Casi inexistente (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Anden 9 ¾

(Harry)

El primero de septiembre llego más rápido de lo que esperaba, y me levante antes de tiempo, apenas eran las nueve con veinte de la mañana, y sabía que el tren salía a las once, pero estaba demasiado ansioso por ir a la estación y tomarlo para poder ir a Hogwarts, desde que leí sobre el castillo no pude hacer más que desear estar allí, por no mencionar que estaba feliz, ya que había quedado con los Malfoy, ellos me habían dicho que vendrían por mí a las diez y treinta

Decidí que daría una buena impresión, pero sin dejar la comodidad, después de todo, ellos son una familia muy reconocida y adinerada, y no los dejaría bien parados frente a los demás si aparecía vestido como un muggle cualquiera, básicamente los etaria humillando, a ellos, a su apellido y a los míos, a mi apellido y a mi familia, por lo que opte por un pantalón negro y una simple pero elegante camisa blanca, unos zapatos a juego y el reloj que Narcissa me había regalado. Me dispuse a revisar mi equipaje, para ver que no me estaba olvidando de nada, además de mi equipaje de mano, en el cual llevaba unos libros, galeones, mi varita, un abrigo y las túnicas de la escuela, ya que antes de llegar hay que cambiarse, y no me parece muy práctico tenerlas en la maleta grande, ya que tendría que abrirla y sacar todo solo para poder cambiarme... Por surte no me faltaba nada, por lo que baje las cosas y las deje cerca de la puerta, mientras me dirigí a la cocina para hacerme un desayuno, un té con leche, unas tostadas con mermelada de frutilla, mientras esperaba que el agua hirviera me dispuse a leer el periódico, por lo que me distraje un poco con las noticias de Freddie Mercury, ya que desde hacía días que venían publicando artículos difamándolo, diciendo que estaba enfermo, y que eso le había pasado por "desviado promiscuo" lo cual es en mi opinión basura, ya que cada uno tiene el derecho de estar con quien se le dé la gana, y todos esos periodistas estúpidos no tienen derecho de hablar mal de e, tenga o no he virus epidémico del que todos están hablando estos días, el no merece que machen su nombre con esos artículos llenos de odio y envidia, los cuales, muchos afirman que fueron llenados con palabras de odio de personas que no se llevan bien con él, así como muchos dicen, que David Bowie contribuyo con esos rumores, ya que desde que saco la canción "Under Pressure" con Queen, quedo resentido porque muchas de sus partes habían sido recortadas... El ruido de la pava hirviendo me devolvió a la realidad, por lo que luego de servirme el agua en la taza prendí fuego el periódico, en el cual estaba el artículo en el cual se difamaba a Freddie, después de todo, él es un hombre adulto, si está enfermo de VIH o no es un problema suyo y de sus presuntos "compañeros" como quien dice...

Por lo que me tome mi tiempo para desayunar mientras miraba al patio, y escucha la música que sonaba en la radio que Petunia se había dejado encendida antes de irse, y luego de terminar deje las cosas que había usado en remojo, luego volví a la sala y revise el reloj, eran las diez, se ve que había pasado demasiado tiempo despotricando contra los periodistas que hablaban mal de Freddie Mercury...

Los Malfoy me habían dicho que iban a venir a las diez con treinta, y no son de la clase de personas impuntuales, por lo que hice una carrera al baño, para revisar mi atuendo, para ver si no lo había ensuciado en el desayuno, revisar mi cabello, y cepillar mis dientes, y, para mi mala suerte mis tíos y mi primo se despertaron, por lo que bajaron y yo tuve que contenerme de no poner mala cara.

— ¿Qué hacen tus cosas ahí?— pregunto mi primo

— Me voy a ir a la escuela— hable yo con obviedad, ganándome una mala mirada y un gruñido por parte de Vernon, pero solo rodé los ojos, después de todo, él no se atrevería a hacerme nada...

— Déjalo Vernon— hablo Petunia con desdén desde la cocina —Después de todo se va a ir y no volverá hasta junio de año que viene, las vacaciones de Navidad las va a pasar con sus amigos fenómenos seguramente— comento ella con la mirada perdida, en eso la puerta sonó, dejándolos a ellos tres descolocados, mientras que yo sonreí