Casi inexistente (𝙩𝙤𝙢𝙖𝙧𝙧𝙮)

Selección

(Harry)

El tren avanzaba a gran velocidad, haciendo casi imposible el poder prestarle atención a los campos oscuros y al cielo estrellado que se veía por las ventanillas... Una voz retumbo en el transporte, advirtiendo que faltaba poco para llegar, por lo que Ron salió momentáneamente, avisándonos que saldría al baño a cambiarse

— ¿Por qué salió? Digo, podría haberse cambiado aquí, después de todo no hay niñas— preguntó Draco, a lo que yo me encogí de hombros, ya que no tenía respuestas para eso, por lo que el rubio se volteó a su maleta y saco las túnicas lisas de primer año, las cuales estaban libres de cualquier escudo de casa, teniendo únicamente el escudo de Hogwarts a la altura del corazón, yo lo imite para luego darle la espalda, gesto que el copio, para luego cambiarse al igual que yo, y, luego de varios minutos Ron volvió con sus túnicas puestas para luego cerrar la puerta detrás de sí.

— Oigan, ¿No han visto a un sapo verdad? Es que una niña me pregunto si lo había visto, dijo que un niño llamado... er... Neville, ella se veía como mi madre, realmente mandona, me sorprende que no haya pasado por aquí aun— hablo intentando contener la risa y con una mueca de burla —Estoy segura de que es una nacida de muggles, hubiesen visto como miraba su varita, como si fuese algo increíble— volvió a hablar riendo, cosa que me fastidio bastante, y puedo decir que también a Draco, aunque él estaba eligiendo callar, después de todo el no tenía mucho para decir, él era un verdadero sangre pura educado como tal

— Bueno, ciertamente no la culpo, si yo fuese un nacido de muggles también estaría igual que ella, desesperado por aprender y saber, para demostrar que merezco la oportunidad, además tú no puedes decir mucho ¿O sí? Después de todo, los Weasleys son conocidos por asociarse con muggles y nacidos de ellos— hablé yo con sorna, y Ron tuvo la decencia de sonrojarse y apartar la mirada, a lo que yo rodé los ojos.

— De todos modos si veo al sapo le avisare a ese Neville— afirmé, ganándome un asentimiento por parte de Draco, para luego recargarme en la ventana, y no noté cuando me quede dormido

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Llegamos a la estación y el tren se detuvo lentamente, y si bien estaba dormitando, me despertó la sacudida por parte de Draco

— Vamos Harry, la mayoría de los alumnos ya bajaron, así que nadie nos va a empujar ¡Vamos!— gritó el rubio, por lo que yo asentí algo adormilado mientras avanzaba hacia afuera

— ¡Primeros años por aquí! ¡Vamos, los de primer año vengan aquí conmigo! ¡Diríjanse a los botes, acompáñenme!— gritó una voz grave, por lo que nosotros tres nos volteamos a ver de dónde venía, encontrándonos con un hombre, altísimo, casi gigante, de cabellos negros y barba tupida y negra, usaba una campera marrón, cubierta con piel de algún animal seguramente... me dio un pequeño escalofrió, pero lo seguí junto con los demás

— Vamos a los botes, súbanse, ¡No más de tres por bote! ¡Vamos!— el volvió a gritar mientras todos subíamos a los botes, por lo que obviamente, Draco y Ron se subieron conmigo, y de repente, casi diría por arte de magia, los botes comenzaron a moverse, tirados al unísono por una fuerza invisible, y, luego de un par de segundos el aire se llenó de exclamaciones "Ahh" "ohh" "wow" ya que el castillo se alzaba imponente frente a nosotros, con las luces amarillas brillando a través de las ventanas

— ¡Agachen las cabezas! ¡Ya falta poco!— el volvió a hablar, por lo que todos obedecimos, ya que había que pasar por un puente, aunque él era el único que realmente había necesitado agacharse debido a su gran tamaño, ocasionando risitas en la mayoría, hasta que finalmente llegamos hasta ello que sería la "base" del castillo, ya que de ahí tuvimos que subir bastantes escalones hasta poder llegar a una pesada puerta de madera y gran tamaño, encontrándonos con una profesora con expresión severa, vestido verde y una túnica a juego.