Aliados 3 Temporada [Completado]

Capítulo 15: ¡Feliz cumpleaños Manuel!

Valentín POV.

Franco se afeitaba la barba con una crema espumosa y una "gillet" mientras tarareaba una canción. Yo estaba a su lado mirando la crema y la gillete con un susto tremendo.

Lo peor, es que la crema de mi cara se caía de a poco.

-¿Viste qué facil?-me preguntó Franco.

-Si,claro..-contesté tratando de esconder mi sarcasmo.

-¿No te vas a afeitar?-siguió preguntando mientras se rasuraba la yogular con delicadeza.

Justo se escuchó un ronquido, el de Manuel que dormía aferrado a una almohada blanca con una sonrisa en la cara.

-¿qué le pasa?-pregunté, y con disimulo me quité la crema de afeitar de la cara.

-Nada..-negó Franco haciendose el idiota mientras se afeitaba.

-¿Se me cae la cara de tonto, no?

Eso fue muy irónico teniendo en cuenta que la crema de afeitar resbaló por mi ojo y siguió el camino. Franco no contestó.

-No..-le tembló la voz.

Bufé, me quité la crema y luego me cambié.

-El amor es la arrogancia de aferrarse a lo imposible.. ¡he dicho! -gritó Manuel en sueños.

Miré asustado y luego miré a Franco.

-Habla en sueños, el otro día me dio la receta de la chocotorta.-explicó Franco.

De la nada, Manuel se levantó con los ojos cerrados y se sentó en su cama como zombie.

-Chocolinas, dulce de leche y ..

Se quedó sin palabras.

-Ponerlo en la heladera -añadió Franco.

-S..i-afirmó Manuel dormido.

Luego cayó hacia atrás y siguió roncando.

-Hasta dá recetas de cheescakes -susurró.

Me reí de su chiste y seguí cambiándome. Hoy era el cumpleaños de Manuel, por lo tanto el hotel era un tumulto de gente. Las fans se escuchaban como si estuvieran a un paso, cuando en realidad estaban completamente afuera. Por suerte, habíamos contratado unos guardias para que cuidaran que no entraran. Y Manuel durmiendo como bebe ignorando todo lo que pasaba. Franco salió del cuarto y tomé su computadora; me metí en mi correo esperando tener algún mensaje de la supuesta "Devi" pero no había nada...

Nada.

Desde ese día no pude volver a hablar con ella. De igual manera dudaba si era cierto o no lo que me decía, pero necesitaba que me volviera a escribir.

Cerré la computadora con fuerza provocando que Manuel despertara. Éste me miró confundido.

-¿Qué haces acá?

-¡Feliz cumpleaños! -me lacé sobre él y comencé a pegarle con almohadones. Manuel intentaba cubrirse con los brazos pero le fue inútil. -Levantate y bañate, sos el único que falta.

-¿Para qué? -preguntó volviendo a cerrar los ojos y tomando una almohada.

-¿Cómo para que? ¡Para festejar tu cumpleaños! -le quité la almohada y las sábanas. Al ver que no tenía intenciones de levantarse tuve que recurrir a una de mis estrategias. Me senté a su lado en la cama y puse la cara más seria que me fue posible -A que no sabes quien vino...

-¿Quien? -dijo casi sin interés, arrastrando la voz.

-Gisel -sentí como mi cuerpo caía, tocaba el suelo de un segundo al otro, y alguien pasaba por encima mío corriendo.