Un largo bostezo se escapo de los labios de Naruto. Los parpados le pesaban dificultando el estar despierto. Eran las 6 de la mañana y la noche anterior no pudo pegar un ojo... Tras aquel beso, su mente se lleno de pensamientos he intrigantes preguntas que dificultaron el que descansara. Y ahí estaba, tratando de no dejar caer su rostro en el tazón de cereales.
—Toma un poco de café, tal vez así te espabiles —Sugirió el azabache tras llevarse la taza a los labios.
Acató aquel consejo como si fuera una orden, sorprendiendo levemente al patriarca. Hoy era el día donde tomaría el examen de admisión y no podía estar en un peor estado. Miro con desasosiego al mayor, claramente pedía piedad.
—¿Realmente es hoy? tengo la cabeza puesta en cualquier otro lado excepto en el examen.
—Lo harás bien, no estuviste estudiando estos dos meses para nada o si? —Sonrió sin apartar la mirada de el.
—Siento que olvide todo —mascullo tras frotar sus ojos con los puños de la sudadera.
—Espero que recuerdes, porque es en menos de una hora. Termina tu desayuno o te desmayaras. —Naruto bufo— Yo te llevaré y esperaré a fuera ¿Si?
—Me alegra que seas tu. —musito con una sonrisa dibujada en el rostro.
Había pensado en la idea de que fuera llevado por uno de los empleados... le entristecía. Ahora que sabia que le azabache lo esperaría le daba cierta felicidad.
Sasuke se limito a sonreír y luego de terminar el desayuno se encaminaron hacia la institución llegando justo a tiempo para el examen.
—No necesitaras suerte — le susurro en el oído antes de que entrara a la sala.
Naruto le dedico una sonrisa fugaz en forma de agradecimiento antes de entrar. La hora restante fue una pesadilla para ambos. El examen era demasiado difícil... Bueno, no es como si Naruto hubiera sido siempre bueno en los exámenes, sumándole el temor de estar encerrado solo con un hombre desconocido durante una hora, lo único que podía calmarlo era el saber que Sasuke esperaba afuera.
Cinco minutos antes de que concluyera la hora entregó el examen, aquel profesor se limitó a corregir en silencio frente a el durante unos minutos y cuando tuvo que decirle la nota, se quedo unos segundo mirándole a los ojos incrementando la ansiedad del rubio.
—¿Naruto Namikaze? ¿no?—Asintió temeroso— Soy consciente de que ha asistido antes a este instituto.. ¿Porque dejo de venir?
—Temas personales... —mascullo removiéndose incomodo en su lugar.
—De acuerdo... Pasó el examen —Sonrió tras ver la expresión de felicidad en el rostro del menor.—¡Bienvenido de nuevo! Mañana comenzaran tus clases.
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.________________. Una ballena jeje
¿El almuerzo del día? ¡Ramen! Luego de que Sasuke le ofreciera pagar lo que quisiera en forma de regalo por haber pasado el examen.. Lo único que se le ocurrió decir fue "Quiero un perro" luego dijo "Esta bien, Ramen entonces"
Aun faltaba para la hora del almuerzo, Sasuke se encontraba en su oficina leyendo unos Emails antes de bajar a con Naruto para mirar una película en el sofá cuando unas voces desde la puerta principal alertaron al menor.
—¡Sr debe esperar aquí mientras le notifico al Sr Sasuke! —Era la voz de Betty... ¿Que se supone que sucedía?
—Soy socio de Sasuke, los de seguridad me avisaron que podría pasar.. No abra problema si entro sin más. —El cuerpo le comenzo a temblar al momento de escuchar aquella voz.
Pensó en huir escaleras arriba, pero fue demasiado tarde en cuanto aquel rostro con el que tantas pesadillas tuvo se hizo presente en la sala. Revivo el dolor que le provocaba su presencia, tuvo miedo, sintió la impotencia de ser vulnerable ante esa persona una vez más.
—Naruto por fin te encontré, muñequito. —La voz le sonó ronca, con una sonrisa llena de lascivia adornando su rostro.
Su garganta se volvió en un nudo al mismo tiempo en que los ojos comenzaban a nublarse, el aire le faltaba mientras centenares de recuerdos volvían a su cabeza... Algunos olvidados, otros con los que soñaba frecuentemente... Pero todos y cada uno de ellos destrozaba el alma por igual.
Bajo la cabeza evitando el contacto visual, deseando que todo aquello tan solo fuera una pesadilla.
—Déjame en paz por favor—Musito provocando que Choza riera.
—¿Me extrañaste? —Hablo petulante, Sentándose al lado del rubio—Yo si lo he hecho — acaricio la mejilla del rubio por unos segundos.
—No me toques —susurro en un hilo de voz, al tiempo que hacia lo posible para no llorar.
Varias personas uniformadas se introdujeron a la sala tomando de sorpresa a ambos.
—Aleje sus manos del Sr Naruto y acompáñeme hacia la salida por favor. —una chica de cabellos rojizos junto a otros agentes de seguridad abordaron el lugar donde ambos estaban, al mismo tiempo, un agente tomo del brazo de Naruto para situarlo detrás de el.
—Soy socio de Sasuke, no tienen nada que hacer aquí —espetó.
—Le sugiero que si no quiere ser abordado en contra de su voluntad hacia la salida, coopere con nosotros. ¡27 lleve a la victima a un lugar seguro por favor! —Exclamo ella.
Acto seguido, Naruto fue desplazado hacia la cocina del lugar sintiéndose aturdido y asqueado, mientras escuchaba como Chouza era llevado por la fuerza hacia las afueras de la casa. Mientras, el era obligado a sentarse.
—Soy el agente numero 27 de la brigada, te pido inhales durante cuatro segundos y lo mantengas durante 8 mas antes de exhalar, lo hare contigo ¿Puedes hacerlo?— Naruto asintió levemente intentando imitar la respiración del peliblanco—Quiero que sepas que ya no estas en peligro, estoy aquí para protegerte, no tienes porque sentirte amenazado ¿Si? Respira lentamente como te enseñe. Poco a poco, el rubio comenzaba a calmarse, dándose cuenta que en el proceso había tomado la mano de aquel chico— ¿necesitas algo mas?
—no... —musito casi inaudible.
En ese momento, Sasuke apareció en la cocina, con tan solo ver su rostro podías sentir el enojo que enmanaba de el, 27 soltó con brusquedad la mano de Naruto para reincorporarse al frente de Sasuke.
—Sr Sasuke, yo... —Musito con nerviosismo.
......
uuuuu ¿Que tal les pareció el capitulo?
Chouza por si no lo saben es el padre de Chouji en el Anime
¡Nos vemos pronto!
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Mi Tutor (SasukeXNaruto)
Fanfic(en edición) Tras la muerte de Minato, Kushina cae en una profunda depresión que la lleva a abandonar a su hijo Naruto. Sasuke Uchiha, amigo de la familia y jefe de una gran empresa, es quien se convierte a los ojos de la ley, el tutor de Naruto...