Mi sangre fresca »Kookmin«

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•Jungkook•

—Bien hecho genio, tu aliencito se robo a mi niño.

—Por décima vez, no le digas aliencito a mi tae tae, y no se lo robo, los dos se escaparon.

—Jungkook porfavor mi amor tenemos que hablar.

—Y tú... Deja de joder y lárgate.

—Señor, ya buscamos por todos lados y no están en ninguna parte.

—Joel, acércate tantito. —Mi guardia se acercó a mi, sintiendo y oliendo su miedo sonreí divertido. —¿Sabes para que los contraté cierto? —Asintio. —¿Para que?

—P-Para c-cuidar del niño.

—Aja ¿Y dónde está el niño?

—N-Nolose.

—¡Imbécil! —Con todas mis fuerzas le di un puñetazo a ese hijo de puta, de golpe cayó pero con rapidez se levantó. —¡Los contraté solamente para cuidar de algo insignificante y no pudieron hacer eso! —Volvi a soltarle un golpe tirándolo nuevamente trato de levantarse pero coloque mi pie en su cuello. —Les juró que si vuelvo a perderlo otra vez los asesinare y les daré una muerte muy muy dolorosa.

—Jeon... Basta.

—Quiero que vayan ahora mismo a buscarlo y no solo a él si no al aliencito de hoseok, quiero a esos dos niños aquí en menos de 2 horas ¿Entendiste?

—S-Si.

Quité mi pie de su cuello y se levantó rápidamente y saliendo como un rayo de la casa, suspiré cansado y camine hacía mi barra donde tomé un poco de sangre recién fresca.

—¿Porque sigues siendo tan cruel?

—No estoy de humor para tus sermones Hoseok.

—Amor, ¿Gustas un masaje? —En verdad que está estúpida está sacándome de quicio.

—Si lo que quieres es que te folle olvídalo así que mejor ya lárgate.

—Oh vamos a...

Mi furia llegó demasiado tomé del cabello a Sully y la saque a empujones de mi casa, pero en ese momento el sonido de la puerta se escuchó antes de que yo la abriera para sacar a esta puta.

—J-Jungkook s-sueltame.

—¿Quién está tocando?

—Hoseok ¿Me la detienes tantito?

Le di el cabello de Sully a hoseok y este por supuesto que no la tomo, Rodee los ojos y la solté empujándola lejos de mi, abrí la puerta y mis ojos no podían creer lo que estaba viendo.

—¡Taehyung!

Hoseok rápido corrió a tomar a taehyung mientras yo miraba enojado al niño mal educado que era, estaba a lado de un hombre con tez pálida, al principio me asuste al verlo ya que su parecido era identico al de min Yoongi pero este tenía cabello negro.

—Vaya, vaya ¿Ya te cansaste de divertirte pequeño mal educado? —Dije mientras cruzaba mis brazos y mi lengua chocaba contra mi mejilla molesto. —Al cuarto ¡Ahora!

—Oh, no espera. —El hombre tomo a jimin del hombro cuando estaba apunto de entrar, mis ojos se tornaron rojos en forma de advertencia.

—¿Quién putas eres tú? —Pregunte sin dejar de mirarlo.

—Vaya, si que tenía razón mi hermanito, eres un gran hijo de perra.

—¿Hermanito?

—¿Que no piensas presentarme príncipe?