2014. Compañero
Harry sacó un polvoriento y gordo libro de una de las estanterías de la biblioteca. Tuvo que pasar la palma por su portada para poder ver el título. Se limpió el polvo en el pantalón.
—¿Has encontrado algo?
Dorian y él tenían que hacer un trabajo de biología, y su profesora les había recomendado buscar información sin usar internet. Harry leyó las letras doradas: Anatomía de alfas y omegas.
Lo abrió por una página al azar: «En la épocas antiguas se creía que entre un alfa y un omega existía un vínculo que comenzaba desde el nacimiento. Eran un alfa y un omega predestinados, cuyo lazo se fortalecía con el tiempo sin necesidad de marcas. Hoy en día, se sabe que para que exista un lazo no hace falta marcar al omega, aunque es algo poco común. La idea de un compañero determinado por el nacimiento se ha descartado en la mayoría de las teorías anatómicas, pero todavía algunas corrientes trabajan con ella. Desde luego, existen en la actualidad casos curiosos... ».
—¿Crees que existen compañeros predestinados? —le preguntó Harry a Dorian con la boca seca. Sentía su corazón latir con fuerza y comenzaba a sudar.
—No —se burló él —. Qué estupidez. ¿Cuál sería el omega predestinado de Mason, si así fuera?
—Quizá no tenga que ver con eso —murmuró Harry, más para sí mismo que para Dorian —. Quizá vaya más allá de alfas y omegas.
Después de todo, su corazón rugía por él desde antes de que se presentaran. Harry estaba seguro de que el dolor nunca se iría. Tenía que serlo. Tenía que estar unido a él por algo más profundo que el mundo físico. Qué pena que haya arruinado su oportunidad.
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atávico ; ls
Hayran KurguEn los brazos de Harry Louis nunca tenía que aparentar. En los brazos de Harry, Louis podía ser él mismo. En los brazos de Harry Louis una vez descubrió quién era, pero eso él no lo sabía.