𝟏𝟑-. 𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐩𝐫𝐮𝐞𝐛𝐚

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«Cassandra por merlin, un poquito de amor propio te lo pido» se decía a si misma regresando a su dormitorio unas horas más tarde

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«Cassandra por merlin, un poquito de amor propio te lo pido» se decía a si misma regresando a su dormitorio unas horas más tarde. «¿Qué no recuerdas quien es él? Ese idiota te ha hecho llorar más veces que tu mismo padre».

Llego a su habitación donde gracias a dios sus amigas ya se encontraban dormidas, mañana era la primera prueba y todos estaban ansiosos así que se habían acostado más temprano de lo habitual, Cassie decidió hacer lo mismo, tomó su camisa de tirantes y short de pijama y se visitó con ellas antes de meterse a su cama.

«De acuerdo, es la última vez que hablas con ese estúpido» tomó una almohada y la puso sobre su cara para evitar que su pequeño grito desesperado despertara a sus amigas «Solo ignóralo, regresa a tu vida tal y como era».

Y decidió que así lo haría, pensó que sería todo igual que antes, incluso se trató de convencer de que lo que había hecho Draco tal vez no tenía malas intenciones, después se regañó de nuevo a sí misma y se repitió que no necesitaba de ningún maldito hombre para tener su vida normal de vuelta.

Simplemente haría lo que solía hacer con sus amigos, salir, platicar, hablar con Blaise mientras Pansy molestaba a los niños, tirar gente de las escaleras y bueno todas las cosas que solían hacer. Se lo imaginó todo por al menos unos 20 minutos antes de caer rendida en un profundo sueño.





—Esto es realmente emocionante -decía Blaise en el Gran Comedor a su mejor amiga—. ¡Y ni si quiera estoy participando!

Cassandra sonrió.

—Sí bueno, es algo grande —admitió—. Pero eso no quita que sea algo muy peligroso.

—Claro pero ¿todo ese dinero? ¿y gloria eterna? Creo que lo vale.

-Blaise... pero tú eres rico.

Su amigo la miró antes de contestar —O sea sí, pero siempre que mi madre me da dinero me pregunta que que voy a comprar con eso y luego hace cuentas para ver si le mentí, es incómodo a veces ¿sabes?

Ambos rieron.

—Blaise —llamó su atención después de unos segundos.

—Mhm —masculló él mientras miraba hacia la mesa de Ravenclaw.

—¿Por qué estás aquí conmigo? —preguntó un poco desaminada y el chico se volteó hacia ella.

—¿De qué hablas? —frunció el ceño.

—Pues sí... ni siquiera Theo me dirije la palabra —miro hacia la orilla de la mesa de Slytherin—. Todos ellos están allá ¿por qué tu estás aquí... conmigo?

—Cassie...

—Sabes que se enojaran contigo también Blaise, puedes ir con ellos de verdad, no quiero que me tengas lástima o algo parecido.

𝐌𝐀𝐍𝐈𝐀𝐂// Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora