Mi sangre fresca »Kookmin«

•29•

5 Meses Después

•Jimin•

—Vamos cariño, tienes que levantarte.

—P-Pero aún es temprano Yoonie.

—Son casi las 12 del medio día flojito, tu desayuno estaba listo desde las 10 de la mañana, Mamá Nere te regañara por eso, pero no está en casa así que podemos evitarnos sus canaletas de siempre, así que anda arriba.

Con pereza, me levanté de la enorme y cómoda cama que compartía con mi yoonie, talle mis ojitos con ambas manos y me estiré soltando un fuerte quejido por el dolor que sentí en mi cuerpo.

—Me encanta verte despertar de esa manera, tus cabellitos se te alborotan como gallitos por doquier. —Sonrei y alce mis brazos, yoonie entendió mi mensaje y me tomo entre sus brazos, sacándome de la cama. —¿Dormiste bien mi pequeño querubin? —Asenti y coloque mi cabeza en su hombro, estar entre sus brazos me dan mucha tranquilidad. —Oh no mi amor, no hagas eso, te quedarás dormido otra vez, y no queremos eso ahora que mamá Nere está por regresar, vamos a qué comas.

Salimos de la habitación a una velocidad que me hacía sentir cosquillas en mi pancita, solté carcajadas al sentirlas y yoonie río igual, entramos a la cocina y me sentó en la enorme mesa, y enfrente mío estaba lo que se suponía que era mi desayuno, pues claro que era mío, porque mi yoonie, ni mamá Nere y mucho menos Junki comían esto, huevo revueltos con pequeños hot cakes a un lado y por lo que me explicaron eran alergicos a este tipo de comida y que su dieta estaba basada por líquidos rojos que solamente los animales contenian, yo quería saber de qué líquido se trataba pero no quisieron decirme, ya que ese alimento estaba prohibido para algunos, y yo era uno de ellos.

Agarré el tenedor y tome un hot cake llevándolo rápidamente a mi boca, sabía delicioso, aunque estaba algo frío pero no importaba ya que fue culpa mía, mamá Nere se había levantado muy temprano para hacerme mi desayuno y yo apenas me levanté, seguí comiendo disfrutando del riquísimo desayuno que mamá Nere había preparado, yoonie abrazo mi cuello y me dio un pequeño beso en mi mejilla.

—¿Esta rico mi niño? —Susurro en mi oído.

—Riquisimo yoonie, mamá Nere prepara la mejor comida de todas, enserio deberías probarla.

—¿A casó quieres verme enfermo del estomago? —Negue rápidamente. —Esa comida precioso nos intoxica, es mejor que tú lo comas, te hace más bien a ti que a nosotros.

—¡Buenooos diaaaas estrellitas de la creación! Bueno más bien una estrellita y el otro un asteroide a punto de caer en nuestra tierra y destruirnos a todos.

—JaJa, que gracioso eres Junki.

—Lose... Buenos días chiquito.

Junki se acercó a mi y me dio un beso en la cabeza, escuché como Yoongi gruño y jalo la silla donde estaba sentado y me acerco a él.

—Hay vas con tus celos tan temprano, vamos Yoongi, mamá dijo que Jimin no era tuyo ni mío, así que ya deja esos comportamientos cuando me acerco a él, no es necesario que hagas eso.

—Diga lo que diga mi madre a mi no me importa, Jimin es mío y punto... Te le acercas demasiado, evitalo quieres.

Me encogí un poco en mi asiento, la verdad desde que estoy con yoonie ellos no paran de pelear, yoonie evita que Junki se me acerqué, y eso me hace sentir mal, al principio Junki no me trataba muy bien, y siempre me advertía que no entrara a su habitación si no en la noche mordería mi cuello y me haría suyo... Yo por supuesto me incomodaba y me asustaba porque me mostraba sus feos colmillos, y corría llorando con mamá Nere este por supuesto se burlaba pero después del regañazo que le daba su mamá este solamente se quedaba callado... Pero con el tiempo se empezo a adaptar a mi presencia, todos los días que llegaba de su trabajo se dirigía a mi para decirme que lo acompañará a su habitación ya que no quería estar solo, y eso hacia, acariciaba su cabello para que pudiera descansar pero nunca dormía, después yoonie se enteró y fue un caos, ahora no me deja entrar a su habitación aunque Junki me lo pida, y así de esa manera e vivido por más de 5 meses.