Las compras de segundo curso

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29 de agosto de 1992

Lucius hizo sus negocios mientras nosotros mirábamos las cosas que había por ahí, ambos habíamos sido cautivados por un collar maldito, era precioso, sus incrustaciones de ópalo relucían muy a pesar del polvo.

— ¿Crees que padre me deje comprarlo? —me pregunto en un susurro, mire de reojo a Lucius, era obvio que no le iba a comprar semejante artilugio a un niño tan irresponsable como Draco, no es que estuviera siendo cruel, era mi amigo, pero era un poco inmaduro y caprichoso, por lo tanto daba por sentado muchas cosas que en realidad deben de valorarse, a los padres por ejemplo...

— Lo dudo mucho, es algo muy peligroso —no le iba a decir lo que realmente pensaba

Pasamos un rato más en aquel negocio, y luego salimos

— No me gustaría ser inoportuno Lucius, pero, ¿Podríamos pasar por una tienda que está a unos metros antes de salir de Knocturn? —cuestione, mientras avanzábamos, el aminoro la marcha y arqueo una ceja con curiosidad evidente

— Claro que si —él se ubicó a un costado, cediéndome el frente, permitiéndome guiar la marcha, por suerte era poco menos de una cuadra.

Entramos en la botica, y por lo visto, el mayor de los Malfoy aprovecho la oportunidad para abastecerse de un par de elementos. Pero yo buscaba algunas cosas en particular. En cuanto las encontré las metí en el canasto que flotaba a mi lado.

— ¿Qué planeas hacer con una multijugos, una desvanecedora... un... antídoto genérico venenoso... y una... p-poción abastecedora de sangre? ¿Acaso planeas una masacre? ¿Qué hay de ese libro? —cuestiono el rubio cautelosamente mientras miraba la canasta

— Nunca se es lo suficientemente cuidadoso ¿Piedra? —sus ojos se abrieron desmesuradamente mientras miraba alrededor de la tienda

— En mi maleta, dentro de una caja especial —yo asentí y nos dirigimos a la caja, y en cuanto termine de pagar nos fuimos

Guarde las cosas en mi mochila cuando salimos y abrí el libro "Todo sobre la maldición Cruciatus" Sonreí y me dispuse a empezarlo mientras avanzábamos.

— No sabía que el niño dorado estaba interesado en ese tipo de literatura —se burló Lucius mientras miraba hacia donde estaba yo con una media sonrisa, a la cual correspondí encogiéndome de hombros

— ¡Padre! ¿Por qué no buscamos a madre y tomamos un café con Harry? —Draco se giró hacia mí— Si tú quieres claro —ofreció, y tanto su padre como yo asentimos

***

Los cuatro estábamos en un café, el cual estaba más cerca de Knocturn que de Diagon, había gente de dudosa procedencia, pero el café era realmente delicioso, y todo iba de maravilla, había estado hablado con Narcissa sobre Lockhart, una charla productiva, ella me había dicho que había ido con él a Hogwarts, y que el hombre era un verdadero embaucador arrogante, que le había sorprendido que fuera tan famoso, porque según ella "Ni siquiera era apuesto" Pero nada es para siempre, y nuestro momento de risas se vio interrumpido

— ¡¿Harry?! —los cuatro nos volteamos para ver a los Weasley y los Granger

— Malfoy —escupió el patriarca pelirrojo

— Weasley —Lucius lo susurro como si fuera un insulto

Todos los pelirrojos se me quedaron viendo como si estuviera loco

— ¡¿Qué haces con ellos?! —interrogo la señora Weasley, cruzando los brazos, la ira y la confusión pasmadas en su rostro. Mientras Narcissa me miraba con confusión

— Había venido con ellos pero hubo un problema con la flu —le susurre y ella asintió, poniéndome una mano sobre el hombro

— Harry tuvo un pequeño problema com la red flu y termino en uno de nuestros negocios, Draco estaba ahí y tuvo la amabilidad de traerlo con nosotros en lo que los esperaba —explico (mintiendo) Narcissa mientras me enviaba una sonrisa tranquilizadora.

— Parece que alguien no le enseño a usar la red flu correctamente —Lucius tosió en burla mientras Draco se reía

Tanto el señor como la señora Weasley pusieron muecas de molestia mientras avanzaban hacia nosotros, yo mire brevemente a mi amigo rubio y el comprendió mi mirada al instante. Los Weasley me llevarían con ellos, no es que me opusiera, pero Ron si era mi amigo, y no quería tener que verme obligado a elegir... Aunque el huyo cuando tuvo la oportunidad, cuando asesine a Quirrell... quizás debería cuestionarme su lealtad después de todo...

En cuanto Salí de mis pensamientos tenía al menor de los Malfoy a mi lado, observando la situación. Ambos patriarcas se estaban enfrentando en una acalorada discusión sobre mí y sobre con quien debería estar y porque.

— Bueno, bueno, suficiente, los Malfoy no me hicieron nada, no me llevaron contra mi voluntad —me quede mirando fijamente a Percival Weasley, quien había sugerido esa estupidez— Me confundí con la chimenea, ellos me ayudaron y listo, nadie hizo nada malo, ya estoy bastante grande como para decidir con quien ir y con quien no —Ron pareció dolido ante esto último, pero no pude evitarlo, dije lo que había que decir.

— Entonces ¿Te iras con ellos o te quedaras el resto de las vacaciones en casa? —pregunto George, y yo me lo pensé, solo faltaban dos días, no era tanto

— Sabes que siempre eres bienvenido en casa Harry —murmuro Cissy a mi lado, tocando mi hombro suavemente

— Preferiría quedarme estos últimos días con los Malfoy si no es molestia —los rubios sonrieron brevemente antes de que Narcissa se acercase a la matriarca pelirroja y hablase

— Esperaremos el equipaje de Harry por flu si no es mucha molestia, a menos que el prefiera ir a recogerlo por su cuenta —yo sentí ante lo último y ella asintió— En ese caso dejaremos la chimenea abierta para que vengas —luego de un último saludo se fueron tan elegantemente como habían venido.

Unos instantes de silencio pasaron hasta que los gemelos se me acercaron y comenzamos a caminar en dirección a la zona de las chimeneas.

Una vez que llegamos a la casa me fui directo a la habitación de Ron y comencé a guardar mis cosas, el entro poco después y se me quedo mirando.

— No es personal Ron, solo que ya pase demasiado tiempo aquí, y ambos son mis amigos, no quiero que el piense que no lo aprecio, realmente agradezco que me hayas salvado de los de es- lo de mis tíos —el sonrió y me abrazo brevemente

Bajamos y todos estaban ahí esperando

— Harry cariño dime, si es que puedo saber, ¿En qué momento te hiciste tan cercano al jovencito ese...? Malfoy? —fue la señora Weasley la que pregunto

— Pues, al estar en la misma casa compartimos tiempo y vimos que teníamos muchas cosas en común —explique yo

— Oh, no sabía que fuera a Gryffindor, el primer Malfoy que es elegido en esa casa, debió haber sido difícil —la mire de lado, como si no fuese obvio que yo no era un león

— No, en realidad ambos vamos a Slytherin —ella me miro como si hubiese dicho algo estúpido

— ¿Tu? ¿En Slytherin? —yo asentí encogiéndome de hombros y ella siguió con esa expresión de extrañeza, sin embargo debía ir donde los Malfoy, por lo que me apresure a tener todo empacado y en su lugar

Todos ellos me acompañaron hasta la sala donde estaba la chimenea, y me saludaron, incluso la hermana de Ron, con quien no había hablado mucho porque había pasado la mayor parte de los días con sus hermanos jugando.

— Realmente les agradezco por todo lo que hicieron por mí, por haberme dejado quedarme en su casa, y sobre todo a los gemelos y a Ron, espero verlos en la escuela, y a ti Ginny que este será tu primer año, ojala todo salga bien —ellos me abrazaron y si bien no me sentí muy cómodo se los permití, pero por poco tiempo 

Casi inexistente (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora