CAPÍTULO 14.
La primera semana fue definitivamente difícil para Felicity.
El día que llegaron a Inglaterra, tras once horas de vuelo, se dieron con la sorpresa que su equipaje se había quedado en el aeropuerto de Los Ángeles, haciendo que Felicity se frustre y no saber qué hacer, pues nunca le había pasado algo así. Afortunadamente, los responsables de la aerolínea le hicieron saber que le llevarían sus maletas hacia su casa. Ella les dijo que no vivía en Londres, por lo que se generó otro problema, pero que se resolvió con una conversación en donde Felicity les dijo que ellos tenían toda la culpa por aquella perdida de equipaje.
Sin embargo, no dudo en quedarse un poco tranquila al imaginar que pudo haber sido peor. Al fin y al cabo, llegaría a su casa en donde estaría toda su ropa en su armario.
Tuvo que tomar un autobús desde la estación Euston que la dejaría en Redditch.
Elio se quedó dormido durante las tres horas hasta que llegaron. Felicity durante el camino lo único que hacía era escuchar música y tratar de pensar en lo que la esperaba el día jueves en el trabajo. Si es que todo hubiera salido bien en el viaje, ella estaría regresando el día miércoles en la madrugada a Inglaterra, pero debido a lo que pasó, le quedaban días libres de vacaciones que decidió no cambiarlos para poder disfrutar de un tiempo junto a su madre.
Felicity no le había contado a Sylvia lo que había pasado con Harry, pero tuvo que inventarse una excusa del porqué decidió volver antes de su viaje.
–La maestra de Elio me mandó un correo diciéndome que esta semana comenzarán los proyectos en su escuela. –mintió. Sylvia le creyó pues Elio solía tener proyectos, solo que estos solían ser en otras fechas.
Harry ni siquiera se levantaba para bañarse. Lo único que hacía era dormir y comer algo cuando su estómago rugía y no aguantaba más. Habían días en los que él simplemente pasaba toda la noche culpando su carrera y, a veces, a él mismo. Lo peor de todo, es que se sentía terrible al pensar que su carrera no le daba la vida privada que él a veces quería. Sin embargo, sabía que tenía que estar muy agradecido con lo que había logrado hasta ahora. Es por eso que luego se culpaba a él mismo por pensar que podía tener una relación estable y privada.
Durante la semana, Anne lo llamó para preguntarle como le fue durante la estadía de Felicity, pero él no le contestó. Ella insistió durante dos días seguidos y fue cuando se preocupó y decidió ir a investigar a la casa de Felicity.
Se sorprendió al ver que cuando ella preguntó por Harry, la joven borró la sonrisa de su rostro.
–¿Qué pasó? –preguntó Anne preocupada.
Felicity no sabía si contarle o no. No quería parecer cotilla.
–No, nada. Es solo que tuvimos que volver antes por la escuela de Elio. –volvió a mentir la castaña.
–Es que has dejado de sonreír cuando te he preguntado por Harry. ¿Estás segura que todo está bien? –preguntó nuevamente frunciendo el ceño.
–Sí, todo está bien. ¿Por qué no lo estaría? –sonrió sin mostrar los dientes.
–Porque Harry no me contesta el teléfono y ando preocupada por él. –Anne suspiró.
Cuando la madre de Harry mencionó eso, Felicity sintió la responsabilidad de contarle lo que había pasado, pero primero quería asegurarse ella misma que él estaba realmente bien, por lo que agradeció cuando Sylvia apareció y se unió a la sala para conversar con su mejor amiga. Felicity se levantó del sillón cautelosamente y salió al patio.
Sacó su celular y, antes de marcar, comenzó a caminar de un lado a otro sin saber muy bien qué hacer.
Quería llamarlo y asegurarse que estuviera bien. Después de todo, a ella le preocupaba su bienestar.
Pero por otro lado, no quería hacerlo porque pensaba que Harry la odiaba.
Sin embargo, no podía estar segura si no lo intentaba, así que le marcó y a los dos pitidos, el cantante contestó.
–¿Felicity? ¿Está todo bien? –preguntó Harry.
Él había estado haciendo lo usual: estar tirado en su cama mientras miraba el techo buscando algo para poder distraerse y dormirse. Cuando escuchó su celular, estaba apunto de apagarlo pero prefirió ver la pantalla para ver de quien se trataba. Estaba de más decir que era Felicity y se puso a pensar que la única razón por la que lo estaría llamando sería porque algo malo tendría que estar pasando. Es por eso que decidió contestar.
–¿Tú estás bien? –le preguntó ella esta vez.
Harry se sentó en su cama y frunció el ceño.
–¿A qué te refieres?
–¿Me vas a responder con una pregunta?
–Tú lo hiciste primero. –él contestó sintiéndose un niño.
Felicity soltó un bufido gracioso.
–Todo está bien por aquí, Harry. –contestó soltando un suspiro– ¿Cómo estás tú? –volvió a preguntar.
El cantante se quedó mudo por un momento, pero decidió contestar para que no parezca que todo estaba mal.
–Todo está perfecto.
Felicity asintió a pesar de que él no la podía ver. Era casi una buena noticia para ella que él estuviera tomándolo todo de la mejor manera; sería una buena noticia completamente si ella también lo estuviera llevando bien.
–Me alegro. –dijo bajito– Uh... Anne vino a preguntarme si todo estaba bien desde que volví porque no le estabas contestando el teléfono.
–He estado muy ocupado escribiendo nuevas canciones, es por eso que no le contesté. ¿Podrías decirle que yo le llamaré cuando acabe todo? –preguntó esperando a que ella aceptara.
–Sí, yo le digo. –aceptó.
Ambos no sabían que más decirse, pero no quería colgar.
–¿Cómo está Elio? –preguntó Harry.
–Bien, justo hoy pasó el día con sus abuelos, los padres de Daniel. –esa fue la primera verdad que había dicho en el día.
–Eso es muy bueno. –el cantante susurró.
Volvieron a quedarse en silencio.
–Estamos bien, ¿no? –ella preguntó tragándose el orgullo y la vergüenza que le daba preguntar eso.
–¿A qué te refieres? –preguntó él confundido.
–Que... a pesar de lo que pasó en Los Ángeles, yo no quiero dejar de ser tu amiga-
–Eso sonó raro. –Harry la interrumpió.
–¿El qué?
–La palabra amiga. –él soltó una risita, a lo que Felicity se quedó confundida– Pero pienso lo mismo que tú, yo tampoco quisiera que te alejaras de mi y yo no pienso alejarme a mi. Quisiera que estemos bien.
–Tú sabes que siempre estaré aquí para ti. Que no hayamos podido estar juntos no significa que te haya dejado de querer, Harry. –ella soltó lo que tenía adentro. Quería que Harry sepa lo que ella había estado pensando durante los últimos días.
–Me alegra escuchar eso, ¿sabes? Porque pienso exactamente lo mismo.
Felicity sonrió tranquila. Uno de los mayores cargos de consciencia, el cual significaba perder cualquier tipo de relación con Harry, había sido eliminado.
–
perdón por demorarme tanto ;/ he estado full con exámenes pero ya casi acabo jiji. espero que les haya gustado, no quería que estuvieran más tiempo molestos.
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ELIO ━ harry styles.
Fanfiction𝙀𝙇𝙄𝙊 | Felicity con tan solo veinticuatro años se volvió en madre soltera. Con tan solo un pequeño hijo de cuatro años de edad, se había las había arreglado para poder continuar con su carrera profesional para poder dejar de vivir en la casa de...