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Me desperté de muy buen humor, con la idea de que ya no volvería a ver a ese idiota de Efe cerca de Eda ni de Azize.

Llegue a la oficina temprano, listo para ver a Eda y a mi pequeña.

-Hola tío!- escuche desde la puerta.

-Hola Kartal- salude siendo amable.

-No vino Azize aun?- me pregunto

-No aun no ha llegado, porque no vas con tu padre y la esperas ahi- le dije para que se largara de mi oficina.

-Claro!- dijo saliendo mientras se despedía con la mano.

-Buen día!- apareció Eda una media hora después pero sin nuestra hija.

-Buen día! Y Azize?- pregunte mirando hacia afuera.

-Ya viene, fue a saludar a Kartal- me dijo haciendo que ruede los ojos.

-Asi que... terminaste tu proyecto de Italia- pregunte caminando hacia ella.

-Si Serkan, Efe y yo terminamos el proyecto anoche- dijo enfrentandome. 

-Eso me pone feliz- dije acercándome.

-Y no entiendo por que- me dijo esquivando mi mirada.

-Porque lo quiero lejos de de ustedes- susurre.

-Eso no va a pasar y lo sabes, aunque el se vaya a Italia- me dijo mirándome.   

-Esta bien pero al menos estará en Italia- dije haciéndola sonreír.

-Te amo- le dije tomandola desprevenida, pero esta vez no se quejo ni me contesto nada solo, me miro.

-Quiero que lo volvamos a intentar Eda- le dije acariciando su cintura, ella estaba a punto de contestarme cuando mi princesa entró corriendo a la oficina.

-Buen día papi!!- dijo contenta.

-Buenos días bebita, donde estabas- le pregunte frunciendo mi ceño.

-Estaba con el tio Engin y con Kartal- me dijo.

-Saludaste primero a Engin y no a tu papá- dijo fingiendo estar ofendido.

-Perdon papi- dijo ella poniendo ojitos tristes.

-Te perdono, si me abrazas- le dije agachandome a su altura y se tiro a mis brazos sin dudarlo, para después besar mi mejilla.

-Esta perdonada señorita Bolat- dije haciendo que sonría.

-Que vas a hacer hoy mi amor- le pregunto Eda a nuestra hija.

-Kartal y yo vamos a  jugar en la oficina de la tía Piril- aviso mi pequeña.

-Esta bien, ve- le dijo Eda y ella corrió hacia afuera dejándonos solos otra vez. Me gire a ver a Eda otra vez, pero ella ya estaba sentada mirando su computadora.

-En que estábamos?- le pregunte apoyando las manos en la mesa.

-En trabajar Serkan, no vamos a hablar de nosotros aqui- me dijo mirándome.

-Entonces cenaremos- le dije

-Recuerdas que tenemos una hija no??- me pregunto con una sonrisa ladeada.

-Tambien tenemos contactos, podemos pedir favores- le dije.

-Necesito que hablemos, amo a mi hija pero también te amo y te quiero conmigo Eda. Pero para eso tenemos que hablar solos- le dije y note el miedo en sus ojos.

-Te pasaré a buscar a tu apartamento, dejaremos a nuestra hija con su tía Melo e iremos a cenar a mi departamento- le dije.

-No no no, no en tu departamento, podemos ir ... a un restaurante- me dijo nerviosa.

NOSOTROSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora