𝟏-. 𝐒𝐨𝐫𝐩𝐫𝐞𝐬𝐚

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—Cassandra, por dios vamos muy lento, apúrate —decía Blaise Zabini tratando de apresurar a su mejor amiga mientras se dirigían al Gran comedor

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—Cassandra, por dios vamos muy lento, apúrate —decía Blaise Zabini tratando de apresurar a su mejor amiga mientras se dirigían al Gran comedor.

—¿Por qué demonios las clases tienen que empezar tan temprano Blaise? —preguntó Cassandra a el chico moreno que estaba a su lado.

—No lo sé —respondió él.

—¿Acaso creen que si nos despertamos más temprano aprenderemos más? —estaba cansada y molesta—. Es una estupidez ¿no lo crees?

—Si —dijo siguiéndole la corriente—, definitivamente, tendremos que consultarlo con Dumbledore.

—Ese viejo jamás nos escucharía —dijo Cassandra provocando una pequeña carcajada de parte de Blaise.

Finalmente entraron al Gran Comedor y se dirigieron hasta la mesa de Slytherin.

—Oh, llegaron —dijo Pansy Parkinson sonriente cuando se percató de la presencia de estos dos.

—Si —respondió Cassandra dejando caer su libro en la mesa—. Tarde. ¿Quieren saber porque llegamos tarde? Bueno, porque mis AMIGAS —recalco la última palabra—, no se molestaron en levantarme.

Daphne y Pansy intercambiaron miradas y sonrisas.

—Mm, si, si lo hicimos —dijo Daphne.

—Cinco veces —completó Pansy—. Pero solo nos dijiste: "váyanse, no sean fastidiosas." —dijo esto último imitando a Cassie—. Así que salimos y fue ahí cuando vimos a Blaise, le dijimos que debería esperar a que salieras, digo para que no vinieras sola.

Todos rieron y Cassandra solo puso sus ojos en blanco actuando indignada.

—De acuerdo, de acuerdo —comenzó Pansy callando a todos—. Mejor, pasemos a lo realmente importante —hizo un ademán con su mano, haciéndole una seña a Daphne.

—Oh no —Cassie sabía perfectamente sobre qué querían hablar.

—¿Qué va a querer nuestra chica favorita de regalo de cumpleaños? —preguntaron al unísono las dos chicas con una gran sonrisa en sus rostros.

—¿Un reloj? ¿Una fiesta? ¿Una reunión pequeña? ¿Un collar? —comenzaron a soltar tantas opciones que ella ni siquiera pudo reconocer quien decía que.

—¿Un muy apuesto novio? —esa tenía que ser Daphne.

—¡Ey! —reclamó Draco—. Eso ya lo tiene. Además déjenla respirar, la van a atormentar con sus preguntas.

𝐌𝐀𝐍𝐈𝐀𝐂// Fred WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora