ＤＯＮ'Ｔ ＳＡＹ ＮＥＶＥＲ

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- Gracias por ir a recogerme -le agradece Cira a su hermano al bajar de la motocicleta.

- Tenía que asegurarme que vendrías a casa -Jacob habla, dejando el casco sobre el asiento de la moto-. Papá quiere hablar contigo y no podría hacerlo si te vas nuevamente a la casa de los Cullen.

- Bueno, no puede culparme de que vaya con los Cullen -comienza a caminar a la casa de su ex alfa-. Por cierto, ¿Por qué hemos venido aquí en primer lugar? Sabes que no estoy en buenos términos con Samuel.

- Lo sé, pero los demás querían verte -habla dándole una palmada en la espalda-. Y tienes que enterarte de las nuevas buenas.

Cira iba a preguntar a que se refería su hermano, pero unas pisadas llamaron su atención y sonrío al ver a todos los chicos, más cuando diviso entre ellos a Quil y sorprendiéndose al ver a Seth entre todos.

- Cira -la voz de Paul hace que su atención vaya a él y ambos se regalan una sonrisa-. Creíamos que nos habías olvidado tu impronta.

- Más tu Paul -habla ahora Jared.

- Cuando se le va a ocurrir venir a esa mocosa -habla Quil imitando la voz de Paul.

- Cuando la vea va a ver, de esta no se salva -está vez fue el turno de Jared.

- Se hace llamar mi mejor amiga y no nos vemos -ahora fue su hermano quien se unió a las burlas.

- Chicos, dejen a Paul en paz -dice divertida ante las burlas que le daban al chico-. Lamento no haber venido antes, pero tu sabes el porque.

- Eso no quita que no podamos quedar en otro lado -habla negando-. También el estaba preguntando por ti.

Señala a Quil y ella asiente, se acerca y le a un abrazo.

- Dios, no pensé que también entrarías en cambio -habla Cira al separarse-. Pero me alegra que estés aquí y tu también Seth, bienvenido a esta manada.

Se acerca y le revuelve el cabello al menor.

- Cira, ¿Por que apestas a muerto? -pregunta el chico.

Todos habían notado el olor, pero habían evitado mencionarlo.

- Es por mi impronta y sus hermanos -murmura un tanto cohibida-. Ya me costumbre a su olor así que no le tomo mucha atención.

- ¿Qué haces aquí? -todos voltean a la dueña de la voz.

- Leah -habla entre sorprendida y feliz, no era la única mujer lobo entre tanta testosterona.

- Si lo único que vienes a hacer es darles dolor de cabeza a estos inútiles te recomiendo irte de aquí -vuelve a hablar la de pelo corto con los brazos cruzados.

Cira no supo que contestar ante sus palabras, sabia que debía ser difícil para la chica después de todo lo que había pasado con su triangulo y lo de su padre, pero aquello no le daba el derecho a tratarla así.