Mi Tutor (SasukeXNaruto)

Rojo

—¿Que haces aquí?—Sonaba confundido.

—Sasuke tuvo un contratiempo, me pidió que viniera a ayudarte con tus estudios. —Gaara tomó asiento al lado del rubio, quién con un poco de desconfianza se alejó de el.

—¿Cuándo volverá? —Se notaba incómodo.

—En un par de horas, nada por lo que debas preocuparte. 

—Tengo una pregunta para ti . —susurro. 

—Puedes preguntarme todo lo que quieras. Eso si, después de que estudiemos. —En ese momento el pelirrojo se puso de pie, ofreciendo ayuda al menor para levantarse, este la rechazo levantándose solo. Gaara rio levemente—Vamos a tu cuarto. 

—Prefiero la cocina... —el mayor entendió aquello, asintiendo con la cabeza.

—De acuerdo, te esperaré.  Ve a buscar las cosas para empezar. —Naruto asintió mientras se dirigía al lado contrario del pelirrojo.

No era que desconfiara del pelirrojo, tan solo le salía el ser así de precavido, algo que realmente no podía evitar.

Tomo sus cosas, para luego volver hacia la cocina del hogar. Realmente pensaba que esa casa necesitaba unos ascensores..  eran demasiadas escaleras al día, le quitaban en aliento.

—Bien... Has los ejercicios de la página 58, luego los corregiré y veremos qué podemos mejorar. —Naruto refunfuñó un poco .. era realmente pésimo en matemáticas, aparte de odiar la materia... Su concentración no podía mantenerse en los números por mucho tiempo. —Sasuke me dijo que no eras muy bueno con los números.. trataremos de reforzar esa parte.

—¿Y... cuál es el vínculo que te une a Sasuke? —Miro con curiosidades al pelirrojo. Realmente se distraía rápido.

—Uhm.. es un poco difícil de explicar. —Naruto elevó una ceja con incredulidad—Nos une el trabajo, la amistad.. cosas por el estilo que se fueron creando conforme pasaba el tiempo.

—¿Sabes si está con alguien? —Gaara dio una leve sonrisa ante tal pregunta.

—¿Por que tan interesado en sus lazos? Haz los ejercicios.

—Me gustaría saber mas sobre el.. Solo es eso. —Centro su vista en la hoja de calculo.

—Uhm... Ha tenido vínculos a lo largo de estos años, pero en el último tiempo se fueron estropeando por una sola cosa. —Naruto le miró con atención—Tu.

—¿Yo?  —Sintió un golpe en su pecho.

—Si, Sasuke estuvo muy preocupado buscándote, tanto que las mujeres con las que estaba se cansaban de ese Jueguito y decidían irse. Después de todo, no les apetecía cuidar a un adolescente que siquiera era hijo de su pareja. Como sea, no debe importarte eso. —Sonrió al ver la expresión de total angustia que mantenía el rubio.

Le dio muy mal sabor de boca aquello. Lo peor era que no había lugar a ninguna duda ya que lo había dicho la persona mas cercana a Sasuke... O al menos eso era lo que aparentaba. 

—Hace unos dias cuando te acercaste a mi en presencia de Sasuke ¿Estabas fingiendo ser gentil conmigo o realmente eras tu mismo?—Pregunto sin levantar la mirada de la hoja . 

—Tan solo hacia mi trabajo. —Se notaba que realmente era una persona totalmente apática —Justo como ahora.

El rubio apretó con fuerza la mandíbula, era exactamente el tipo de persona que odiaba. 

—Con tan solo eso... Comienzas a darme asco. —Espeto sin siquiera mirarle. mientras sentía como el mayor daba una leve risa en tono de burla, la cual le hirvió mas la sangre. 

—No pretendo caerte bien, niño. Tan solo hago lo que me ordenan.  Tienes un gran carácter para ser alguien de quién abusaron.  Me pregunto si eso les gusto mas.

—Cállate, tu no sabes de lo que hablas.—El menor trato de ignorar tal comentario. Sin dudarlo, aquel pelirrojo era un desperdicio de persona. 

—Como sea, no debemos desviarnos del tema. —Bufo quitándole la hoja de repente para inspeccionar. La paciencia de Naruto comenzaba a acabarse. —¿Recién vas uno? Dios santo... Bueno... Al menos ese está bien.—Le devolvió la hoja para luego levantarse del asiento y dejarlo solo en la cocina durante un rato .

Volvía a brindarle más ejercicios y desaparecía en camino al jardín. Naruto literalmente prefería que no estuviera presente.

Al cabo de un largo tiempo, el azabache apareció por la entrada de la blanca y elegante cocina, junto a su respectivo maletín. Pero en su otra mano traía algo que llamó demasiado la atención de Naruto, era una caja color verde con letras doradas de forma rectangular.

—He vuelto —sonrió levemente al ver a rubio—traje esto para ti. —Una vez dejo el maletín en la encimera, le entrego con cierta ilusión la cajita al ojiazul, quién parecía un niño pequeño con su emoción a tope tratando de descubrir que había en esa cajita tan misteriosa.

Luego de un poco de esfuerzo, quito la bolsa que lo rodeaba y tras ver lo que había ahí, sus ojos se iluminaron mientras sus labios se curvaron de una forma muy graciosa y gratificante.

—Dangos—Miro a Sasuke quién no pudo evitar reír ante su reacción a algo tan simple como dulces.—Muchas gracias

—De nada pequeño, pasaba por la tienda y no pude evitar el no comprarte unos. —Revolvió sus cabellos rubios como un gesto de paternidad—¿Gaara vino? —Su expresión cambio a total asco mientras decía que estaba en el jardín del lugar. —De acuerdo, ¿Qué tal van esos ejercicios? ¿Puedo tomar la hoja? —pregunto obteniendo un claro si, a lo que al darle una hojeada, pudo notar que había hecho demasiados ejercicios correcto, lo cual le alegro. —Woah, vas mejorando mucho, tan solo por eso, hoy cocinaremos la receta que tu quieras.

En ese momento, paso de forcejear con el dango a sonreír ampliamente mientras decía de forma un poco incomprensible "Ramen" debido al dango que aún no tragaba dificultaba su entendimiento.

—¿Ramen? ¿Por tercera vez en la semana? —Rio divertido al ver como éste asentía con su cabeza—De acuerdo.

El sonido de los pasos de Gaara aproximándose hacia dónde estaban hacia eco en las paredes del lugar, quién al ver al azabache no pudo evitar sorprenderse ante su presencia.

—¡Sr Sasuke!  Crei que vendría más tarde. —Guardo con nerviosismo el celular.

—Quise verificar que Naruto estuviera bien. Así que intente salir más temprano.

—Oh, de acuerdo. Entonces me iré, fue un placer pasar la tarde con Naruto —Hablo dirigiendo la mirada al rubio quién no podía esconder el rechazo que sentía al verlo tan sonriente. Era un completo falso.

—Te invitaría a comer pero supongo que tienes planes. —Gaara asintió—Gracias Gaara, puedes irte.

Este hizo una leve reverencia antes de alejarse de la pareja dejándolos solos en aquella cocina tan extensa y llena de glamour.

—Bueno, ¡tiempo de cocinar! Ya sabes lo que te toca a ti.

Naruto asintió divertido una vez termino el dulce, una vez así se paro y dirigió a paso un poco torpe hacia la cocina eléctrica, dispuesto a hacer los fideos chinos. A su vez, Sasuke se comenzaba a arremangarse su camisa, sacando las verduras necesarias del frigorífico para lavarlas y cortarlas.

Ambos habían estado demasiado solos en su vida, y por primera vez encontraban alguien que los esperara en casa al final del día. Alguien con quien compartir cena, alguien con quien compartir una vida.
Ambos se sentían en casa más allá de todas las adversidades.

Pero las palabras de Gaara revoloteaban la mente de  Naruto  ¿Realmente era él quien había estropeando la vida de Sasuke? ¡Pero él no se lo había pedido! ... De igual modo, se sentiría ciertamente culpable si todo aquello llegará a ser verdad. . . Tan solo debía esperar un poco y preguntarle al mismo pelinegro sobre ello... Tan solo debía esperar... Una dulce y ansiosa espera...

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