𝟏𝟗-. 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚𝐬.

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Un profundo silencio inundaba la habitación de las chicas; Pansy iría a caminar por los pasillos con Blaise y Daphne seguro estaba en la biblioteca terminando los deberes de los próximos tres días, le encantaría tener la productividad de la rubia,...

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Un profundo silencio inundaba la habitación de las chicas; Pansy iría a caminar por los pasillos con Blaise y Daphne seguro estaba en la biblioteca terminando los deberes de los próximos tres días, le encantaría tener la productividad de la rubia, nunca tenía tareas pendientes y cuando era el momento de que los demás trabajaran, ella tenía el tiempo libre, sin embargo lo invertía en ayudar a sus amigos con sus deberes.

Le encantaría poder hacer eso, sin embargo Cassie se encontraba tumbada en su cama leyendo otro libro de un patético romance adolescente que finalmente le sacaría varias lagrimas.

Puso la flor marchita que usaba como separador en medio de las páginas 187 y 188 de su libro y lo cerró. Pensó un segundo en que tenía que hacer algo y en ese instante recordó lo que se le olvidaba.

Después de su horrendo día por el pequeño paseo con el pelirrojo, abrió la carta que Cedric le había entregado tratando de ser discreto, aunque estaba segura de que había sido en vano pues la mayoría lo noto, seguramente en unos días tendría que estar desmintiendo unos rumores sobre que el famoso Cedric Diggory había querido llamar la atención de Cassandra, como siempre solían exagerar las cosas en su preciado colegio.

En la carta mencionaba que tenían que verse antes del próximo jueves y le pidió que fuera en un lugar diferente al de siempre, que después se lo explicaría.

Se miró al espejo y pensó que se veía muy bien así que no hacía falta arreglarse, pero aún faltaban veinte minutos para su encuentro con el hufflepuff.

Se aventó de nuevo en su cama y miró a la pared donde las tres tenían todas sus fotografías favoritas, esbozó una sonrisa al verlas, se fijó en una en particular con su mellizo, esta mostraba a ambos abrazados mientras sostenían sus varitas en mano, Theo tan sonriente y Cassandra con una terrible cara de miedo, fue el día que compraron sus cosas para su primer año en Hogwarts.

Se levantó decidida y salió de su cuarto para dirigirse al de sus amigos varones.

Tocó la puerta con un ritmo especial que entre ellos reconocían y la puerta se abrió en segundos, para su suerte encontró justo el rostro que estaba buscando.

—Cassie —sonrió el castaño pero se desvaneció inmediatamente—. ¿Qué pasa? ¿estás bien? ¿te pasó algo? ¿q-

—Theo, ¡tranquilo! —rió y entró al dormitorio encontrándose con las cinco camas de los chicos que dormían ahí: Theodore, Blaise, Draco, Crabbe y Goyle.

—Ohh... bueno es que nunca vienes aquí —se excusó.

—Solo quería verte —le regalo una sonrisa que él devolvió—. ¿Dónde están los demás?

—Blaise fue con Pansy, pensé que lo sabias —la castaña asintió—. Y bueno Draco, Crabbe y Goyle pues seguro molestando a algunos niños de primero.

—Ayer molestaban a los de segundo —anunció ella.

—Bueno vamos mejorando, tal vez en una semana comiencen a meterse con los de su tamaño.

𝐌𝐀𝐍𝐈𝐀𝐂// Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora