Aliados 3 Temporada [Completado]

Capítulo 30: Normales... mm no

Dos semanas pasaron y tanto en el arca como en la banda, se podría decir que las cosas estaban... relativamente normales. Por una parte, Noah y Venecia se habían puesto de novios, se la pasaban todo el día juntos y estaban extremadamente cursis. Matías y Luz no estaban muy diferentes, para ambos todo esto del noviazgo era muy nuevo y trataban de llevarlo lo mejor posible. Ámbar y Gopal vivían su amor con libertad y disfrutando de muchas actividades extremas que a Ámbar le habían comenzado a gustar; la última había sido tirarse en paracaídas... Gopal había preparado su propio funeral antes de tirarse. Sobre el día en que los habían secuestrado para intervenirlos, ellos no recordaban nada. Jack había ordenado que los dejaran sentados en una plaza junto a la guitarra que Gopal había comprado, y que le implantaran recuerdos falsos de esas últimas horas.

Inti y Emma no se habían puesto de novios, pero cada vez iba mejor la relación entre ellos. Inti había decidido avanzar con calma, tenían tiempo. Y Daimon había decidido no darles mucho peso con todo lo de la profecía, él prefería que todos se divirtieran y vivieran al menos un tiempo sin preocupaciones.

Por otra parte, la banda Aliados había recorrido una gran parte de Argentina en esas dos semanas y ahora esperaban ansiosos en el aeropuerto para comenzar los conciertos en los países limítrofes. El primer destino sería Uruguay.

En cuanto a los embarazos, Azul había vuelto a los mareos, desmayos y vomitos, provocando una gran sospecha en Franco que cada vez pensaba más que ella estaba volviendo a enfermarse. Y Maia había pasado directamente a los antojos a pesar de estar recién en el primer mes; Joaquín siendo un honorable doctor no le quiso dar muchas vueltas al asunto de que a su novia le dieran repentinos ataques de querer comer algo salado con algo dulce, o que le pidiera comidas que ni siquiera existían. Ninguno de los dos sospechaba de la verdadera razón de las actitudes de las chicas.

Manuel y Gisel, continuaban su relación cada vez más felices, claro que con una que otra discusión, mayormente causado por las fans del primero que lo acosaban y seguían a todas partes. Pero dentro de todo, estaban muy bien, y muy enamorados.

Devi y Valentín, en cambio, no habían tenido ni una pelea desde que se habían puesto de novios, y hoy, Devi comenzaba su primer día de clases. Ella le había pedido a sus padres que la anotaran en el colegio al que iba Valentín. Al ser la mas pequeña de todos a veces la apartaban y se aburría, además de que tenía muchas ganas de ir a una escuela por primera vez, como una chica normal. A Mary y Taylor les había costado hacer que la aceptaran en el colegio ya que estaban a mitad de año, pero luego de unas cuantas palabras de Devi diciendo que le encantaría formar parte de ese colegio y otras cosas más, los directivos se dieron cuenta del gran coeficiente intelectual de la chica y con una enorme sonrisa, aceptaron su solicitud.

-¿Cómo me veo? -preguntó Devi dando una vuelta frente a Valentín que estaba sentado en uno de los sillones individuales de la casa.

Él la observó y frunció el ceño.

-¿No es muy corta esa pollera? ¿Porque no vas con pantalón? -Devi resopló.

-Es parte del uniforme, no lo puedo cambiar.

Mary llegó junto a ellos y sonrió al ver a su hija con el uniforme puesto. Sabía muy bien que a ella le hacía mucha ilusión ir al colegio, ya que nunca había ido a uno. Y de alguna manera, ir al colegio la hacía sentirse normal.

-Te queda muy lindo cielo -dijo dandole un beso en la mejilla.

-Gracias -contestó Devi.

Taylor apareció con las llaves del auto en la mano.

-Se nos hace tarde -avisó con una sonrisa. Luego miró a Devi y su boca se puso recta -¿no es muy corta esa pollera?

-Yo le dije lo mismo -dijo Valentín.