Mi Tutor (SasukeXNaruto)

Pensamientos Pasados

Esperaba pacientemente en la cama del patriarca con cierto nerviosismo. La cena había estado tensa y en cuanto el quería explicar las cosas Sasuke simplemente se negaba a escuchar cambiando de tema tras interrumpirlo. Ahora esperaba decírselo en cuanto saliera del cuarto de baño tras hacer su aseo nocturno. 

Jugaba con sus dedos en el momento en que Sasuke apareció.  Sonrió bobamente sin obtener lo mismo a cambio, tan solo una mirada  fugaz... ¿Que demonios le pasaba a este Uchiha?

—Sasuke, quería hablar contigo por lo que... —Una vez mas, fue interrumpido. 

—Yo también quiero hablar contigo Naruto, creo que es hora de que dejes de dormir aquí y vuelvas a tu habitación —Ni una mirada, ni una pizca de sentimientos, tan solo lo echaba como un perro. 

—¿Que? —logro articular en un hilo de voz muy frágil.—Yo... Esta bien... 

Salio de la cama ajena para dirigirse lentamente hacia la puerta... Esperando un abrazo o algo por el estilo, esperando algo que nunca llego. 

En cuanto su cuerpo cayo sobre la fría cama dándose cuenta que no había nadie al lado suyo, un nudo en su garganta se formo casi de inmediato. Lagrimeo en silencio sabiendo que Sasuke no lo envolvería en sus brazos esta noche, que esta noche era él solo contra sus pesadillas. 

Una parte de él pensaba en lo estúpido que era el mayor y la otra pensaba en lo estúpido que era el por haber reaccionado de tal forma... Después de todo con sus acciones lo había alejado. 

Termino rindiéndose ante el profundo sueño que lo invadía, esa noche, cuando los fantasmas del pasado invadieron su mente, despertó en gritos y llantos sin ver a Sasuke ahí... Estaba solo en una oscuridad que lo consumía... Esta vez Sasuke no estuvo ahí para el... Dolió, se sintió herido y desamparado por primera vez en tres meses. Recordó el como era antes de conocerlo y recordó el como eran las personas en un principio con el,  dándose cuenta que se asemejaban demasiado a lo que el azabache estaba haciendo.

 Si ese era el verdadero Sasuke, el no tenia nada que hacer en esa casa. 

.-.-.

—Me han dicho que Juugo fue demasiado duro contigo —Naruto se limito a observar el paisaje que le ofrecía la ventana del automóvil—. Así que por ello, lo despidieron, ahora yo debo hacerme cargo de ti ya que el Sr Sasuke esta ocupado —Su aliento provocaba que el cristal del auto se empañara completamente—Juugo será un paseo en el parque comparado a lo que yo seré si te metes conmigo, ¿Entendido mocoso? —El menor suspiro sin aguantar más aquella situación. 

—¿Cual es tu problema? ¿Acaso te hice algo malo para que me trates así? —Lo miro con angustia a través del espejo retrovisor. 

Cruzaron miradas sin decir nada más. 

Volvían de comprar el uniforme del colegio, no es como si ya hubiera pasado la prueba, pero no tenia dudas de que lo haría. O al menos eso pensaba Sasuke. 

Se mantuvo observando el paisaje fuera del auto, intentando no provocar a Gaara. En cualquier otra situación hubiera amado responder con voracidad pero esta no era el caso, no tenia animo alguno para lidiar con aquel pelirrojo o con sus propios sentimientos en aquel momento.  Tan solo quería acostarse y dejar de percibir el tiempo. 

Aquel día no hubo rastros de Sasuke. Ni en el desayuno, ni en el almuerzo ni en la cena. Tan solo el y ese gigante palacio que no le agradaba nada en esos momentos. 

Tras terminar de cenar en completa soledad, se dirigió hacia su habitación; oscura y fría, como si todos sus demonios esperarán por devorarle en el momento que pusiera un pie encima. Comenzaba a tener ansias y un profundo estrés por estar cerca de aquella habitación, se sentía asfixiado y sofocado de tan solo estar ahí, las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, tan solo no podía dormir una noche mas ahí. 

Corrió hacia el baño en cuanto sintió nauseas. Aquella habitación comenzaba a representar algo muy fuerte para el, la perdida y el recuerdo tras ser casi obligado a estar ahí.  Ya no podía estar ni un minuto más en ese lugar.

Tras enjuagar su boca por pura inercia luego de que las arcadas no pasaran a mayores, Naruto se dirigió hacia la habitación de Sasuke. La desconfianza palpable, pero la comodidad interna era total.  La mayoría de las habitaciones tenia su olor pero... Ahí se intensificaba el triple. Cayo de lleno en la cama, restregando su rostro contra las suaves sabanas mientras sus ojos aun despedían lagrimas. Él tan solo trataba de inhalar lo más posible del perfume ajeno. 

Se dio cuenta cuanto lo extrañaba y cuanto quería que volviera a ser el de antes y con todos esos pensamientos revoloteando en su cabeza cayo en los brazos de Morfeo. Sintiendo un poco de consuelo en el aroma de las sabanas. Patético era poco a lo que creía ser por hacer tantas cosas raras.... Pero... Era lo único que lo mantenía en pie en esos momentos.

Al tiempo, escucha una voz retumbar en sus oidos. Una voz que conocía demasiado bien pero en ese momento hasta le llegaba a resultar aterradora.  Se levanto exaltado, encontrando aquellos ojos negros a pocos metros de distancia con una mirada fria y llena de inexpresividad, era capaz de cortarle la piel.

 Se sintió indefenso y vulnerables ante aquel hombre de mirada gélida. Antes de que pudiera decir algo, Sasuke tomos riendas de la conversación.

—Naruto, por favor vete. Ya hablamos de esto —El rubio arrugó el entrecejo a medida que el picor en su nariz le cristalizaba los ojos y apretaba su garganta.

—Yo... —Logro articular antes de que su voz se perdiera en un hilo inestable —yo no .... Quiero —las lágrimas comenzaban a caer dejando sorprendido a Sasuke sin saber con exactitud qué era lo que sucedía— ¡Por favor no me hagas esto de nuevo! Me recuerdas a el... No quiero recordarlo a El.... ¡Por favor dejame dormir contigo! —Hablo entre sollozos tras arrastrarse por la cama para aferrarse a la camisa del azabache con una profunda desesperación— me estoy portando bien... No me hagas esto... —Gimoteo como si cada palabra fuera una cuchilla clavada en su pecho.

Recién en ese momento Sasuke se dió cuenta de cual frágil es Naruto y la forma tan estúpida que tuvo de tratarlo.... Se olvidó que Naruto no era un chico normal... Y una vez más lo hechaba a perder.

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