Juegos Del Destino [BNHA]

🥀[16]🥀

Narrador omnisciente:

____ entró a su casa y lo primero que vio fue a Arima sentado en el sofá viendo Backyardigans.

Ella cerró la puerta y el ruido hizo a él voltear.

—Oh, hola Sakaguchi ¿Mm? ¿Otro intento de suicidio? —preguntó al ver la sangre mientras se levantaba y ponía pausa al programa.

—Si, pero como puedes ver no funcionó, de nuevo. —dejó su mochila en el suelo.

—¿Y cómo te fue con tus compañeros?

—Tsk, esos mocosos son unos-

—Tu sabes que no los odias, no necesitas actuar frente a mi.

—! Tu-...Pide pizza a domicilio. —fue lo único que dijo y se fue a su habitación.

Ahora el par estaba sentado comiendo pizza mientras veían Dr. House.

—Y...ya enserio, ¿Qué piensas de tus compañeros? Debe ser raro interactuar con los demás constantemente para ti ¿No?

Pareció pensar un poco y luego respondió. —Son unos tontos, ¿Qué buscan salvando a los demás? Solo persiguen un objetivo estúpido e innecesario —agachó su rostro y miró sus manos—. No se dan cuenta de que todos acabarán muriendo, lo único que hacen es alargar una- —Arima la interrumpió.

—Detente —dijo serio—. No hables así de personas tan dedicadas como ellos, ¿Sabes? No esperaba esa respuesta...¿Pero sabes qué más? Tiene sentido, después de todo alguien como tú no es capaz de ver el valor de la vida, claro, para una inmortal que busca morir es imposible saber qué es estar vivo realmente, alguien como tú nunca sabrá lo maravillosa y única que es la vida. —frunció el ceño— Eres inmortal, pero estás muerta por dentro.

Hubo un pequeño silencio, entonces ____ se levantó del sofá y miró severa a Arima.

—Puede que te haya contado un poco de mi, Arima, pero no hables como si me conocieras. —caminó hacía su habitación— Aunque tienes razón en algo, estoy muerta por dentro. —y azotó la puerta encerrándose.

Abrió los ojos con un poco de sorpresa. —! Esa mocosa- tch...tal vez me pasé un poco. —pensaba él mirando con el ceño fruncido su vaso de agua.

—¡No seas idiota! —gritaba ____ con desesperación.

—Yo...lo siento mucho —lloraba— es lo mejor para ti...y para mí... —respondió la persona.

—¡Hay más opciones! ¡Siempre hay más opciones! ¡No lo hagas idiota!...por favor... —ella también comenzó a llorar.

—Lo siento ____, no hay otra opción para nosotros, olvídame y continúa con tu vida...

* * *

____ se despertó de golpe de su cama.
Con el ceño fruncido miró a su costado donde se supone estaba su reproductor de música y se enojó más al ver qué estaba apagado.

Intentó prenderlo pero al parecer se había dañado.

Suspiró con frustración y pensó. —Tal vez todo ese tiempo solo confundimos la amistad...y todo acabó así...

Miró la hora, apenas darían las 5:00 AM, se volvió a acomodar pero no para volver a dormir, solo para estar más cómoda.

____ y Arima no hablaron en toda la mañana, como era de esperarse, aún seguían resentidos por la reciente discusión.

Ella salió de casa para dirigirse a clases, normalmente se negaría a ir y Arima la obligaría como si fuera su madre, pero esta mañana ni siquiera quería dirigirle la palabra.

Iba a medio camino, poco más adelante del puente donde apenas un día atrás había intentado matarse, cuando entonces una persona la interceptó.

De manera poco amable la llevó hasta un callejón y la agarró del cuello del uniforme.

—¡¡Tú!! ¡¿Quién demonios eres?! —preguntó bastante molesto.

—Sueltamé loco musulmán. —habló ella en tono tranquilo pero con rostro de molestia. Ya de por sí su día iba mal.

—¡¿Cómo mierda estás viva?! Ayer...¡¡Ayer te vi matándote maldita!!

Ella abrió los ojos con sorpresa y lo empujó.

—¡¡Responde!! —estaba realmente alterado— ¡Nadie sabe casi nada de ti! ¡¡¿Por qué te lanzaste de ahí y cómo es que estás viva?!

—!!...¿Nunca te habías tirado a un río acaso? Creí que todos lo habíamos hecho alguna vez... —respondió aparentando simpleza— Maldita sea, maldita sea, ¡maldita sea! ¡¿Qué demonios hacía él aquí ayer?!

—¡Ajá! ¡¡Pero tú te tiraste de cabeza e incluso el río se pinto con tu maldita sangre de mierda!!

—Piensa rápido. —pensó— ...Tengo un poder curativo, lo que me había lastimado fue el brazo pero me lo curé al instante y salí de ahí...me tiré de cabeza porque siempre lo he hecho, me gustan las emociones extremas, además siempre al final antes de tocar tierra pongo mi brazo para no morir.

Bakugō lo pensó, aún estaba dudoso, pero tenía sentido y a él no se le ocurría otra cosa.
Soltó a ____.

—Ahora respóndeme tú, ¿Qué hacías por esta zona ayer?

—Tch, el cupón de mierda que me diste tenía algo escrito atrás, son unos números que no sé para qué sirven, pero escribiste que era importante, te lo iba a regresar maldita. —respondió sin mirarla y caminando hacia la salida del callejón. Entonces de su bolsillo sacó el dichoso cupón y se lo aventó aún estando de espaldas.

—!! Ya veo. Creo que gracias... —levantó el cupón y lo guardó— pero, ¿Por qué no me lo diste en la escuela?

—¡¿Ah?! ¡¿Esperabas que me acercara a ti y te hablara?! Ja, y con compañeros como los nuestros... —luego de eso ya había salido del callejón.

_____ se quedó ahí un rato y acomodó su uniforme.

Miró el cupón y los ya mencionados números. —Debería ir, hace mucho no voy... —pensaba.

Luego lo guardó en el bolsillo de su uniforme y salió del callejón.

Había decidido que ese día no iría a la escuela, no estaba de humor, además a ella no podía importarle menos faltar.