En el campamento había un poco de ruido y era por su visitante un viejito, montado en una vaca muy particular.
—¿Quién eres? —preguntó un soldado—, ¿cómo te atreves a venir a este campamento, anciano?
—Muchachito, ¿no sabes nada de modales? —lanzando su martillo en la cabeza— ve por el Gran General —ordenó.
Sesshomaru atraído por el ruido había ido a ver qué había sucedido.
—Usted es Totosai —el aludido se sintió volar, tenía a un gran Daiyoukai delante de él, aunque era serio, su sueño de verlo estaba cumplido— ¿por qué busca a mi padre?
—Verá Señor, este Príncipe Heredero —se corrigió— su padre hizo un pedido que ya tengo listo —sujetando fuertemente un bulto.
Ante esto, se acercaba rápidamente Toga y viendo a Totosai, dedujo que su trabajo estaba concluido a una velocidad muy rápida.
—Mi padre está aquí —indico mientras se giraba hacia el mencionado.
—Es un gusto verte Totosai, veo que te superaste a ti mismo, no contaba que tuvieras el trabajo hecho —dijo alegre mientras el anciano se bajaba de su transporte.
—Bueno si desea vuelvo en unos día más —dijo burlón, mientras se daba la vuelta.
—Totosai, no seas sensible, de esos ya tengo varios aquí —habló de nuevo burlón—. Además sé que tu fama decía que harías el trabajo rápido, eres un excelente herrero.
El anciano al escuchar sus halagos, solo sonrió algo apenado y camino hacia Toga.
—Creo que deberíamos ver cómo funcionan. Sus colmillos sin duda han sido la fuente de poder más grande que jamás tuve —comentó el anciano, mientras que Toga desenvolvió la tela que envolvía las hakanas.
—Sesshomaru, llama a tu hermano —mirando al mencionado con rostro alegre—, deben de practicar cuanto antes —mirando ahora al anciano—. Sin duda te has lucido, percibo su poder y creo que cuando las usen será una victoria asegurada. Excelente trabajo Totosai.
La Gran miko o sea Kagome curiosa de saber qué es lo que pasaba salió de su tienda, miro que había un anciano al lado de su amigo Toga y como Irasue iba acompañada de una sierva. Al verla, Kagome fue a su encuentro, acompañada de Nyra.
—Lady Irasue —saludo toda formal, obteniendo la mirada de ella y que sonreía.
—Miko, digo Princesa Heredera Miko Kagome —corrigió mientras la cogía por el brazo—, estoy muy feliz de verte otra vez repuesta —la examinó unos segundos—. Creo que tu cuerpo ha cambiado un poco y más aún el brillo de tus ojos son bellísimos —indicó ante una sonrojada miko—. Veamos que mandó a hacer Toga con el herrero Totosai.
Al escuchar tal nombre, la miko fijó bien la mirada y sin duda era Totosai. Se alegró de verlo ahí y vio que Toga sujetaba unas hakanas y supo de inmediato que eran aquellas espadas que había heredado a sus hijos.
—Las conozco —hablo Kagome que caminaba al lado de la Inu llegando al lado de Toga—, son las hakanas más poderosas que se crearon.
Toga la miró algo sorprendido, haciendo que Kagome hablara.
—Tú las mandaste a hacer y sirvieron de mucho —aunque recordaba que más le había servido a Inuyasha que a Sesshomaru— en especial la que heredaste a Inuyasha, pero en este tiempo estoy segura que Sesshomaru la valorara mucho, la que le darás.
—Así que las mandé a crear en aquel tiempo —se dijo con sorpresa— espero que ahora cumplan su objetivo.
—Sé que así será, Toga —afirmó su ahora hija política— sin duda son excelentes para esta guerra.
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Un Giro Al Tiempo
FanfictionLes contare brevemente así como dice el titulo, esto se trata de "Un giro al Tiempo" algo que debía hacerse si realmente se quería la paz entre dos hermanos. En medio de una lucha, Kagome termina viajando varios de cientos de años al pasado de ese p...