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Aviso

Creo que el anterior capítulo ( el 24 ) lo subí tan temprano que no llegó la notificación. Así que antes de leer este, lean el otro si no lo hicieron, bbs. A algunos quizás les salió la noti pero no deja acceder, si os pasa eso traten de seleccionarlo directamente desde donde aparecen todos los capítulos.

Si nos les aparece el capítulo 24 traten de acceder desde mi perfil o algo <3

Si después de todo no les aparece decidmelo y os lo paso por Twitter o Insta o algo para podáis leerlo ):

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[...]

El rubio abrió sus ojos lentamente mientras se movía poco a poco. ¿Dónde estaba? No tenía ni idea, pero le dolía todo como si se acabara de despertar de una resaca de una semana. O como si un camión cisterna le hubiera pasado por encima.

Apoyó sus manos en el suelo y fue cuando se dio cuenta de que estaba tumbado en el suelo al lado del sofá.

—Qué cojones, agh... –se quejó levantándose lentamente

Unos minutos después, Carlo abrió la puerta. A diferencia de cómo se fue ayer, venía completamente manchado de barro, barcas de tierra por su cara y unos brazos cansados junto a sus hombros completamente agotados.

Carlo se quedó mirando a Toni en el suelo.

—Buenos días... –susurró– ¿Te caíste?

Carlo caminó hacia la cocina y lo primero que hizo fue lavarse las manos y sacar el brick de leche para hacer el desayuno de ambos.

—Ah... ¿Supongo? –se apoyó en el sofá quedando sentado en este– Me duele todo... –se quejó

—A mi también –dijo cansado– ¿Y qué tal fue tu noche? ¿Al final fuiste a algún bar?

Carlo sirvió leche en las dos tazas y luego en una de ellas puso café caliente y en la otra le puso cacao en polvo. Se sentó en el sofá y dejó la taza de café en la mesa para que la tomase cuando quisiera.

—Eso creo –se masajeó la nuca– Me voy a duchar –comentó mientras se sacaba la sudadera dejando ver algunos moratones en su pecho y otros en sus brazos.

—Oye, oye. –se atragantó con su leche– ¿Cuántas veces te caíste? –lo miró fijamente, impactado. Algunos de esos moratones eran negros, otros morados, verdes y amarillos.

—¿Por qué? ¿Qué pasa? –lo miró dudoso tomando la taza de café dando un gran trago a esta– Tengo la garganta sequísima.

—Mira tú cuerpo, Toni. –avisó aún mirándolo fijamente.

Nadie se mete con los Gambino [MarbellaVice] (Pausada Un Tiempo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora