Narrador Omnisciente
-Tú también me gustas.
Aquella chica que empezó todo, que provocó todo no sabía las calamidades que se ocultaban en la mente de cada uno de los chicos (menos la de Joshua), un alma encerrada que lucha por salir pero que está encadenada en lo más adentro de las profundidades del subconsciente, no eran ellos y Sara lo sabía a la perfección pero quería sentirse bien consigo misma y por eso se engañaba echándole las culpas a la misión y a Benjamin.
Dylan ensanchó una sonrisa que reflejaba felicidad absoluta, una felicidad que ocultaba la tristeza de su yo interior -ven aquí- le pidió acercándose a Sara.
Las ganas incontroladas de Dylan al fin fueron saciadas, termino de romper la distancia entre Sara y él para así besarla con el mayor sentimiento posible, transmitiendo todo lo que sentía en ese mismo instante. Felicidad.
-Me haces tan feliz -murmuró el entre besos- no dejaba de soñar con este momento.
-Tú también me haces muy feliz Dylan -al decir estas palabras sintió una punzada de remordimiento, lo que estaba haciendo estaba mal pero la excitación lo ocultó.
Se siguieron besando apasionadamente, Dylan rodeado con sus brazos la cintura de Sara intentando tenerla lo más cerca posible.
El ambiente se iba calentando, Sara se despojó de la camiseta de él tirándola al suelo y volviendo rápidamente para volver a besarlo, Dylan lentamente fue desviando los besos al cuello, primero pasando por la comisura del labio, después por la mandíbula hasta terminar enterrando su cabeza en el cuello de Sara dando fuertes succiones, dejando claras marcas. La deseaba y lo estaba dejando claro.
¿Debería pasar lo que todos sabemos que va a suceder en cuestión de segundos?
Para Sara sí y para Dylan también pero no para los vigilantes, ese no era el propósito.
El botón fue presionado.
Que empiece el juego.
-¡Ahhhh! -Dylan se quejó alejándose de Sara mientras se agarraba la cabeza con ambas manos- ¿Qué me pasa?
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Deseo hecho realidad
FanfictionSi el universo te da la oportunidad de cumplir tu mayor deseo ¿Qué pedirías? Una pregunta muy difícil de responder para cualquiera, pero no para la protagonista de esta historia, lo tenía tan claro que no se paró a pensar en sus consecuencias. -De...