NOSOTROS

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La cena estuvo muy bien, hablar con Semiam me hizo dar cuenta de algo que no había notado hace 5 años. Y eso era el amor incondicional que tenía por su familia la abuela de Eda, aun en su extraña manera y queriendo manejar todo y a todos ella los amaba.

Después de nuestra breve pero intensa charla en el balcón, Semiam  y yo entramos y ella hizo como si nada hubiera pasado y con eso me refiero a que hacía como si nuestra rivalidad de años no hubiera existido. Charlamos, reíamos y me contaron anécdotas de mi pequeña en la casa de Semiam.

Luego ella y Eda otra vez hablaron por unos minutos mas sobre la oficina hasta que Semiam se fue dejándonos a los tres solos otra vez.
Eda y yo acostamos a nuestra pequeña en su cuarto ya que no quería dormir con nosotros esta vez, y después de eso fuimos a nuestro cuarto.

-Mañana tengo que ir a la oficina, seguramente Azize me acompañará. Te gustaría ir??- me pregunto Eda mirándome una vez que ya nos habíamos acostado.

-Me encantaria, pero si estas libre en la tarde me gustaría mostrarles algo a ambas- le dije mientras acomodaba un mechón de su pelo detrás de su oreja.

-Una sorpresa Serkan Bolat?- me pregunto elevando una ceja haciéndome sonreír.

-Si, Eda Yildiz pero vas a tener que esperar pacientemente a mañana- le dije conociendo lo inquieta que no se ponía cuando no estaba enterada de las cosas.

-Serkaan- se quejo haciendo un pequeño puchero que yo bese.

-Hasta mañana Eda- le dije sonriendo y dando por terminado el asunto.

-Te odio- me dijo poniéndose sería y acomodándose sobre mi pecho lista para dormir.

-Nuestros sentimientos son mutuos mi amor- le dije antes de caer en los brazos de Morfeo.

Al otro día nos levantamos, desayunamos y partimos a la oficina de Eda.
La verdad es que me esperaba una gran oficina ya que, después de todo se había hablado mucho sobre la oficina de Eda y sobre los grandes proyectos que se les encargaba pero me quede impresionado con esta oficina. Podría resumirlo como una versión mucho más calida, confortable y familiar que la mía en Estambul, claramente tenía el toque de Eda y en sus empleados se notaba la clase de jefa que era ya que al verla entrar algunas la abrazaron, otros simplemente las saludaban a mis dos hadas de la forma más feliz.
Azize corría como la pequeña dueña del lugar que era, se notaba que había crecido aquí, que este había sido su segundo hogar.

-Señorita Eda!!- llamaron nuestra atención, Eda iba tomada de mi mano mientras que Azize se perdió apenas entramos.

-Kerem!- saludo Eda contenta al chico que se acercaba a nosotros.

-Que bueno es volver a verla- dijo sincero el chico pero mirándome a mi de reojo.

-Oh Kerem, el es Serkan Bolat mi novio y el padre de Azize- explico Eda haciendo que mi pecho se hinche de orgullo al escucharla hablar tan abiertamente de nosotros.

-Oh!! Mucho gusto señor Serkan, he escuchado mucho de usted. Es un  gran arquitecto- dijo el chico educadamente haciéndome sonreír un poco, tal vez Eda tenía razón y si era una mezcla extraña entre Erdem y Leyla.

-Un gusto Kerem- lo salude breve.

-Tengo algun asunto pendiente importante Kerem?- le pregunto Eda llamando su atención otra vez.

-Aamm no señorita Eda- dijo el sonriendo.

-Muy bien, entonces puedes traerme los libros para verificar los proyectos y la contabilidad- le pidió Eda sonriendo.