Mientras tanto en casa de Asa y Michael.
Los dos amigos aun seguían atados, cada uno en una silla de espaldas el uno del otro, Louis y Cole se habían ido a saber donde y ellos empezaban a replantearse si su vida merecía la pena.
-Mike -le susurró Asa.
-Dime compañero -contestó levantando la cabeza.
-Si muero quiero que sepas que te quiero tío, aunque algunas veces me den ganas de matarte y enterrarte en el jardín, has sido mi único apoyo.
-No te pongas sentimental por favor -murmuró Mike.
-Cabe la posibilidad de que no salgamos de aquí, eres el único amigo que tengo y no permitiría que nadie te hiciera daño... si puedo evitarlo claro.
-No vamos a morimos aquí Asa... pero yo también te quiero tío y quiero seguir vivo para poder molestarte muchos años más -Mike agacho la cabeza- ¿Por qué nos hacen esto? Nunca nos metemos en sus movidas y siempre intentamos estar al margen.
-Supongo que eso es lo malo de no encajar.
-Por no encajar nos tiene que hacer esto -Mike levantó ligeramente la voz- si salimos de aquí prometo vengarme... lo haré por nosotros, desde que llegamos aquí nos hacen la puta vida imposible y no pienso acabar como Harrison y Charlie ¿Sabes dónde están Asa?
-No.
-NO, hace meses que no los vemos, que no sabemos nada de ellos ¿Y si los han matado? ¡ERAN NUESTROS AMIGOS!
-Mike, para por favor.
-¡NO QUIERO MORIR ASA! -Mike empezó a removerse en el asiento- ¡ESTOS HIJOS DE PUTA ME LAS VAN A PAGAR!
-¡MIKE TRANQUILIZATE DE UNA MALDITA VEZ! -gritó Asa frustrado- quejándote no vas a solucionar una mierda.
Pobre Michael, la desesperación estaba invadiendo su cuerpo y la sed de venganza corría por sus venas. Los dos chicos se quedaron sumergidos en un pesado silencio, sus rostros cubiertos de moratones y heridas espantosas, sus estómagos vacíos y sus lenguas secas por la deshidratación. Solo ellos sabían lo que habían tenido que pasar y lo que les habría pasado si Tom no hubiese llegado a llamar.
-Pringaos -Cole entro a la habitación donde se encontraban los chicos atados.
-No sigáis haciendo esto -habló Asa.
-Haciendo el que -Cole se agacho enfrente de él mientras se encendía un cigarrillo.
-¿Nos vais a matar verdad? -dijo Mike antes de que Asa hablara.
Cole se alejó de Asa y se sentó en uno de los sofás de la habitación.
-Ya quisiera yo, pero esta vez no va a poder ser -dijo soltando el humo
Al poco entró Louis, se acercó a los chicos y con un cuchillo cortó las cuerdas que los retenían.
-Nos vamos a casa tortolitos -dijo dándoles una palmada en la espalda a cada uno.
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Deseo hecho realidad
أدب الهواةSi el universo te da la oportunidad de cumplir tu mayor deseo ¿Qué pedirías? Una pregunta muy difícil de responder para cualquiera, pero no para la protagonista de esta historia, lo tenía tan claro que no se paró a pensar en sus consecuencias. -De...