Casi inexistente (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Ron y Harry

15 de diciembre

Me dirigí a la entrada de la sala común de los leones para esperar a que saliera Ron para poder hablar con él, y no paso mucho hasta que salió, y al verme torció el rostro, pero se me acerco

— ¿Por qué atacaste a Draco ayer en el club de duelo? —fui directo y eso pareció incomodarlo, porque se froto la nuca, pero aun así respondió

— Porque fue el quien nos cerró la barrera del andén —estaba a la defensiva

— No deberías acusar sin pruebas, podrías haberlo herido seriamente con el maleficio de la serpiente, además, ¿cómo podría haberlo hecho? Ni siquiera los del ministerio de magia pueden regular la hora de cierre de la barrera, es magia bruta Ron, ni Draco ni su familia tuvieron algo que ver con eso, llegaron tarde, es todo —mi respuesta no pareció agradarle, pero poco me importaba

— Eso lo dices porque eres su amigo, él es una serpiente, y aun así lo defiendes —eso me había dolido más de lo que me hubiese gustado admitir

— ¿Una serpiente eh? Pues vete al diablo Ron, no pensé que fueras tan prejuicioso, porque yo también soy de S- a no ¿Cómo habías dicho? Una serpiente, yo también soy una, supongo que no hay más que hablar —su boca se abría y se cerraba mientras me miraba con incredulidad

— N-no, eso- no es lo que-

— Déjalo así, ya ni quiero hablar, está claro que fue un error confiar en ti, supongo que esto es un adiós —me dolía pensar que este Ron era el mismo con el que había jugado en vacaciones, el mismo que me había recatado de lo de los Dursley...

Me di media vuelta y camine hacia el comedor, pero unos pasos hicieron eco detrás de mí, y una mano me sujeto firmemente el antebrazo, haciéndome voltear

— P-por favor Harry... n-no quise decir eso... tu... d-dame otra oportunidad... l-l-lo siento... ¡maldición! P-perdóname —gruesas lagrimas bajaban por las mejillas pecosas, y aunque no quisiera admitirlo, me dolió verlo así, pero había sido cruel.

— No lo sé Ron ¿Qué me garantiza que realmente cambies? ¿Qué no sigas siendo prejuicioso sobre mi casa? —el frunció el ceño y luego asintió

— Le mandare una c-carta a mama, le diré- le diré que me junto con Malfoy, y con orgullo —me lo pensé, y era una buena prueba de lealtad, así que lo acompañe al lechucero, donde escribió una carta contándole a su familia sobre su amistad con Draco y conmigo. Y una vez que estuvo lista la enviamos

— ¿Y si me castigan?

— ¿No querías ser nuestro amigo Ron? ¿no querías que confiáramos en ti? —el asintió con vehemencia— Pues esta es la manera, demostrándonos que no eres una rata traicionera, que no la primera de cambio huiras y nos dejaras a nuestra suerte —el negó fuertemente con una mano en el corazón, y así supe que este chico funcionaba por medio de la culpa, de la tristeza... del miedo a perder amigos... algo tan privado como amigos, ya que, al parecer, en su casa no debe tener mucha privacidad

capitulo corto :)