Blue bird

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Brazos inmovilizando su cuerpo como si de serpientes se tratara, quería gritar... pero no podía, su garganta y cuerpo no daban a basto, se rendia a aquella fuerza ajena que lo inmovilizaba. 

Entraba en el sin compasión alguna, ardía, se desgarraba y lo único que podía hacer era sollozar en silencio, como una muñeco roto que todos utilizaban... ya no tenia voz, ya no tenia voluntad. No al menos en ese momento.

Un grito desgarrador salió de su garganta, el sudor frio recorría cada parte del cuerpo,, aquellas pesadillas eran llevadas hacía la realidad cuando aquellos brazos confortantes que lo envolvían se hacían un vivo recuerdo de brazos ajenos... Tan solo quería liberarse de aquella jaula que lo mantenía preso, golpeo el pecho contrario mientras pateaba con todas sus fuerzas gritando, pidiendo piedad.

—¡Suéltame, me haces daño! ¡Aléjate!—Exclamo entre notorios sollozos llenos de angustia, mientras sus manos eran sujetas por el mayor en un intento de calmar los golpes.

Apego el frágil cuerpo trigueño a el suyo, si bien era algo "normal" el que Naruto despertara entre recurrentes pesadillas.. El dolor que le producía revivir aquellos eventos cada noche le destrozaban. Se sentía culpable al no poder rescatarlo antes. 

—Soy Sasuke, no estas con ellos, yo te protegeré siempre—su voz era temblorosa, llena de angustia y desesperación. 

En aquel momento los intentos de golpe cesaron, Naruto abrió los ojos encontrándose con los de Sasuke, las lagrimas recorrían sus mejillas sin dejar de repetir dos palabra "Lo siento" mientras, se aferraba con fuerza al cuerpo del azabache quien se dejaba hacer acariciando al ojiazul en un intento de calmarlo.

...

—¿Y bien cariño? ¿tienes algo más que decirme? —la cálida sonrisa de la muchacha le dio la confianza necesaria para hablar. Bajo la mirada recordando el sueño de aquella noche.

Era la sexta sección, por fin comenzaba a sentir la confianza necesaria. 

—¿Algo como que? —formó una línea con sus labios, manteniendo la vista en el suelo sin atreverse a  mirarla. 

—Uhm... ¿Cómo te vas adaptando a tu nuevo hogar?

Paso por su mente el rostro del azabache... ¿Estaría bien decirle que dormían juntos? ¿Lo vería raro? ¿Lo juzgaría?

—Bien... siento que por fin tengo un lugar el cual llamar hogar —sonrió tras recordar. 

—Eso es algo muy bueno, ¿tu tutor es bueno contigo? —Ladeo la cabeza en un intento de encontrar la mirada ajena. 

—Es el por lejos... el mayor lazo que he tenido,  inclusive da miedo el que sea tan.. amable. —Rio con nerviosismo. 

—¿Por que te da miedo? —Naruto trago saliva. 

—Porque... Todas las personas que me han lastimado fingían ser amables y... no quiero que Sasuke sea uno más. No el.

—Usualmente, podemos diferenciar fácilmente a las personas que fingen y las que lo hacen de corazón... ¿crees que tu tutor hace todo esto de corazón? —Naruto apretó los labios recordando cada gentil detalle . 

—Creo que él... hace las cosas de corazón y tal vez eso me aterra aun más. 

—¿Por que?

—Todo aquello que amamos no es mas que una herramienta para dañarnos... ¿No cree? —miro por primera vez en toda la sección a la mujer quien sonrió enternecida. 

—Sin dolor no hay amor... sin amor nunca tendrás dolor... el hombre no puede tenerlo todo  sin sin entregar todo cambio... si lo que amamos vale la pena el sufrir debemos arriesgarnos ¿No crees? —sonrió. 

Bajo la mirada avergonzado... Ella tenia razón y el valía el dolor. 

—Gracias—el azulino sonrió. 

El reloj color beige que colgaba de la pared anunciaba el fin de sesión. Tras salir de la oficina y recorrer un extenso pasillo pudo ver al azabache revisando su celular. Era tierno y reconfortante verlo esperando. Se sentía feliz.

Al instante de verlo, revolvió el cabello amorosamente preguntando que tal había ido la sesión. Caminaban animados hacia la salida, entre charlas y risas el rubio no noto la pesada mirada de un hombre siguiéndoles a unos metros de distancia. Sasuke había notado esto y no era la primera vez. 

No tenia caso armar un escándalo por ahora, tampoco quería que Naruto se sintiera inseguro al salir por tener personas acosándolo... Mientras todo quedará en miradas y pudiera soportar el no romperle la cara... aguantaría, no se había quedado de brazos cruzados, envió a varios de sus agentes a investigar con el fin de encontrar, y ahora tan solo debía esperar.

 —Naruto —El rubio dejo su campera sobre el sofá antes de mirarlo con curiosidad— No tienes que responder si no quieres, claro esta... Pero ¿Algún miembro de quienes te mantenían cautivo parecía obsesionado contigo? —La  cara del rubio palideció, tan solo con su expresión facial podrías saber la respuesta.  

—Akimichi. —Tajo desviando la mirada —e- ese era su apellido. 

—Asqueroso bastardo. —Aquel tonó serio que muy pocas veces podía escuchar le erizaba los cabellos.

Se mantuvo en silencio, el saber que era conocido de Sasuke lo pondría en un estado que detestaba... Estaba mejor sin saber nada. Ya no quería hablar mas del tema. 

—No quiero hablar del tema, siquiera quiero saber si lo conoces o el porque preguntaste —Declaro serio— ¿Qué comeremos hoy? —adopto una voz mas animada, intentado desviar a Sasuke de sus pensamientos. 

El azabache intento despejar sus pensamientos y su odio para así centrarse en lo que el rubio le decía.

—Eso... Tenemos que debatirlo —Intento sonar mas animado, provocando una leve risa en el menor.  

....

Habían decido comer pizza, antes de hacer la orden decidieron ir de compras.  Caminaban animados entre los extensos pasillos de mercadería que los rodeaban, sonreían ante la mirada atenta del otro, reían en un completo silencio que tan solo ellos entendían... Algo bastante extraño para las personas que observaban aquel espectáculo desde afuera, algunas de ellas lanzaban sonoros bufidos de disgusto ante la risa del menor... Simplemente no le daban importancia. 

—Me alegra verte feliz. —Sasuke sonreía enternecido, sin darse cuenta cuanto brillo le provocaba aquel chico. 

Naruto soltó una risa nerviosa entre palabras rascándose la nuca apenado. 

—¿Qué puedo decirte? me hace feliz estar contigo — Sus ojos se encontraron,  absortos en el bello vació que se creaba cuando se encontraban, algo de lo que nunca desearían escapar. Aquella acción lució eterna, pero nada mas lejos de la realidad, ya que fue cuestión de segundos para que el rubio se distrajera emocionándose por un monedero en forma de sapo que yacían en frente de el— ¡Has visto esto! ¡Es súper divertido! —tomo aquel monedero entre sus manos para así colocarlo frente de los ojos del mayor.

—Es... solo un monedero... —Observo el rostro ajeno, lleno de un entusiasmo tan natural y hermoso—  Muy original —Concluyo — Ponlo en el carrito, es tuyo. 

—¡¿Es en serio?! ¡Eres el mejor!  — Se abalanzo hacia Sasuke, rodeando su cuello en un cálido abrazo. El pelinegro contuvo el aire sorprendido después de todo era el primero que recibía con tanto entusiasmo, tardo un momento en corresponder, rodeando la cintura ajena con suavidad. No tuvo tiempo de disfrutarlo, fue algo efímero, Naruto se aparto bruscamente, y con cierto nerviosismo se disculpo por su comportamiento. 

—Esta bien, no te preocupes. Ve a tu ritmo. —Le sonrió con calidez, despeinando sus cabellos de forma amorosa mientras seguían su rumbo.

Mi Tutor (SasukeXNaruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora