Nadie se mete con los Gambino [MarbellaVice] (Pausada Un Tiempo)

16

Pasaron varios días. Carlo y Toni recogieron sus cosas y tuvieron que contratar a unos de una pequeña mafia con la que se llevaban bien para poder trasladar un poco de su mercancía hasta España. Todo fue bien. El coche llegó y ahora tenían las cajas dentro del maletero en dirección a su nueva casa

—España parecía más bonita en las fotos. –susurró Carlo conduciendo

Toni no respondió en un primer momento. Mantenía su mirada fija en el movil murmurando para si mismo cosas intendibles para su hermano

—Vale... Esto bien, el transporte okey... –deslizó su dedo por la pantalla de su teléfono– Vale, creo que todo está en orden

—Perfecto. –asintió Carlo– Quieres que vayamos por nuestra mercancía o dejamos nuestras cosas primero

—Primero veamos la casa, ¿no? –elevó su mirada hacia él

—Venga pues. –marcó en el GPS y se dirigió hasta la casa– Es de las caras, ¿eh? –aparcó suavemente el coche y salió de este– Desde fuera se ve espectacular

—Hombre, una buena casa para unos buenos hombres –le guiñó un ojo saliendo del coche junto a él

—Por supuesto. –le dio un leve toque en el hombro mientras salía del coche y lo seguía– Ten. –le lanzó las llaves con una sonrisa– Ya te hice una copia

—Que previsor que te has vuelto eh, me gusta –cogió las llaves al vuelo y se acercó hasta la puerta de la casa– Saca las cosas del maletero

Carlo abrió el maletero y agarró dos cajas acercándose a la entrada. Las dejó suavemente en la puerta y poco a poco fue acercando las cajas a la entrada.

Toni abrió la puerta con la llave y entró al interior metiendo algunas cajas empujandolas con el pie. Se quitó las gafas de sol y las colocó en el cuello de su camisa

—Es grande eh, menuda mansión –se rió el rubio

—No tenemos mucho para decorar, pero eso ya lo iremos viendo con el tiempo. –dejó algunas cajas sobre la isla de la cocina

—Bueno, poco a poco. Lo importante es ahora... –cogió una caja y la colocó encima de la mesa– Comenzar con el negocio

—¿Ya? Acabamos de llegar Toni. –dejó otra caja en la entrada.

—¿De dónde piensas sacar el dinero si no es del negocio, Carlo? –se giró a mirarlo– Nos lo hemos gastado todo en el alquiler, la casa, el transporte, la seguridad...

—Eso es cierto... –susurró sentándose en el nuevo sofá– Aaah, se está increíblemente a gusto aquí.

—Pues levanta el culo que no voy a ser el que ordene todo esto solo –rodó los ojos yendo hasta la entrada a meter el resto de cajas

—Okey okey. Ni un descanso me dejas –se incorporó acercándose a las cajas y agarrandolas para dejarlas sobre la cocina.

Carlo empezó a abrirlas y meter los cubiertos, las sartenes y resto de utensilios de cocina

—Luego habrá que ir por comida

—Para algo vamos a tener el negocio, comida te aseguro que no va a faltar –respondió metiendo las maletas hasta la habitación

—Eh... ¿Carlo? ¿Por qué hay una cama de matrimonio? –dijo asomándose por la puerta– Te dije que era mejor camas separadas. Y a poder ser, habitaciones SEPARADAS –hizo énfasis en aquel comentario.

—Pero así vamos a estar más calentitos Toni. –sonrió– ¿Ya tan pronto te quieres separar de mi? Que malo. –fingió un puchero triste

—No es que me quiera separar... Ya no somos pequeños y empiezo a querer tener mi espacio, ya sabes