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Hace una hora aproximadamente que estoy despierto, la luz del sol se colaba entre las cortinas de nuestro cuarto dejandome ver a mi bella hada dormida, desnuda a mi lado, abrazandome. Con su mano en mi pecho y su rostro entre mi cuello y mi hombro. Recordar nuestra noche me sacaba una sonrisa enorme, y verla otra vez con su anillo a mi lado parecia el sueño mas bello que jamas habia tenido. 

-Ya deja de verme- me dijo con la voz adormilada y aun con los ojos cerrados. 

-Como podria??- le pregunte dejando un beso en su mano y viendo como abria un solo ojo para verme. 

-Buenos dias Eda Bolat- le dije contento logrando que sonria ella tambien. 

-Buenos dias Serkan Yildiz- me dijo haciendome reir.

-Que hora es, tendriamos que ir a buscar a Azize- me dijo dandose la vuelta para quedar boca abajo apoyandose en sus brazos para mirarme. 

-Es temprano y podemos dejarla un poco mas con la tia Melo- le avise levantandome un poco para besar su hombro. 

-Melo sabia sobre esto?- me pregunto asombrada. 

-Claro que no, sino te lo hubiera contado de inmediato aunque no quisiera hacerlo- le dije haciendola reir. 

-Eso es cierto. Entonces nadie lo sabia?- me pregunto y yo solo negue. 

-Como crees que se lo tomaran?- me pregunto sonriendo. 

-Todos se volveran locos, estaran muy contentos- le dije sabiendo que era verdad. 

-Tu mamá querra hacer una fiesta incluso mas grande de la que tuvimos la primera vez- me dijo riendo. 

-Puede ser, pero tu tenias razon la primera vez. Quiero que esta vez nuestra boda sea solo con las personas que de verdad nos conocen, con las personas que nos desean lo mejor siempre, con las personas que nos quieren- le dije, porque si lo habia pensado mucho y Eda y yo ya teniamos un lazo que nos iba a unir de por vida, y esa era nuestra hija. Nuestro casamiento era solo para que ella y yo celebraramos despues de tantos años nuestro amor, y para eso no necesitaba la mejor vajilla o cientos de invitados como todos nuestros clientes, solo necesitaba de nuestra familia y nuestros amigos. 

-Suena perfecto... parece que pensaste mucho en ello- me dijo estirandose para dejar un beso en mis labios. 

-Tuve cinco años para hacerlo- le dije seguro.

-Cinco años eh?? Tambien pensaste en esto, en como despertariamos al otro dia despues de pedirme que me case contigo- me dijo mientras se sentaba sobre mi. 

-Jamas se compara con la realidad- le dije con la boca seca viendo como se quitaba la sabana mostrandose una vez mas totalmente desnuda ante mi. 

-Mmmm lo mismo digo- me contesto moviendo sus caderas sobre mi, mordiendose el labio. 

-Entonces buscamos a Azize y vamos a casa de tu madre?- me pregunto tomando un poco de su cafe, ya estabamos listos para salir en busca de nuestra pequeña. 

-Si, Seyfi me aviso que tu tia estara alla con ellos asi que matamos varios pajaros de un solo tiro- dijo acercandome desde atras mostrandole mi anillo de compromiso. 

-Crei que te gustaria ponerlo- le dije viendola girarse enseguida hacia mi. 

-Claro que si- me dijo quitandomelo de las manos para colocarlo una vez mas en mi dedo anular y esta vez cuando lo sacara seria para remplazarlo con nuestra alianza de casamiento. 

-Nos vamos- le dije dejando un beso en su frente. 

-Vamos- me dijo para despues salir de nuestra casa y subir a mi auto para ir a buscar a mi bebita. De camino empezo a sonar mi telefono y conteste poniendolo en el manos libres. 

NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora