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Frunciendo el ceño mire hacia el pasillo pero no veía nada obviamente.
Debati conmigo mismo sobre si ir a ver o no, pero al final me ganó la preocupación  y empece a caminar hacia allí.

En el pasillo primero se encontraba la puerta de la habitación de Azize, después el baño y por último estaba la puerta de la habitación de Eda.
Entrando al pasillo escuché voces, pero no venían de la habitación de mi pequeña. Venían del baño que tenía la puerta entre abierta, la curiosidad me ganaba porque se tardaban tanto. Así que me acerque despacio y sin querer espiar toque la puerta.

-Señoritas piensan tardarse más?- pregunte escuchando la risita de mi hija.

-Ya te había dicho que a tu hija le encantan los baños- dice Eda desde adentro.

-Mmm puedo entrar?- pregunto riendo, y recibiendo dos respuestas.

-NO!- dijo Eda.
-SI!- grito mi pequeña y claro que yo le haría caso a mi hija. Pero la imagen me dejo perplejo, un hada junto a una hadita ambas con el cabello recogido en una bañera llena de espuma.

-Papi!- dijo Azize mientras jugaba con la espuma, pero su madre se había quedado de piedra, hasta tímida como si mis ojos y mis manos no la hubieran visto y tocado jamás.

-Serkan- me regaño con la mirada pero yo solo podía sonreírle a ambas.

-Serkan, ya salimos vete- me dijo mientras nuestra hija reía.

-Dame 10 segundos- le dije metiendo mis manos en los bolsillos.

-SERKAN- dijo Eda desesperada haciéndome sonreír más si eso era posible.

-Listo, ya lo guarde en mi memoria- dije guiñandole un ojo a nuestra hija que rio por eso y salí dándoles privacidad.

Obviamente que se lo había dicho apropósito, recordando momentos ya vividos donde una sexy Eda se bañaba en mi bañera llena de espuma. Pero la diferencia de ahora agregarle a mi hija lo hacía una imagen hogareña, una imagen llena de paz y calidez para mi.

-Papi!!- llamaron mi atención, mi hija con su lindo pijama corría a mis brazos.

-Bebita... y tu mamá?- pregunte cuando no la vi venir por el pasillo.

-Se está cambiando, me dijo que te preguntara que quieres de cenar- me contó seria.

-Y lo importante aquí... es que quiere mi princesa- dije haciéndole cosquillas, mientras Azize se retorcía riendo.

-Ya decidieron que vamos a comer?- preguntaron desde atrás, mientras yo y nuestra hija aún reíamos.

-Papa quiere que yo elija mami- dijo mi pequeña.

-Bueno, y que quieres comer- pregunto Eda, mientras yo intentaba de disimular la inspección que le estaba dando, venía con un short y una camiseta bastante grande que casi cubría al primero.

Mientras yo hacia eso al parecer ellas ya se habían puesto de acuerdo en que íbamos a comer porque las dos empezaron a caminar hacia la cocina, haciéndome reaccionar.

-En que las ayudo?- pregunte llegando allí también.
Y así nos pusimos a cocinar los tres, mientras Azize nos preguntaba sobre lo que haríamos mañana y con quien se iría con la tarde. También pregunto si vería a Kartal también mañana haciéndome rabiar, mientras Eda se reía de mi desgracia.

-Como puede ser que pregunte por él- dije mirando a nuestra hija correr al baño.

-Ya déjala Serkan, son niños no hacen nada de malo- me dijo aun riéndo.

-No te rias, es serio. Ese niño no es bueno- dije enojado.

-Serkan! Recuerdas que hablas de nuestro sobrino, el hijo de tus mejores amigos- me regaño mirándome seria ahora si.

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