Capítulo 9

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Sara

No puede ser, voy a morir, de esta no salgo, uno de mis crush me va a matar ¿Por qué me mira así? ¿Esta buscando mis puntos débiles para atacarme? Tengo que irme de aquí.

Lentamente fui dando pasos hacia atrás, fueron inútiles el estaba al lado de la puerta, la única salida de la caña.

-¿Qué hace ella aquí? -habló Benjamin sereno pero amenazante sin quitarme los ojos de encima.

-No sabía que os conocíais -dijo Charlie de lo mas casual.

-Yo no lo conozco de nada -mi voz sonaba desesperada, aterrada.

-Yo a ti si te conozco... -habló el mientras se acercaba a mí, cerrando la puerta- por desgracia.

-Mmm que incomodo -Harrison miro a Charlie- nos vamos, os dejamos solos para que solucionéis vuestros problemas.

-No no no no -supliqué aterrada- no me dejéis sola con él por favor.

Harry me miró con cara extrañada después miro a Benjamin.

-Iros -dijo sin mas, como sumisos salieron de la cabaña.

-Portaos bien chicos -se despidió Charlie cerrando la puerta.

Me habían dejado sola, en esa cabaña, con él.

-No me hagas daño por favor -mi vista empezó a nublarse señal de que estaba a punto de romper en un llanto desesperado.

-¿Por qué te iba a hacer daño Sara? 

-¿Cómo sabes mi nombre? -me arrinconé mas contra la pared deseando poder atravesarla.

-Lo sé casi todo sobre ti -cada vez se acercaba más- te he estado observando, desde el día uno en el que apareciste.  

-Aléjate de mi -sollocé- soy demasiado joven para morir. 

-No te voy a matar Sara -estaba a pocos metros de mí, acercándose cada vez más- vas a hacer todo lo que yo te diga, si me desobedeces... me replanteo lo de matarte. 

Padre nuestro que estas en el cielo.

-Te ha quedado claro -volvió a hablar al ver que no respondía

-Vale -Banjamin estaba justamente enfrente de mi.

-Así me gusta, si te portas bien nos llevaremos de maravilla -rio muy cerca de mi rostro, casi me tenía arrinconada contra la pared.

-¡No pienso ser tu esclava sexual! -dije dándole un empujón en el pecho para que se alejara de mi- prefiero que me mates.

-JAJAJAJA no pienso hacer eso -se volvió a acercar esta vez a una distancia peligrosa, podía sentir su aliento mezclándose con el mío- vas a volver al barrio.

-Y...

-Con tus encantos femeninos vas a conquistar a uno de los jefes del tinglado ese que tienen montado -tenerlo tan cerca me estaba intimidando demasiado- les vas a sacar toda la información que puedas, ellos lo saben todo.

-Información sobre que exactamente.  

-Sobre este lugar, como poder salir de aquí, el motivo de la desaparición de todas la mujeres -suspiró frustrado- sé que tú tienes parte de culpa de que estemos aquí, en esta extraña ciudad. 

Santificado sea tu Nombre .

-Tienes una semana para conseguir toda la información necesaria acerca de este lugar -una sonrisa se formó en su rostro- pasada la semana iré a buscarte, si no tienes la información que busco... no querrás saber lo que te espera. 

Deseo hecho realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora