NOSOTROS

24

Eda y yo entramos al patio justo en el momento en el que Azize seguida por Sirius llegaba a los brazos de mi mamá para abrazarla.

Tal vez mi mamá no nos vio al principio pero si Seyfi que tenia una sonrisa gigante mucho antes de que llegáramos hasta ellos.

-Hola mamá- la salude apenas soltó a Azize, y se fijo en nosotros para después bajar sus ojos a nuestras manos unidas para ensanchar su sonrisa después.

-Estan... juntos?- pregunto ella ilusionada.

-Siii mis papas son novios- dijo Azize haciendo que yo ría.

-De verdad?- pregunto mi mamá mirando a Eda.

-Una oportunidad- dijo Eda rodando los ojos.

-Ya escuchaste, no lo arruines- dijo mi madre mirándome seria.

-Te juro que no voy a dejarlas mamá- dije sonriendo.

-Ay que bueno de verdad señor Serkan espero que esta vez no lo estropee- dijo Seyfi haciendome fruncir el ceño.

-Y espero que tu no esperes tu pago este mes Seyfi- dije sonriendo mientras él me miraba asustado para después mirar a mi madre.

-Tranquilo Seyfi sabes que yo soy la que te paga- dijo ella restandole importancia.

-Nosotros tenemos que volver al trabajo- menciono Eda sonriendo.

-Cierto, te encargo a esta pequeña mamá- le dije yo.

-Bien vayan tranquilos que nosotros tenemos muchas cosas que hacer- dijo mi mamá tomando de la mano a nuestra hija, que se despidió de nosotros tirando besos con su otra mano.

Eda y yo subimos de nuevo al auto y volvimos a la empresa donde yo fui a nuestra oficina y Eda se iba a hablar con Piril.

-Piril ya se fue con Eda- entró Engin cerrando todas las puertas.

-Ya lo se- le conteste simple pero lo vi sentarse y mirarme fijamente hasta que le volvi a prestar atención.

-Que Engin?- le pregunte irritado.

-Que Engin? Quiero que me cuentes como lo conseguiste- me dijo apoyando su cabeza en sus dos manos mientras sonreía.

-Creiste que no lo conseguiría?- le pregunte levantando una ceja.

-No, yo no dije eso si después de todo yo soy quien te dijo que Eda y tu volverían a estar juntos- me dijo orgulloso.

-Cierto, bueno eso estamos juntos- dije

-Pero cueeentame que hiciste, no se van a casar o si??- pregunto más que interesado por lo que tome una bocanada de aire y cerré mi computadora para después mirarlo.

-No Engin no vamos a casarnos y por el momento tampoco vamos a vivir juntos- le explique.

-Y supongo que esa es idea de Eda y no tuya- dijo él haciéndome asentir.

-Si es su idea, pero es una idea que se formo por mi culpa así que voy a esperar todo lo que ella quiera- le dije encogiendome de hombros.

-Cierto es comprensible, pero lo importante hermano es que ella te ama y que ya te dio otra oportunidad- me dijo apoyando su mano en mi brazo solo un momento.

-Si, me hizo muy feliz Engin- le dije sonriendo.

-Se te nota, y por suerte Azize lo tomo muy bien- me dijo.

-No sabes todas las preguntas que hizo desde que la buscamos con Melo hasta aqui- le dije cerrando un momento los ojos.

-Bueno tiene su derecho, antes no había compartido a su madre con nadie- me explicó haciéndome fruncir el ceño.

-Tienes razón, la verdad es que es tan inteligente Engin y la forma en la que ella y Eda se comunican es... única creo- dije tratando de explicarme.

-Como ellas- dijo el sonriendo.

-Exactamente-

-Y entonces que hiciste anoche??- me dijo moviendo las cejas.

-La invite a cenar en mi departamento- le conte.

-Tu cocinaste??- me pregunto.

-Por supuesto, solo cocinaria para ellas y esta ocasión lo ameritaba- dije.

-Vaya vaya Serkan Bolat, rendido a los pies de las Yildiz- me dijo riendo.

-Tal vez, pero no a los tuyos así que calla- le dije serio.

-Pero entonces... hablaron de todo ahora si, ya no hay nada que sacar- pregunto poniéndose serio también.

-Hablamos muy bien Engin, hablamos de todo, de como nos sentíamos con lo que paso y que vamos a hacer con esto también- le conté.

-Bueno, eso es muy bueno hermano. Me alegro por ambos- dijo sonriendo.

-Gracias Engin- le dije sincero porque sabía que si había alguien que se preocupaba por nosotros eran Engin, claro que también Melo y podría nombrar a todas nuestras amistades pero ellos dos eran como nuestros cuidadores de verdad querían que todo fucionara bien, y siempre lo habían querido. Así que aunque a veces me molestara, yo de verdad apreciaba la preocupación de mi amigo.

Después de charlar un rato más Engin se fue dejándome solo, hasta que vi aparecer a Eda por la puerta.

-Hola- me dijo sonriendo.

-Piril?- le pregunte por la conversacion que seguro tuvo con mi amiga.

-Engin?- me pregunto ella acomodándose en su silla a mi lado.

-Pregunto cada detalle, pero por supuesto que no se lo di- dije haciéndola sonreír.

-Estan muy contentos- me dijo.

-Te aseguro que no tanto como yo- le dije acariciando su mejilla.

-Y yo- me contesto.

-Cenamos esta noche los 3??- le pregunte viéndola asentir.

-Estoy segura de que Azize le encantara- me dijo sonriendo.

-Y... podría quedarme a dormir?- pregunte inocente.

-Serkaaan, ya hablamos de esto- me dijo triste.

-Lo se y de verdad respeto tu decisión así yo quiera casarme contigo ahora mismo- le dije viendo como sonreía un poco.

-No es como si yo en el fondo no lo quisiera también, solo que creo que es mejor esperar un poco- me dijo.

-Lo se y también estoy de acuerdo con eso, ya somos solo nosotros dos. También tenemos que pensar en nuestra hadita- dije.

-Exacto aunque ella creo que estaría encantada con que duermas con nosotras- dijo riendo y contaguandome.

-Es mi hija que esperabas- le dije orgulloso.

-Entoces cenamos juntos en el apartamento- me dijo mientras yo asentía.

-Ahora tengo un problema- le dije inclinandome un poco hacia ella.

-Cual?!- me pregunto asustada.

-Necesito que beses- le dije haciéndola rodar los ojos.

-Es un problema muy serio Eda- le repetí.

-No, creo que puedes sobrevivir unas cuantas horas mas- me dijo mirando su computadora.

-Horas??!- pregunte

-En horas moriré de abstinencia- le dije haciéndola que me mire mal.

-No seas tonto Serkan- me dijo.

-Besame- le insistí.

-Serkan Bolat- me advirtió.

-No podré trabajar hasta que me beses- hice berrinche, mientras ella se cubría la cara con sus manos.

-No sabia que en vez de una hija tenía dos niños- me dijo para luego girarse y tomar con fuerza las solapas de mi traje y llevarme justo hasta su boca.
Pensaba en darme un casto beso, pero esa no era mi idea así que mordí ese hermoso labio inferior que tanto me gustaba obligandola a abrir la boca para mi, para besarla como tanto quería.