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Una vez que Sam pudo calmar a ambos, los dos fueron atrás de unos árboles y salieron de fase

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Una vez que Sam pudo calmar a ambos, los dos fueron atrás de unos árboles y salieron de fase. Paul y Cira buscaron entre la maleza, ambos encontrando uno de sus tantos cambios escondidos en punto clave y se los pusieron.

Al salir y ver la cara de su alfa supieron que tenían problemas.

- Saben que no me gusta que se comporten como niñatos y que tengan este tipo de rabietas -la morena iba a interrumpirlo pero él levantó la mano-. Ambos sabemos que lo tuyo también era rabieta.

- No iba a permitir que lastimara a Isabella, a pesar de que no es de mi gracia a Jake le preocupa y no iba a dejar que esté orangután le hiciera daño -se cruzó de brazos.

- ¿A quién llamas..? -su reclamo quedó en el aire cuando escucharon ambos un gruñido de su alfa.

- No me interesan los problemas que tienen, somos una manada y debemos de estar unidos -se cruzó de brazos.

- Si -dijeron al mismo tiempo.

- También Paul, protegemos a todos los humanos, no te quiero volver a ver nuevamente ir contra uno -dijo eso comenzó a caminar a su casa-. Andando.

- Si -volvieron a decir ambos al mismo tiempo.

Ambos se miraron sorprendidos y luego solo soltaron una risa, olvidándose del mal sabor de boca.

- Tengo que decir -empezó Paul-. Que sabes morder y dar tus buenas peleas.

- También tengo que admitir que fue difícil -le dió un pequeño golpe en el hombro-. Espero que dejemos esto de lado.

Ambos caminaron atrás de su alfa entre empujones amistosos.

Una vez que estuvieron cerca los tres se dieron cuenta de que la camioneta se estaba llendo.

- ¿Qué crees que haya pasado? -le pregunto a Paul, volteo al frente cuando escucho a Sam trotar.

- No lo sé, pero esperemos que nada malo -dijo e imitó la acción de su alfa.

La chica hizo lo mismo, cuando llegaron pudieron ver a Emily en brazos de Sam, explicándole en voz baja, Cira ni siquiera le interesó escuchar y se acercó a Embry al verlo en el piso.

- ¿Estás bien? -tocó su hombro pero esté se alejo de su agarre.

- Lo siento Cira -dijo y salió de la casa, corriendo al bosque, cambiando sin más.

Comenzó a sacarse la camisa que traía puesta para ir a alcanzarlo cuando la voz de su alfa le impidió hacerlo.

- Cira, alto -su voz sonaba neutral, pero la mirada que le estaba dando a la chica era diferente, se podía ver pena.

DON'T SAY NEVERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora