Tacto.

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El reloj color beige marcaba las ocho de la mañana cuando Naruto termino el desayuno propuesto para Sasuke. Sartenes, cucharas, harina, bowl's,azúcar, huevos, naranjas... Todo aquello desparramado alrededor de la cocina sin ningún orden. Pero lo importante era que había logrado su cometido. Panqueques rellenos de chocolate bañados con miel, zumo de naranja y un café.  

Seco el sudor de su frente mientras daba palmadas en sus pantalones tratando de quitarle la harina  que los descoloraba. Dio un gran suspiro triunfal tras observar con detenimiento el desayuno cortado en trocitos. Tiro el paño que descansaba en su hombro sobre la encimera para luego tomar la bandeja  y llevarla con todo el entusiasmo posible hacia la mesa principal  de la casa, donde dicho azabache esperaba antes de irse a trabajar. Dejo la charola con su contenido  en frente suya, orgulloso. 

—Se ve bastante bueno, ¿Tu no comerás? —Naruto se sentó al otro lado de la mesa, limitándose a mirarlo enternecido esperando por su reacción.

—Oh no, esto es... primicia exclusiva para ti. Yo no tengo hambre aún. —Rió apenado —Ahora come .

Sasuke sonrio levemente, tomo los palillos y levanto un trozo bañado en miel llevándoselo a la boca. Mentiría si dijera que no estaba bueno , los sabores se complementaban dando un equilibrio digno. Tal vez el amor con el que lo había hecho dio el efecto esperado en la comida. Tomo un poco de jugo y se preparo para dar su veredicto. 

—Bien.. —Carraspeo su garganta— en cuanto a textura, sabor y presentación... Le doy un diez...En cuanto al desastre que posiblemente hiciste... Te doy un 2. 

—¡Como sabes del desastre! —Chillo entre una mezcla de emociones. 

—Los gritos y el ruido fueron información suficiente... —Rió al ver el rostro de Naruto— Tranquilo, tendrás tu paga... Tan solo si tu pruebas de este manjar. —Naruto miro confundido en el momento en que Sasuke tomo otro trozo y lo elevo en su dirección—abre la boca —Ordeno de forma inconsciente, mientras el contrario acataba torpemente. Se derramo un poco de miel sobre los labios y barbilla en cuanto el  panqueque se introdujo en su boca, el mayor humedeció su dedo y lo restregó por sobre la miel vertida en el rostro ajeno. Al instante se arrepintió de su acción tras ver el rostro pálido del rubio, mirándolo de una forma aterrorizada.—Yo... Lo siento, no fue mi intensión.. Naru... 

Antes de que pudiera terminar la oración, el ya se había marchado corriendo en dirección a su habitación. Suspiro sintiéndose un total idiota mientras restregaba su cara con sus manos.. La había cagado y le costaría caro. 

...

—No fue porque su tacto me pareciera asqueroso, tal solo... la sensación fue similar a cuando ellos me tocaban, se me hizo imposible no salir corriendo, tuve miedo. ¿Acaso eso es algo malo?—Ella sonrió levemente mientras anotaba algo en su libreta. 

—Es algo que no se ira de la noche a la mañana, debes trabajar en ello. Es normal lo que sientes, pero no es bueno el que se forme por así decirlo "parte de tu personalidad". La próxima vez que alguien te toque y te sientas aterrorizado,no pienses en cuando ellos te tocaban , trata de experimentar las sensaciones como si fuera la primera vez que las notas... nota aquello que las hace diferentes y aferra eso.

—Con Sasuke es diferente porque... Todo lo que el hace por mi, lo que yo siento por el.. Me hace quererle y desear su contacto... Por eso mismo me sorprendí cuando corrí de aquella situación... —Comenzó a jugar con sus dedos en una señal de nerviosismo. Con las demás personas no es así... odio que me toquen o estén muy cerca mio, me aterra, me da asco, me da pánico. ¿Esta mal? 

—Es algo normal, no tienes nada de que preocuparte, poco a poco con el tiempo mejoraras y todo esto tan solo será un mal recuerdo. —Ella sonrió amablemente—Debes trabajar en esa molestia como te he dicho antes, después de todo, comenzarás a ir a un instituto en menos de 4 dias. 

—Trataré de ir lento, no estar en lugar tan ajetreados.. ¿Si?—Ella asintió —¿De verdad todo lo que se hable aquí quedara en total confidencialidad?.. ¿Inclusive si le digo que robe algo muy valioso? —Ella asintió. 

—Claramente todo eso depende del psicólogo, en mi caso... Es como si nadie me contará nada. Por eso tu tutor me contrato, conoce el trato que tendré contigo. —Naruto mordió el interior de su mejilla, pensando en si realmente decirlo o no. Después de todo era algo de una gravedad importante, podría llevar a Sasuke a la cárcel si alguien se enterara de sus pensamientos siquiera. 

—Lo pensare bien antes de decírselo. —La mujer sonrió energética.

Luego de 20 minutos mas de charla, la hora había concurrido, era hora de despedirse y volver a casa. Tras salir de la habitación, se sorprendió al ver que el pelinegro no lo esperaba al final del pasillo...  más que sorpresa, causo decepción, ya que no lo veía desde el desayuno y el nunca había faltado a sus secciones. Francamente, quería disculparse por su comportamiento.

Llego al final del pasillo, observando mas detenidamente si él se encontraba en algún lado, en lugar de eso, alguien le llamo por detrás suya. 

—¿Naruto Uchiha? —Un hombre alto y de traje le estaba hablando, no era el mismo de esta tarde... La desconfianza creció en su mente. 

—Es Namikaze, ¿Usted quien es? —retrocedió unos pasos de forma inconsciente.

—Lo siento, El Sr Uchiha me mando a buscarlo,me llamo Juugol,  el dijo que no podría venir y en su lugar me mando a mi, seguidme, el auto esta por aquí. —Aquel hombre camino lejos del rubio, quien no se movió ni un centímetro de su lugar. Temeroso y con desconfianza, se limito a congelarse en su lugar—¿Sr Namikaze, esta bien? —volvió hacia el, tratando de tomarlo de la mano la cual fue apartada con brusquedad provocando una escena incomoda que muchos comenzaban a ver con curiosidad. 

—Contraseña. —El hombre miro confundido al menor. 

—¿Disculpe? 

—Si no le han dicho la contraseña no podre ir contigo. —Sentenció serio.

—Sr Namikaze, con todo respeto, debemos apresurarnos, no hay tiempo para juegos. —Tomo su mano nuevamente intentando moverlo a la fuerza. 

—¡No me toque! —elevo la voz, soltándose del agarré de una forma voraz. 

Juugo notó las miradas de las personas, sintiéndose incomodo ante lo mal que lo veían. 

—Discúlpeme Sr, hablaré con mi superior para aclarar el asunto, por favor no se mueva de aquí, en un minuto regreso.—Dio una leve reverencia antes de desaparecer. 

Se mantuvo en su posición, esperando con desconfianza y temor, deseando que si fuera un enviado de Sasuke y no alguien mas. 

—¿Estas bien? —Una voz familiar resonó detrás suya, tras darse vuelta pudo ver a un chico joven de su edad—Noté que te aferro con fuerza ¿Estas bien? 

Su rostro, su voz, su cuerpo, todo se le hacia tan familiar y desconocido a la vez. 

¿Quien se suponía que era?


Mi Tutor (SasukeXNaruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora