Las voces

793 132 3
                                    

31 de octubre de 1992

No podía creer que me había visto envuelto en tamaña estupidez solo por haber estado en el lugar equivocado en el momento equivocado.

— Ningún estudiante de segundo curso podría haber hecho esto —dijo el director Dumbledore con firmeza—. Es magia negra muy avanzada.

— ¡Lo hizo él! —aseguro el celador Filch, su rostro enrojecido—. ¡Ya ha visto lo que escribió en el muro! —concluyó.

— Ya le he dicho que yo no he sido, he tenido la mala suerte de pasar por aquí en un mal momento, yo vengo de la biblioteca, puede preguntarle a la señora Pince, ella le dirá, si no me creen háganlo —dije calmadamente mientras cruzaba los brazos sobre mi pecho, maldito sea Draco por haberse ido antes, si hubiera estado aquí hubiese empezado con "mi padre se enterara de esto" y nos hubiéramos ido de inmediato

— Si se me permite hablar, señor director —dijo Snape desde la penumbra, y yo rodé los ojos, ese hombre me tenía odio, así que nada de lo que dijera podría ser bueno para mí— Potter simplemente podría haberse encontrado en el lugar menos adecuado en el momento menos oportuno —dijo, aunque con una leve expresión de desprecio en los labios, como si no estuviese seguro de decir aquello— eso no quita que no sea sospechoso el hecho de que el señor Potter se encuentre aquí ¿Por qué no estaba en la fiesta de Halloween? —el me miro esperando una respuesta

— Sucede, profesor, director, que no me siento cómodo festejando Samhain, porque para mí no es una fecha de celebración y creo que saben por qué— todos palidecieron— Si, la muerte de mis padres, así que me disculpo si no me aprecia festejar una fiesta muggle y prefería estar solo —hice hincapié en algunas palabras apropósito y ellos asintieron, sin embargo, fue la mirada de culpa de Snape la que me llamo la atención...

— Bien, yo creo que no tenemos pruebas de que el joven Potter haya hecho algo realmente, por lo que puede irse— Los adultos son estúpidos, pensé mientras me alejaba, son muy estúpidos, cualquier indicio de dolor lo dejan pasar, como se creyeron mi "dolor"

***

Varias semanas habían pasado desde el incidente con la señora Norris y había habido otro igual, una niña de Hufflepuff de primer año, la gente opto por un bromista descuidado y no le dio importancia, pues Pomona Sprout estaba criando mandrágoras y no les faltaba mucho para la maduración, por lo que aun si el bromista seguía, los afectados iban a poder ser curados. Por otro lado, el profesor inútil había decidido dar inicio a un club de duelo porque los petrificados habían estado aumentando y era obligatorio para los primeros y segundos años.

Aceleré el paso para llegar a la clase de pociones cuando oí aquel escalofriante susurro

Ven a mí... Deja que te desgarre... Deja que te despedace... Déjame matarte... —Me gire bruscamente para poder visualizar a mi atacante, pero solo había aire, vacío. Utilice un humanum revelio solo por si acaso, pero este me revelo que estaba absolutamente solo.

Seguí caminando un poco consternado, sin embargo, detener a quien fuera que hubiera hecho eso no era mi problema, por lo que seguí hasta llegar al aula de pociones ¡Mierda! La puerta estaba cerrada, más me valía...

— Señor Potter... llega tarde —la puerta se abrió de golpe y esa voz odiosa me llego desde la otra punta del salón

— Lo siento profesor Snape, me había quedado ayudando a unos primeros años que se habían extraviado —mentí rápidamente, y el entrecerró los ojos como si estuviera decidiendo si creerme o no, pero parece que lo había hecho, porque la puerta se cerró detrás de mí, y con su varita me indico que tomase asiento, y fue justo lo que hice, al lado de Draco, quien parecía tener problemas con su filtro de muertos en vida.

Casi inexistente (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora