escribirlo de nuevo, casi muero.
¡Muchas gracias por leer! ¡nos vemos en 7 dias o tal vez menos ;)!
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Mi Tutor (SasukeXNaruto)
Fiksi Penggemar(en edición) Tras la muerte de Minato, Kushina cae en una profunda depresión que la lleva a abandonar a su hijo Naruto. Sasuke Uchiha, amigo de la familia y jefe de una gran empresa, es quien se convierte a los ojos de la ley, el tutor de Naruto...